1. To the moon, and back

Capítulo 174

«Mírame bien, que aún yo sigo aquí, muriéndome, por encontrarte en mí. Mírame bien, que aún yo sigo aquí. Escúchame, no sé vivir sin ti...»; sus miradas se habían transformado en traslúcidas, cristalinas, pues las primeras lágrimas ya llamaban a su puerta.

Las coreógrafas, conscientes de la situación, deciden dar unos minutos de descanso. Minutos que aprovechan Anahí y Maite para sacar a Dulce de su ensimismamiento y abandonar el salón. Poncho y Christian siguen sus pasos y hacen lo propio con Christopher.

- Annie, ¿te puedo hacer una pregunta?; la cuestiona la pelirroja secándose sus lágrimas.

- Sí, claro; acepta la muchacha.

- ¿Te gusta Christopher?; pregunta Dulce muy seria.

- ¿Qué dices?; le responde Anahí ojiplática.

- No sé, la canción...; suspira la joven.

- Ay Dul, ¿de verdad no entendiste nada?; le contesta la güera con una tierna sonrisa.

- Entendí que casi te lo comes allí. Annie, soy tu amiga, sabes que lo quiero, ¿por qué no me lo has dicho antes?; comenta molesta su amiga.

- ¡Dul, despierta! No ves que lo hizo para que te dieses cuenta de lo que tú estabas haciendo; interviene Maite.

- No entiendo...; exhala la chica.

- ¿Te dolió cómo estaba con él verdad?; le pregunta Anahí.

- Sí... Eres mi amiga, te quiero, ¿cómo no me va a doler?; le responde ella.

- Pues es exactamente lo mismo que tú estabas haciendo con Chris; le explica Maite.

- A él también lo quieres, y es algo más que tu amigo. ¿Por qué demonios decidiste jugar con sus sentimientos? Lo estabas lastimando a él, y te estabas lastimando a ti; dice Annie seriamente.

- Pero él...; intenta excusarse la pelirroja.

- Él es un patán, igual que tú, pero se quieren, y mucho. Y ni el beso de él era actuación, ni el tuyo tampoco. Y esa manera de mirarse, de tocarse, de comerse con los ojos... Sí estaban actuando, pero estaban actuando como dos malditos imbéciles. Al final se quedarán solos, y se arrepentirán toda su vida; sentencia Maite.