Capítulo 128

1.4K 89 0
                                    

Prácticamente a mediodía la joven pelirroja abre de nuevo sus ojos, para ver que frente a ella otros la miran fijamente tras una sonrisa que lo decía todo.

- Buenos días…; remolonea Dulce aún adormilada.

- Buenos días mi koala…; la saluda Christopher apartando tiernamente el pelo de su cara.

- Ven…; tira la muchacha de él para darle un dulce beso.

- Chsss… Primero tenemos un asuntito que aclarar, la tregua ya se ha terminado; la frena Ucker.

- Uno chiquito…; pide la joven haciendo unos pucheritos a los que el chico no se puede resitir.

- ¿Y ahora me vas a decir?; la mira serio el muchacho.

- Okey, está bien. Hace unas semanas, después de la canción en el balcón…; comienza a relatar Dulce, relato que se ve interrumpido por la fortuita entrada de Maite en la habitación.

- ¿Podías tocar la puerta no?; la regaña sonriente Christopher.

- Sí, perdón. Dul, puedes salir…; le pide la muchacha.

- Mai, ¿qué ocurre?; pregunta la pelirroja sin entender el nerviosismo de su amiga.

- Es que Annie aún está dormida, y como me desperté temprano ya recogí todo, y pues como me aburría decidí irme a mi casa. Y cuando estaba abriendo la puerta me encontré con alguien que te quiere ver…; comenta Maite.

- ¿Quién?; pregunta Dulce.

- Es mejor que vengas a la entrada; pide nuevamente la chica.

- Ay ya, no seas intensa, ¿quién es?; la vuelve a cuestionar la pelirroja.

- Este…; titubea Mai.

- ¡Ya, dime!; pide Dulce alzando la voz.

- Este… La mamá de Rodrigo; comenta rápidamente la joven.

- ¿Qué? ¿Ha ocurrido algo malo?; se pregunta Dul mientras corre rápidamente a la entrada.

Detrás de ella se levanta Christopher, con el rostro desencajado mientras se viste rápidamente. A los pocos segundos ya se encontraba en la entrada, y pocos segundos después, en la calle. Maite lo perseguía a pocos metros, intentando dar las explicaciones que Dulce no le había podido dar. Sin embargo, el joven había sido más rápido y con un acelerón se alejaba del lugar. Maite no lo dudó, y lo siguió en su coche.

1. To the moon, and backWhere stories live. Discover now