Capítulo 65

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Ambos permanecieron inmóviles tras la respuesta de Christopher durante unos segundos, hasta que Dulce decidió dar el primer paso, poniéndose el pijama intentando que nada se saliese de su lugar. Mientras, desde el sofá, Christopher había decidido mirar la interesante pared del fondo, aunque no podía evitar echar un vistazo de vez en cuando a esa mujer que se encontraba tan cerca, y a la vez tan lejos de él. Era su debilidad y lo sabía.

Mientras Dulce se ataba como podía aquel pelo enmarañado, Ucker comenzaba con sus explicaciones:

- Me fui así porque me llamó Guillermo, el papá de Natalia. Un borracho la atropelló cuando salía de trabajar. La operaron y por suerte está todo bien… Sigue bajo vigilancia. Está en la misma sala que Poncho… No podía hacer otra cosa, al fin y al cabo…; comenta Ucker bajo un halo de tristeza en busca de unos ojos aún más tristes.

- Al fin y al cabo es tu novia, lo puedes decir, no te preocupes. Hiciste lo que debías, a mí no me tienes que dar ninguna explicación; le contesta duramente la muchacha, aunque por dentro estaba destrozada.

- Dul, sabes que no es así… Además ayer pasó algo de lo que tenemos que hablar, ¿no?; propone el joven mientras se sienta al lado de la chica en la misma cama que también habían ocupado la noche anterior…

- De lo que pasó ayer yo no tengo nada que decir, ya verás tú cómo se lo explicas a tu novia, si es que lo haces, claro…; responde Dulce molesta recalcando la última de las palabras pronunciadas.

- ¡Ya basta Dul! ¿Me vas a decir que no has sentido nada? ¿Que lo hiciste por puro instinto animal? ¿Y la canción? ¿No significa nada la canción? ¿Te inspiraste en nuestra historia como te podrías haber inspirado en la de Peña Nieto?; la cuestiona Christopher mientras la mira fijamente a los ojos y gesticula grandilocuentemente dando mayor dureza a sus preguntas.

1. To the moon, and backWhere stories live. Discover now