Capítulo 103

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Dicen que tras la tempestad llega la calma, y eso era lo que tras una y otra pantalla reinaba. Se quedaron varios minutos en la misma posición, sin apartar sus miradas de la cámara que los unía. Ella tumbada sobre la cama, él recostado sobre una silla. Las pulsaciones de ambos cuerpos bajaban paulatinamente, aunque por momentos se podían sentir sus suspiros de placer. Se sonreían, sentían esa felicidad que se siente cuando se está seguro de que no había sido únicamente sexo.

Sabían que en algún momento debían cambiar de posición, aunque ninguno de los dos parecía querer tomar la iniciativa. Hay pasos difíciles de dar en las relaciones sexuales, y los pasos del después son uno de ellos. Moverse significaba acabar con el momento, empezar uno nuevo...

Christopher decide dar el primer paso acercándose a la pantalla de su computadora.

- Te quiero...; sonríe el joven sin apartar la mirada de la cámara, aunque éste no obtiene respuesta.

- ¿Dul? Cariño, ¿estás bien?; pregunta el muchacho confuso.

Nadie responde al otro lado de la pantalla, aunque un movimiento de la pelirroja hace que las sospechas del chico se confirmen: Dulce se había quedado dormida.

- Buenas noches mi amor...; se despide Ucker cerrando la sesión.

Poco más de media hora después la pelirroja se despierta tiritando de frío. Aún saliendo del sueño que había vivido hacía pocos minutos, se despereza, envolviéndose en el albornoz que se encontraba tirado en el suelo. Decide recoger el particular escenario de su primer protagónico en el mundo del porno, y cuando termina se dirige a la habitación de al lado, dispuesta a darse uno de esos baños relajantes que tanto disfrutaba.

Entre las cajas del salón encuentra unas cuantas velas aromáticas que enciende y coloca alrededor de la bañera, mientras hace sonar música relajante que endulce el ambiente. La bañera estaba prácticamente llena y el olor a lavanda era perceptible.

La joven apagó la luz dispuesta a adentrarse en su mundo mágico, al mismo tiempo que se desprendía del albornoz que la cubría. Pero éste pronto volvió a su cuerpo, pues el sonido del timbre pedía que saliese de aquel cuarto en dirección a la puerta de entrada. Desconcertada, observó primero quién pregunta por ella a través de la mirilla, realmente sorprendida ante tal presencia.

- ¿Qué haces tú aquí?; pregunta la pelirroja dejando paso a su invitado.

1. To the moon, and backUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum