1. To the moon, and back

Capítulo 131

Tras varios minutos intentándolo, y ante la negativa de Dulce, Christopher decide desistir, aunque aún le quedaba una última oportunidad que no podía desaprovechar. A lo mejor ella no lo quería escuchar, pero sí lo podía leer…

«Reconozco que no soy perfecto, acepto que a veces no soy ni la sombra de lo que desearías que fuera. Sin darme cuenta, sin querer, por no saber controlar mis impulsos, despierto en ti esa tristeza que prometí no alimentar jamás. De nuevo te pido perdón, y te lo volvería a pedir una y mil veces si me dieses la oportunidad que te suplico. Esté donde esté lucharé por ti. Hoy y siempre te amaré. Tú eres la historia más bonita que el destino escribió en mi vida». Estas eran las palabras que salían del corazón de Christopher, palabras que deslizó bajo aquella puerta que permanecía cerrada y que, a pesar de sus esperanzas, nunca se abrió.

Decidió marcharse, huir de México, refugiarse en Los Ángeles mientras trataba de zanjar de una vez por todas esa parte de su vida que se alargaba demasiado en el tiempo. Mientras, al otro lado de una puerta se deslizaba un cuerpo sumido en lágrimas, abrazado a un trozo de papel que había sido leído hasta la saciedad. «¿Por qué hace esto? ¿Está volviendo a jugar conmigo? ¿Me querrá de verdad? No todo puede haber sido mentira…», debatía Dulce consigo misma. «¡Ya, no seas mensa! Da igual si te quiere o no. ¿Estás mejor sin él, verdad?»; se autoconvencía la pelirroja intentando olvidarlo…

Las semanas habían pasado y nada sabían el uno del otro. Hablando con sus amigas, Dulce esquivaba el tema siempre que podía. En la soledad de su cuarto, no podía evitar saber de él. Twitter y las revistas de chismes siempre fueron sus mejores aliados, pero no en esta ocasión. «¿Por qué se desaparecía?», se preguntaba una y otra vez. Aunque uno de esos días un déjà vu volvía a su vida… Un nuevo mensaje de Pedro, una nueva cita, una nueva ocasión para encontrarse: el próximo viernes, a las 21.00 h. en el mayor teatro de la Ciudad de México. ¡El documental de RBD estaba listo para ser estrenado!