1. To the moon, and back

Capítulo 71

Avanza la mañana y ambos jóvenes ya se encuentran en su cuarto junto a sus familias. Poncho descansa en su cama mientras Natalia ojea una revista. En los sofás del cuarto Guillermo y Ruth conversan amigablemente mientras Annie chequea su teléfono. Dos toques en la puerta hacen que todas las cabezas se giren hacia la entrada:

- ¡Buenos días! ¿Cómo van esos enfermuchos?; saluda Christian entre dos ramos de flores.

- Ssssh…; lo calla Anahí mientras lo besa y coloca las plantas en su lugar.

Christian también saluda a los padres de Poncho y Natalia, y abraza a ésta tiernamente.

- Tengo que hablar contigo…; le susurra Naty al oído.

Christian no entiende a qué se refiere y se queda descolocado durante un rato… Tras varios minutos de conversaciones banales la madre de Poncho propone salir a tomar el aire. Annie y Guillermo la acompañan, mientras Christian decide quedarse en la habitación. Tan pronto se cierra la puerta, el pollito bombardea a Natalia:

- ¿Qué ha ocurrido? ¿Qué me tienes que contar? ¿De qué no me he enterado? Me estás estresando…; la atosiga Christian y su instinto cotilla.

- ¿Has hablado con Christopher estos días?; pregunta Natalia tras un rostro pálido y triste.

- No… ¿Por qué?; pregunta el pollito intrigado.

- Ha estado con Dulce María…; comenta Natalia con lágrimas en los ojos.

- Ya, ya he visto las fotos. ¿Y eso qué? ¿No estarás celosa?; le pregunta Christian tras una carcajada.

- No me entiendes… Pasó la noche en su casa. Me atropellaron de madrugada, él no llegó al hospital hasta horas después y no contestaba al teléfono; solloza la joven.

- Estaría en la fiesta de los premios, ya sabes que los cócteles se alargan…; la intenta animar su amigo.

- ¡No me trates de tonta Christian! Yo los escuché, yo escuché cómo Anahí le preguntaba que qué iba hacer. Y él le dijo que lo que había pasado con Dulce había sido mágico, como si los años no pasaran… Christian yo lo amo…; comenta Natalia entre dolorosas lágrimas.

- ¿Qué? No, no lo puedo creer…; comenta Christian realmente molesto.

En ese instante dos golpes vuelven a escucharse en la habitación:

- ¿Se puede?; pregunta Christopher mientras la habitación se sume en un silencio realmente incómodo.