Capítulo 107

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Pocos minutos después de la marcha de su amor, Dulce se despierta, intentando abrazar a quien ya no se encuentra a su lado. Una sonrisa se escapa de su boca al ver aquel desayuno, una sonrisa de la que ya no se puede desprender al leer la nota dejada por su enamorado.

En el garaje de su edificio un hombre desciende de su coche acompañado por un inmenso ramo de rosas rojas, dispuesto a reconquistar a su gran amor.

Dulce se terminó rápido su desayuno de princesa, regresando a la habitación para cambiarse de ropa y empezar el día con energía. Abrochándose el pantalón estaba cuando el timbre de su casa suena de nuevo.

- ¿Qué, qué haces aquí?; pregunta Dulce taquicárdica.

- Reconquistarte...; responde Rodrigo mientras la besa en la mejilla y le entrega un ramo de rosas, quedándose la pelirroja sin palabras.

- Bueno, ¿nos vamos?; la toma su ex-novio de la mano.

- ¿A dónde?; pregunta la muchacha apartándose.

- Es una sorpresa... Dulce, me lo habías prometido; la mira Rodrigo fijamente a los ojos.

- Pero las cosas han cambiado...; titubea la joven.

- Me diste tu palabra, un solo día...; suplica el hombre.

- Está bien, pero déjame hacer una llamada; se resigna Dul cumpliendo con lo que un día prometió.

La joven corre a su cuarto en busca de su teléfono, dispuesta a marcar un número que ya sabía de memoria. Lo que desconocía era que el celular al que llamaba se encontraba en la mesita de al lado. También llama a Annie, quien tampoco responde, atosigándola a mensajes donde la obliga a buscar a su novio y explicarle detalladamente toda la historia.

- ¡Duuuuul! ¡Vamos! Se nos hace tarde...; grita Rodrigo desde el salón.

- Sí, ya voy... ¿En qué momento me olvidé de contarle esto a Christopher?; suspira Dulce muerta de miedo.

1. To the moon, and backWhere stories live. Discover now