Capítulo 29

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Mientras los amigos continúan con su charla, el teléfono de Christopher comienza a sonar.

- Es Natalia, debo contestar; comenta el joven mientras se aleja hasta la cocina.

Al escuchar ese nombre Dulce se separó por completo de su amigo, y unos celos que hacía tiempo no sentía invadieron su cuerpo por completo.

La charla de Ucker con su novia se alargaba, y los ojos de Annie y Poncho se cerraban poco a poco.

- Ay Dul, me muero de sueño, ¿te importa que me acueste ya?; le pregunta Anahí a su amiga.

- ¡Claro que no mensa! Y tú Ponchito acuéstate también, que llevas más tiempo con los ojos cerrados que abiertos. ¡Como en su casa, ya saben a dónde ir!; comenta Dulce tras una sonrisa.

- ¿Y tú, no duermes?; le pregunta Poncho.

- Esperaré a que Chris termine su charlita y me acuesto yo también. Tú vete a dormir, que sino lo harás de pie; le dice Dul.

- Sí, tienes razón. Buenas noches ardilla, te quiero; se despide Poncho con un beso.

- Hasta mañana mi amorcito; lo hace también Anahí.

Desde la cocina se escucha la voz de Ucker, aunque Dulce no logra descifrar sus palabras. Tras varios minutos esperándolo, son ahora los ojos de la chica los que comienzan a cerrarse, hasta caer rendida en el sofá…

(Unos minutos después)

- Perdón por el retraso, pero es que Naty tuvo unos problemas en el trabajo y me estuvo contando; comenta al entrar en el salón.

- ¿Y éstos dónde demonios están?; se pregunta Ucker hasta que vislumbra unos mechones rojos bajo la manta que cubre el sofá.

1. To the moon, and backOnde histórias criam vida. Descubra agora