1. To the moon, and back

Capítulo 35

Durante unos segundos ese balcón se enmudece, sólo sienten su respiración. Dulce no lo sabía, pero esa noche su corazón también había decidido hacer lo que sentía.

- Qué difícil terminar lo que no empezó, y poner punto final a lo que nunca se escribió...; comienza a tararear Dulce. Ni Annie lo sabía, pero la noche anterior Dul había terminado su canción, la de los dos.

- Hubiera dado lo que fuera por haber sido yo, la que llenara tus vacíos, la que endulzada tus domingos... Pero tú, siempre me diste calor, mas no tuviste el valor, de arriesgar el corazón...; continúa Dulce mientras cabizbaja observa los pies inmóviles de Ucker.

- Y yo sí quería, ser tu vida, no solamente dormir contigo, también despertar... Y yo sí moría, por alegrar tus días, por encender tu corazón, y no ser sólo una opción, no sólo noches de pasión, yo simplemente sí quería ser tu amor...; Dulce continúa mientras sus ojos se nublan cada vez más. Sentado en una de las hamacas Christopher la observaba, mientras en su interior el sentimiento de culpa aumentaba tras cada acorde.

- Yo creí tener todo bajo control, pero se fue de mis manos, yo rompí el pacto y puse el corazón... Yo sí puse el corazón, y tú, nunca decías que no, mas no tuviste el valor, de arriesgar el corazón... Y yo sí quería, ser tu vida, no solamente dormir contigo, también despertar... Y yo sí moría, por alegrar tus días, por encender tu corazón, y no ser sólo una opción, no sólo noches de pasión, yo simplemente sí quería ser tu amor...; Christopher no lo soportó y pronto su rostro se convirtió en un mar de lágrimas, aunque Dulce no lo podía ver. Su mirada seguía clavada en el suelo.

- Sé que de alguna forma tú me lo advertías, pero quise luchar contracorriente, quise cambiar eso que sientes y hacer real mi fantasía. Y yo sí quería, ser tu vida, no solamente dormir contigo, también despertar... Y yo sí moría, por alegrar tus días, por encender tu corazón, y no ser sólo una opción, no sólo noches de pasión, yo simplemente sí quería ser tu amor...; el silencio volvió a reinar en aquel balcón.