1. To the moon, and back

Capítulo 74

Christopher observaba a su amigo a través de unos ojos cada vez más cristalinos.

- La dejé por estúpido, por pensar que otras me podrían dar lo que ella me dio durante tanto tiempo...; se lamenta Christopher entre lágrimas.

- En realidad nunca la has dejado de querer, ¿verdad? Te lo dije, siempre te dije que te ibas a arrepentir de tomar esa decisión...; lo mira Christian mientras niega con la cabeza.

- Ya lo sé Chris, ya lo sé... Pero era joven, de pasarme las veinticuatro horas del día con ella pasé a verla un par de veces al mes. Yo en Colombia, ella en México, series, CDs, conciertos... Las chicas me venían siempre atrás, fui un maldito imbécil...; solloza Ucker recordando sus errores del pasado.

- Y tanto que lo fuiste... Cuatro años después y sigo sin entenderlo. Muchas chicas, muchas chicas, sin saber valorar la mujer que tenías al lado. Y por dos veces que la vieras al mes, ¿cómo eran esas veces?; le grita Christian rabioso.

- ¡Ya Christian, bastante me duele recordarlo! Y sí, eran maravillosas, mágicas, únicas... Como ella. Pero las perdí por estúpido. Pero no, ahora no voy a desperdiciar mi oportunidad. Le prometí que pasaría el resto de mi vida con ella, y eso es lo que voy hacer...; habla el corazón de Christopher.

- Si la quieres lucha por ella, yo te apoyaré. Pero ni se te ocurra hacerle daño a Natalia; lo advierte Chris.

- Nunca le haría daño a Natalia, yo la quiero y siempre tendrá un lugar en mi corazón. ¿Pero cómo se lo digo?; le vuelve a pedir consejo a su amigo.

- Por el momento no le digas nada, espera a que se recupere, está aún muy débil. Luego sincérate con ella como lo has hecho conmigo. Créeme que te entenderá...; lo anima Christian con un tierno abrazo.

- Gracias, de verdad; suspira Ucker.

- Si yo en el fondo esto ya me lo esperaba... Si era de los pocos que confiaba en su relación era porque sabía que era de verdad; comenta Chris tras una tierna sonrisa.

- Por cierto, cuándo años después te pillaba mirando sus fotos, escuchando sus canciones, buscando sus entrevistas... ¿no eran puras casualidades, verdad?; le pregunta el pollito mientras le guiña un ojo.

- ¿Tú qué crees?; le responde Christopher tras una sonrisa sincera.