Capítulo 153

1.4K 91 1
                                    

Christopher, confuso, agarró el rostro de Dulce, haciendo que ésta no pudiese apartar la mirada de la suya.

- ¿Qué entendiste? Porque yo la verdad no entiendo nada…; suspira el joven.

- Que el amor no basta… ¿No te das cuenta que cuando las cosas van bien, siempre nos acabamos lastimando?; comenta la muchacha de manera entrecortada.

- No, no es así. Ahora ya no hay nada ni nadie que se entrometa entre nosotros…; suplica Uckermann entre lágrimas.

- La culpa no es de Natalia, ni tampoco de Rodrigo. Somos nosotros…; intenta explicarse Dulce.

- Pero nosotros nos queremos…; ruega Christopher nuevamente.

- Y no sabes cuánto…; exhala la pelirroja.

- ¿Entonces?; la mira el chico fijamente a los ojos.

- No puedo, no puedo salir lastimada esta vez…; llora Dulce incansablemente.

- Esta vez será para siempre, te lo prometo…; la abraza el joven intentando consolarla.

- Eso ya me lo dijiste un día, y no lo cumpliste; comenta la muchacha conteniendo el llanto.

- Déjame demostrar que he cambiado; suplica de nuevo Uckermann.

- Chris, ya… Si no funcionó una vez y si lo volvimos a intentar para fallar nuevamente, ¿por qué martirizarnos una tercera vez?; pregunta la pelirroja, ya cansada de esa discusión.

- Sabes que estar lejos el uno del otro nos dolerá mucho más… ¿Estás dispuesta a renunciar a lo que de verdad quieres?; lo intenta Christopher por enésima vez.

- Sí, si eso me hace daño. Nuestro destino no es estar juntos…; suspira Dulce.

- El destino lo construimos nosotros. Y yo quiero construirlo contigo; se sincera el chico.

- Lo podemos construir, como amigos…; rompe la muchacha cualquier expectativa.

- Yo no quiero ser tu amigo. Yo te quiero a ti. A ti, te quiero a ti; alza su voz mientras la intenta besar.

- ¡No! Es mejor dejarlo así. Al principio nos costará, pero podemos llegar a ser buenos amigos; le sonríe la pelirroja mientras seca las lágrimas que caen por el rostro de Christopher.

- ¡Déjame! ¿No entiendes que yo no puedo ser tu amigo? Dulce, yo te amo, y siempre lo haré; le grita el muchacho mientras da por concluida la conversación a través del portazo con el que se encierra en su cuarto. 

1. To the moon, and backWo Geschichten leben. Entdecke jetzt