Escape: Zack ©

Capítulo 24

—Ella está en tu misma carrera Zack —comenta mi padre junto a mamá, lo miro desde mi lugar y solo asiento. La segunda vez que llaman a Brenna es para entregarle el premio a mejor estudiante de su carrera, me sorprende cuando este año, la escuela decide premiar a dos estudiantes, inmediatamente me pongo algo nervioso porque presiento que dirán mi nombre y no esperaba ganarme nada, he tenido un terrible comportamiento en estos años, mi madre está consciente de ello, la han contactado varias veces por ello.

Me encojo en mi lugar, casi escondo mi cabeza esperando que no digan lo nombre, de nada sirvió, me llaman para que pase a recoger el dichoso premio, papá casi se pone de pie a aplaudir, no se levantó conmigo porque no podemos ir los dos, en el fondo muy en el fondo, no estaba enojado con él y estoy feliz de hacer algo bueno, algo de lo que él se siente orgulloso, este no es su hijo que tomo una muy mala decisión, este es el hijo que él siempre quiso tener, el que recibe un premio por ser el mejor en la carrera de negocios.

En mi camino al escenario, encuentro a Brenna bajando el último escalón, la ayudo y ella me sonríe, me abraza por el cuello y me susurra un felicidades, beso su mejilla, ahí es cuando escucho al maestro Keith Moor.

—Que no se te note mucho Majid —Es lo mismo que me dijo aquella vez en la presentación que Brenna me dio una paliza por unos pocos puntos más. Sonrío y tomo el galardón en mis manos, esto ha sido sorpresa, así que no tengo palabras para decir, lástima que es obligatorio decir algo.

—Siempre se me va a notar mucho —le respondo al maestro—. Bueno, no soy el que tiene la mejor conducta, pero si estoy aquí parado es por una buena razón.

Noto que Brenna se ha quedado en las escaleras, me ve con ojos llenos de felicidad y orgullo, esa es la mirada que quisiera recibir de ella siempre. Veo a mi madre llorar, ella siempre está tan sentimental, papá sonríe de oreja a oreja al igual que mis hermanas.

—Tampoco tengo la mejor reputación, pero este es el reflejo de que siempre intento hacer mi trabajo lo mejor que pueda o simplemente no lo hago —termino de agradecer, toman la fotografía, y bajo del escenario, donde Brenna me espera con una sonrisa de oreja a oreja, ella vuelve a abrazarme y le sonrío, mi familia en este momento debe estar observando cada paso que doy, más las chismosas de mis hermanas.

—Desde que llegaste aquí me has dejado en segundo lugar en todo —ella sujeta mi brazo mientras caminamos hasta nuestros lugares.

—De igual forma, a ti se te hace más fácil que a mí —dice a mi favor.

—Tengo unas ganas increíbles de besarte ahora mismo —le susurro antes de llegar a su fila, llevo mi mano a su cintura dejándola pasar frente a mí para que entre la fila en la está sentada.

—Lo bueno tarda un poco en llegar —susurra mientras me mira por encima de sus hombros y me sonríe, se aleja de mi contacto físico y yo sigo mi camino hasta mi lugar, donde me espera un bombardeo de besos de mamá, y preguntas de mis hermanas. Efectivamente, lo peor de todo es que mi madre acaba de utilizar en público, el apodo que me tiene, Zackie, solo para felicitarme y decirme lo feliz que se siente por mí.

—Hay algo con la rubia, ¿no es cierto? —pregunta Aliya con las cejas levantadas y una sonrisa cómplice, me hago el sordo y no le respondo. Llega el momento de la fiesta, es el momento que he estado esperando desde que llegué aquí, es la mejor parte, porque he podido colar un poco de vodka en una botella de agua, no beberé ese estúpido ponche sin alcohol.

En el salón de fiesta hay aperitivos, cerveza para los adultos, música, no será aburrido porque Brenna está aquí y mis amigos también. Mi familia se ubica en una mesa lejos de la puerta de entrada, los chicos me entretienen antes de que pueda volver con ellos, Lawson se burla de que me hayan dado un premio cuando soy el que peor se comporta y Nigel le sigue el juego, pero cómo la persona correcta que es Liam, el me felicita y me pide que reconsidere lo de la universidad, sorprendente Harry está de acuerdo con Liam. Ellos insisten en tomar la dichosa foto de graduación que todos se toman, busco a Brenna con la mirada, pero no la veo por ningún lado.