☽ | Chapter 96. [01]

3.3K 445 48
                                    


UNA BALA ES TODO LO QUE NECESITO

Sentí un fuerte dolor en las sienes, como si alguien me las hubiera aplastado con saña. Ahogué un gemido mientras perdía el equilibrio, rodando por encima del cuerpo de Derek hasta acabar en el suelo; el pálpito que se había instalado en mi cabeza, amartillándome sin tregua, pareció subir de intensidad y yo apreté las mandíbulas, intentando controlar las oleadas de náuseas que habían venido junto al dolor en las sienes... y en el fondo de mi cabeza.

Era como si alguien hubiera decidido añadir a esa sensación aplastante otra más: la misma que cuando revolvían en tu cabeza sin orden ni concierto. Disfrutando del desorden que creaban a su paso.

Mis oídos registraron el tenue sonido de alguien, o quizá había más de una persona, acercándose hasta donde yo me encontraba. De manera inconsciente, y con una gran fuerza de voluntad y energía, levanté un brazo para proteger el cuerpo de Derek; para impedir que pudieran separarme de su lado.

Tanteé en el aire, incapaz de encontrar el cuerpo de Derek.

Era como si se hubiera desvanecido.

-Estoy decepcionado –dijo una voz que no reconocí-. ¿Te has asegurado de que viniera sola?

Más pasos acercándose, un poco titubeantes.

-Así lo hice –habló una segunda voz, femenina.

-Y veo que funcionó lanzar el anzuelo –tomó el relevo la primera voz-. Ha sido demasiado fácil colarnos dentro de su cabeza.

Jadeé contra las hojas que cubrían el suelo. Las alarmas habían saltado en mi cabeza, poniendo en funcionamiento mi parte irracional, aquella que buscaba únicamente la supervivencia; sin embargo, iba a mantener mi decisión de no querer huir.

Algo me golpeó en el hombro, haciéndome rodar hasta quedar bocarriba. Pestañeé con una mueca de malestar, intentando despejar las manchas de color negro que habían aparecido en mi campo de visión a causa del continuo dolor que había decidido instalarse dentro de mi cabeza.

Notaba un regusto amargo en la boca.

-Estamos muy cerca de acabar con todo esto –dijo la voz masculina-. Pronto, la victoria será nuestra.

Un fuego interno empezó a formárseme dentro de mí. Derek estaba muerto y a mí nada me ataba a ese mundo; aquel desconocido había confirmado mis sospechas respecto a cómo estaban las cosas con nosotros. Era posible que no hubiera esperanza para ninguno de los que pertenecíamos al aquelarre, y que lo que estaba a punto de hacer tampoco podría cambiar las cosas.

Pero si tenía que morir... me llevaría a algunos traidores por delante.

Me acompañarían al infierno.

-Se está empezando a resistir –se quejó la mujer-. Mis ganchos no podrán retener su mente mucho más tiempo...

Grité para despejar mi cabeza, rompiendo lo que hubieran hecho con ella. El pálpito de las sienes perdió su intensidad, aunque un ligero eco se repetía en ellas; recuperé parte del control de mi cuerpo y claridad en mi mente. Mis ojos registraron con avidez lo que me rodeaba, topándome con la vampira a la que había perseguido... y su compañero.

Le mostré los colmillos mientras él me dedicaba una seca sonrisa.

-Es un placer conocerte personalmente, Galatea Herz –me saludó, burlándose de mí con una reverencia.

Intenté incorporarme, pero el pie convenientemente apoyado de la vampira que había perseguido, y que me había conducido hasta aquella emboscada o trampa o lo que fuera, en mi esternón me lo impidió.

MidnightWhere stories live. Discover now