☽ | Chapter 27.

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ELLA ES

Una sensación fría me bajó por la espalda, dejándome completamente helada tras las últimas palabras de Derek. Mis músculos se quedaron agarrotados y maldije interiormente a Deirdre y a sus profecías; no sabía cómo lidiar con la situación, no sabía cómo enfrentarme a ello cuando ni yo misma sabía cómo sentirme al respecto. No era ciega, pues sabía perfectamente lo que significaban todos aquellos retortijones en el estómago, o el dolor del pecho, cuando había visto a Hunter paseando con Ursula en los jardines; cuando había descubierto que Anna lo había utilizado para desestabilizar a Derek...

Cuando había descubierto que habían pasado la noche juntos, y no hablando precisamente.

Fruncí los labios, dejando el botellín de cerveza en el suelo. Era consciente de que esos sentimientos negativos que despertaba en mí la idea de ver a Hunter con otras chicas, lejos de mí, respondían a un solo nombre, pero no era justo para el pequeño de los Vanczák. No después de yo haber estado besando a su hermano en un reservado, comparándolos a ambos.

No era justo para Hunter que le reprochara lo que había sucedido con Ursula, comportándome como una celosa, cuando yo también había estado haciendo cosas no debidas, y disfrutando de ello, con su hermano.

Derek me estaba mirando como si fuera consciente de que hubiera metido la pata, sus ojos azules parecían mirarme con auténtico temor por haber hablado más de la cuenta sobre algo que no le pertenecía a él decirlo.

-Lo siento –se disculpó apresuradamente Derek-. Me he metido donde no me llaman...

Sacudí la cabeza, con la boca seca. No fui capaz de hablar.

-Mi hermano es una buena persona –dijo entonces el vampiro, intentando arreglar la situación, que se había tornado incómoda-. Es el mejor de todos nosotros, Galatea. Mi madre lo supo... quizá por eso pasaba siempre tanto tiempo con él mientras Axel y yo acompañábamos a mi padre para aprender el funcionamiento de nuestra herencia. Hunter siempre se ha merecido lo mejor.

Parpadeé de nuevo, entumecida todavía por la confesión de Derek que confirmaba mis peores pesadillas, esa en la que aún no estaba preparada para hacerle frente porque no sabía siquiera qué era lo que yo misma sentía. Fue entonces cuando comprendí un momento, en mi dormitorio antiguo cuando yo seguía estando atada a la cama por orden de Derek, en el que Hunter me preguntó si todavía éramos amigos... cuando se mostró tan decepcionado y herido al decirle que sí.

Hunter había esperado que yo le dijera todo lo contrario.

El vampiro me había estado ocultando sus propios sentimientos porque temía que, de haberlo averiguado, habría querido alejarme de él. Hunter había preferido quedarse a mi lado como un simple amigo antes que perderme.

-Mierda, Galatea –escuché a Derek blasfemar-. Joder, lo siento, no sabía en qué punto estabais y yo... Joder, te he hecho llorar.

Me pasé los dedos por las mejillas y vi que las tenía manchadas de sangre. Derek me contemplaba con una expresión de auténtico arrepentimiento y yo no sabía qué excusa poner a por qué me había puesto a lloriquear como una niñita; ni siquiera yo misma lo entendía.

Alcé una mano instintivamente cuando Derek hizo ademán de acercarse a mí. Estaba segura de poder lidiar con ello yo misma, no necesitaba la compasión de Derek al descubrir lo frágil que me volvían algunos temas.

Me sequé apresuradamente las pocas lágrimas de sangre que había derramado y respiré hondo, intentando calmarme. Me sentía ñoña y estúpida por lo que había sucedido, mi respuesta había sido desmesurada; ahora Derek creía que entre Hunter y yo había algo más.

MidnightWhere stories live. Discover now