☽ | Chapter 5.

11.5K 930 148
                                    

¿ESTAMOS SEGUROS QUE DEREK NO COMPARTE VÍNCULOS SANGUÍNEOS CON HITLER?

Cuando la bañera se llenó considerablemente, y en un arrebato mayoritariamente infantil, volqué en su interior cualquier bote de gel que tenía cerca de mí. Una marea de espuma empezó a crecer dentro de la bañera, haciéndome soltar una carcajada; había estado deseando tener un baño caliente desde que me había convertido en una vampira sedienta de sangre y tenerlo tan cerca estaba emocionándome como el último capítulo de Friends.

Me desnudé a la velocidad de la luz, lanzando las destrozadas prendas sin importarme lo más mínimo dónde cayeran, y entré a la bañera casi de un salto; me apreció increíble que mi piel de granito todavía pudiera sentir el calor que emanaba el agua y dejé escapar un prolongado suspiro de satisfacción. Después de todo, aquello no estaba nada mal...

Era como si me hubiera tomado unas vacaciones indefinidas en un hotel de lujo, pero con un inquilino bastante molesto.

Hundí todo mi cuerpo bajo el agua, disfrutando de su agradable temperatura. En todo el tiempo que había estado refugiada en aquel bloque de pisos no había tenido oportunidad de acicalarme como debía, por lo que mi aspecto hasta este preciso momento debía haberse parecido a Mowgli. Una Mowgli moderna y con ganas de succionar la sangre a cualquier sujeto que se me pusiera por delante.

Utilicé todos los productos, con aspecto de ser costosos, que encontré en las baldas de la bañera y me sentí una nueva persona. Mi pelo desprendía un apetitoso olor a melocotón y mi piel parecía relucir sin la capa de roña que había ido cogiendo esas semanas atrás, rodeada de tanta suciedad; decidí ponerme algo de loción corporal cuando...

-No puedes pasarte toda la eternidad encerrada en el baño.

Solté un alarido de horror ante la intrusión de Derek y me escondí como bien pude entre la espuma, lanzándole al vampiro una mirada asesina. El líder del aquelarre se apoyó sobre la pared de azulejos, sonriéndome con arrogancia; había cambiado sus prendas negras por ropa más cómoda y sus ojos azules me estudiaban con frialdad, pasando por alto el hecho de que estaba completamente desnuda.

-Sal de aquí, degenerado –le espeté, acumulando una buena capa de espuma en torno a mi pecho.

Su sonrisa se hizo mucho más amplia y cargada de veneno. Me sentí como si estuviera delante de una serpiente pitón, lista para inocularme la ponzoña que escondía en sus colmillos... Unos colmillos puntiagudos y afilados, preparados para triturar mi carne sin ningún problema.

-¿Acaso no me has oído, pervertido? –insistí, chillando-. ¡Fuera!

Mi nuca impactó con fuerza en la pared del baño, haciendo rechinar mis dientes, cuando Derek se movió a toda velocidad, sujetándome por la garganta; apenas había sido un pestañeo, pero aquel vampiro era capaz de moverse aún más rápido que los vampiros comunes. Nuestros ojos se encontraron y supe que estaba haciendo un gran esfuerzo para no arrancarme en aquellos precisos instantes la garganta de un mordisco; Derek no se andaba por las ramas y, cuando había algo que no le gustaba (como yo, por ejemplo), no dudaba en hacértelo saber. Además, tenía una ligera inclinación por la violencia.

-Cuando estés en mi presencia me hablarás con el respeto debido, Galatea –siseó en un tono amenazador-. Soy la persona que te ha sacado de ese nido de ratas en el que vivías y quien te va a dar un lugar al que pertenecer, un hueco dentro de nuestra comunidad... Deberías ser más agradecida, niña.

Niña.

Aquel vampiro me había llamado niña. Mi mano se enroscó rápidamente en torno a la muñeca que estaba utilizando para sujetarme por el cuello mientras no apartaba ni un segundo la mirada de sus ojos azules; ese cabrón no lograría amedrentarme como había hecho con el resto de vampiros que vivían en aquella mansión. Yo no le había pedido que me llevara con él, como tampoco le había pedido que me dejara entrar en aquel mundo.

MidnightWhere stories live. Discover now