Midnight

☽ | Chapter 48. [02]

Y VIVIERON FELICES POR EL RESTO DE LA ETERNIDAD...

[PARTE DOS]

-Bala ha decidido llevarse a todos los chicos para celebrar la despedida de soltero de Attila –dijo Elek mientras se ponía unas enormes gafas de sol y contemplaba los jardines de la mansión.

Humanos se encargaban de colgar multitud de farolillos blancos por las ramas de la primera línea de árboles que empezaban el bosque; las flores que había visto antes en las manos de Étienne formaban parte de una enorme carpa cubierta de lirios blancos. Ya habían colocado allí un altar, también blanco, y faltaban por disponer las sillas para los invitados.

Las largas mesas de bufete y la pista de baile ya estaban convenientemente montadas. Incluso habían decorado el cenador.

Jasira dejó escapar una risita.

-Esperemos que no terminen metiéndose en algún lío.

Por lo poco que había podido decirme Deirdre, en su despedida de soltera solamente íbamos a estar Elek, Jasira, Cassie, Emilia (vampira a la que había conocido recientemente debido a que había estado un largo período junto al aquelarre de Akito), Deirdre y yo.

Tanto Anna como Morticia se habían excusado de participar, lo que había relajado bastante las cosas.

Emilia, agitando su larga melena azabache, hizo un aspaviento con la mano mientras Elek daba un sorbo a su vaso de sangre. Sus ojos negros brillaban con diversión.

-Conociendo a Bala, seguramente terminen pidiéndonos auxilio.

Todas las mujeres se echaron a reír a carcajada limpia y yo me sentí un tanto... fuera de lugar. Me había marchado cuatro meses atrás sin despedirme, era muy posible que ya no me vieran como una más; Elek no había dudado en abrazarme nada más verme y Jasira me había tratado con su habitual cordialidad.

Sin embargo, Emilia sí que había mantenido las distancias y Cassie me había saludado alzando su copa de sangre mezclada con alcohol.

-Señoras, por favor –intervino Elek, con su radiante sonrisa-. Disfrutemos de tener esta noche la mansión para nosotras solas.

Todas aullaron y lanzaron exclamaciones al aire, imaginando qué montarían para la fiesta de despedida de Deirdre; mi amiga me sonrió desde el otro lado de la mesa y yo le devolví la sonrisa a duras penas.

No vi a Derek por la mansión a lo largo del día, cuando le pregunté a Deirdre al respecto, cuando empezaba a atardecer, ella me respondió que Bala había decidido llevárselos antes.

Nosotras nos reunimos en la habitación que había visitado tantas veces con Hunter para ver películas. Todas llevábamos nuestros respectivos trajes de noche, camisones excepto yo que llevaba un ridículo pijama corto, y nos tumbamos sobre los sofás o en el suelo; Elek había hecho una selección de películas que veríamos mientras cenábamos.

Aunque sospechaba que todas aquellas vampiras habían organizado algo para después. Algo gordo.

La cabecilla de nuestro escuadrón de vampiras se decantó por poner en primer lugar Oficial y caballero, por lo que todas nos colocamos en nuestras posiciones y agarramos nuestras reservas de sangre alcoholizada, idea de la propia Cassie; espié de soslayo a Deirdre y vi que estaba... feliz. Pletórica, incluso.

Las vampiras del aquelarre se habían volcado en su despedida de soltera y yo... yo no había hecho nada. Todavía seguía considerando a Deirdre como mi mejor amiga, a pesar de los cuatro meses que habíamos pasado separadas, pero yo no sabía si ella me consideraba del mismo modo; era evidente que aún me trataba como a una amiga, aunque era muy posible que mi hueco hubiera sido convenientemente ocupado por alguna de esas mujeres que estaban absortas contemplando a Richard Gere vestido con un impoluto traje blanco.