☽ | Chapter 75. [01]

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LA VAMPIRA QUE SOÑABA CON UNA CERILLA Y UN BIDÓN DE GASOLINA

[PARTE 1]

Al final no me marché de la mansión, tal y como le había prometido a Derek mientras discutíamos en mi suite, por motivos evidentes: el estado del vampiro era delicado y no quería echar más leña al fuego. El aquelarre Vanczák no estaba pasando por su mejor momento y mi lugar estaba allí, en la mansión, tratando de ayudar todo lo posible.

Por eso mismo no añadí nada más y abandoné la destrozada habitación de Derek con un nudo en el pecho. Fuera ya se encontraban Étienne y Bala hablando Randall, seguramente recibiendo la misma información que había recibido yo; todos los pares de ojos se quedaron fijos en mí, expectantes.

-Derek os necesita –dije, dirigiéndome a los dos amigos de Derek.

Los dos vampiros se miraron entre ellos. Les pedí que nadie comentara mi cambio de habitación y todos estuvieron de acuerdo, pues la noticia podría alterarlo; me quedé un rato más en el pasillo mientras los amigos de Derek pasaban al interior de la suite. Hunter se removió con incomodidad.

-Bala ya me ha contado que le has destrozado el brazo a Anastacia –comentó, intentando sonar casual.

Me crucé de brazos, casi esperando a que estallara del mismo modo que lo había hecho Bala cuando había tenido que separarnos. Los ojos de Hunter me contemplaron de manera atenta, con un leve brillo de censura en sus iris azules; había herido con gravedad a una invitada, pero lo había hecho creyendo que eso sería suficiente para disuadirla de que siguiera en la mansión.

Randall no pareció sorprendido de ello, no después de haber tenido que atender las posibles heridas que les había causado a otros vampiros durante mis entrenamientos.

-Nelson estaba encargándose de ella –me excusé.

Hunter abrió la boca para decir algo, pero la salida de Bala y Étienne nos cortó de lleno. Los dos vampiros parecían estar hundidos, demasiado afectados por la visión de su amigo en aquel estado; el menor de los Vanczák miró con atención a ambos vampiros, esperando que le hicieran un breve resumen sobre cómo habían encontrado a Derek después de su ataque.

-No está bien –fue lo único que dijo Étienne, pero fue suficiente.

Randall sacudió la cabeza y Bala secundó las palabras de su amigo con una mueca. Hunter se cruzó de brazos, contemplándonos a todos; el aquelarre Vanczák estaba sentenciado si esto conseguía llegar a oídos de nuestros enemigos. Ferenc no tardaría en saber lo que había sucedido con su hijo y era muy posible que decidiera adelantar la sucesión; y si eso llegaba a suceder en el estado de Derek, podría haber otro ataque de nuevo por su parte.

-¿Tu padre sabe lo que ha sucedido? –le pregunté a Hunter.

El vampiro se removió sobre sus pies.

-No estoy seguro –murmuró-. Pero no tardará mucho en saberlo.

Miré al resto de vampiros que había en el pasillo.

-¿Alguien sabe dónde se encuentra?

Bala entrecerró los ojos.

-¿Qué está ideando esa cabecita tuya, Galatea? –quiso saber.

Me encogí de hombros con aire inocente.

-Ferenc no tiene por qué enterarse de lo que ha sucedido –les expliqué-. Porque eso podría suponer que decidiera adelantar su decisión, lo que conllevaría a un nuevo ataque por parte de Derek. No podemos permitirlo.

MidnightWhere stories live. Discover now