Narra Cecyll
Estaba sinceramente preocupado. Habíamos logrado triunfar sobre los otros concursantes debería sentirme feliz. Pero era difícil cuando mi compañero estaba caminando de un lado a otro como si fuera el fin del mundo. Sonreímos, nos felicitaron, dimos un par de datos y tomaron fotos hasta cansarse. Pero después de eso parecía que está dentro del ojo de un huracán.
— ¿Cómo es que se te paso decírmelo?—ahí estaba de nuevo—Era muy importante y decidiste omitirlo.
— ¿No puedes ponerte feliz por qué ganamos?—dije mientras me cambiaba el vestido por algo más fácil de usar.
— ¡No!—lo escuché resoplar, ¿Qué tan infantil podía ser?
—No es el fin del mundo.
—No, pero...—se quedó en silencio y deje de escuchar los pasos. Me asome un poco para ver si se había ido, pero no, estaba sentado en una silla mirando el techo.
— ¿Es tan malo?
—La verdad no lo sé.
— ¿No era tu sueño ir a Paris?
—No...bueno si...pero no de esta forma—deje de espiarlo para terminar de vestirme.
—No creo que tenga nada de malo, prácticamente ya casi nos graduamos Brian.
—Debiste haberme dicho cuál era el premio y debiste haberme dicho cuáles eran las condiciones.
Suspire por enésima vez. Ok, entendía que tenía razón al molestarse un poco por que le oculte la información. Pero precisamente porque sabía lo negativo que era no le conté nada. Se hubiera retirado sin pensarlo. Me puse un short beige y una blusa color rosa. Até mi cabello en una cola de caballo para luego salir a enfrentarlo.
— ¿Por qué te molesta tanto?—arrastre una silla y me senté frente de él.
—No puedo irme Cecyll.
— ¿No puedes o no quieres irte?—ya sabía la respuesta a esa pregunta.
—No puedo...irme— odiaba que no pensara un poco más en el mismo.
—Quiero que me digas por que no puedes—iba a tomar sus manos pero las guardo en sus bolsillos—y quiero que sea algo que tenga sentido y no un simple "No puedo dejarlos solos"
—No me gusta Paris.
—Aja, ahora intenta con algo creíble.
—Estoy hablando enserio, no conozco parís y no soy tan bueno con esto de coser—me miró frunciendo un poco el ceño, pero podía notar su nerviosismo a kilómetros—Pero puedes ir tu si quieres.
—No puedo si tú no vas.
—Eso es muy tonto, puedes hacerlo sin mí.
—Es que si tu rechazas el premio no será válido—tal vez estaba soltando una pequeña mentira, pero si eso hacía falta para que se diera cuenta que cometía un error, lo haría sin pensarlo.
— ¿Qué?—por lo menos ahora ya no se veía molesto, solo confundido.
—Si...Como entramos al concurso como un equipo, si uno no acepta el otro perderá el beneficio del premio.
—Te pagare la escuela—un pequeño tic se instaló en mi ojo derecho, olvide que tal vez tenía el dinero suficiente.
—No sería lo mismo Brian—negué rápidamente—yo...bueno...—quería convencerlo de que era algo bueno—Yo no puedo hacerlo sin ti, tienes un talento increíble. Yo no hubiera podido ganar por mí mismo.
—no digas eso...
—Brian—lo sujete de los hombros y deslice mis manos por sobre sus hombros hasta poder encontrar sus manos— ¿A que le tienes miedo?
—No quiero dejarlos...—no me sorprendido en absoluto—necesitan que este ahí para que sepan que hacer.
—Ya no son unos niños.
—No, pero...siempre hemos estado juntos.
—Pueden seguir hablando por teléfono o por whatsapp.
—Pero ¿y si tienen un accidente? Sam está lesionado de su pie y Briana siempre se mete en problemas.
—No puedes evitar que tengan accidentes, así como no puedes evitar que crezcan—sí que tenía el síndrome de papá demasiado arraigado—Además, ¿no pasa tu hermana su tiempo con Ryder? Y que hay de Sammuel ¿No tiene una relación?
—Si...pero aún me necesitan.
—Brian...—apreté sus manos con algo de fuerza—por una vez no pienses en nadie ¿Te gusta confeccionar ropa?
—Si...—sonó bajo, pero audible para mí.
— ¿Fue divertido hacer el vestido?—una pequeña sonrisa se formó en sus labios.
—Si
— ¿Quieres ir a estudiar a parís y tener tu propia tienda de ropa algún día?—miro hacia todas las direcciones que pudo hasta que inevitablemente se volvió a encontrar con mi mirada—Dime que no es lo que deseas y prometo dejar de entrometerme.
Estaba siendo sincero, aunque me dolería un poco...yo estaba dispuesto a dejarlo seguir con su vida y ya no acercarme más a él. Porque tal vez todo este tiempo solo yo había tenido la idea de que él podía ser la persona más genial que había conocido. Cuando decidí meterme al club de costura, no pensé que me toparía con él. Tampoco imagine que me enamoraría de su trabajo y que encontraría cierta relajación al verlo tan concentrado mientras hacia un trazo.
Tenía demasiado que dar al mundo y lo estaba desperdiciando. La familia era importante, yo quería muchísimo a mi familia. Pero el lugar en donde yo estaba era demasiado simple. Siempre fui alguien que quería más para mí mismo. Desde el primer día que descubrí que me atraía la idea de usar vestidos o maquillaje. Tuve que decidir irme de casa en un intercambio a Escocia para cambiar de ambiente. Ahora lo único que quería era poder ir con él a Paris.
—...—se limitó a negar. Así que mis manos soltaron las suyas. Esa era su decisión y yo había perdido contra su conformismo.
—Bien, entonces no hay nada más que decir—me levanté tratando que mi voz se mantuviera tranquila—Fue un gusto trabajar contigo—me di la vuelta dispuesto a recoger lo que quedara de mis ilusiones. Pero juro que no estaba preparado para lo que iba a escuchar.
—No puedo Cecyll...no puedo decirlo—me giré lo suficiente para mirar su rostro. Esos bonitos ojos heterocromicos estaban cristalizados, él iba a llorar.
—No tienes que llorar ¡Vamos Brian! No pasa nada—me sentí confundido y culpable.
Traté de sonreír para controlar la situación, pero me tomo de la mano y me jalo hacia él. Pude sentir sus manos sobre mi cintura y su frente recargarse contra mi abdomen. Por primera vez no tenía idea de que tenía que hacer.
—Quiero ir a Paris...—apretó un poco su agarre—Quiero conocer el mundo de la moda a mayor escala, quiero saber que se siente disfrutar de algo que me gusta y quiero...—por instinto pose mi mano sobre su cabeza—Quiero ir contigo a crear más ropa juntos.
—Yo te apoyare en lo que necesites—sabía que hablar con su familia sería algo que no podría hacer por sí mismo.
—Lo que necesito es que te quedes conmigo.
Mis mejillas se calentaron y me sentí mareado. Recuerdo que hace muchísimo tiempo mi papá me dijo que no sabía cómo se enamoró de mi mamá. Solo que hubo un momento en que su simple presencia y cercanía hizo que su ritmo cardiaco se acelerara. Que se sintiera como estuviera flotando en una nube. ¿Me estaba pasando lo mismo? O solo era la confusión de que hubiera aceptado que quería ir a Paris.
Había una frase por ahí que decía: El amor y los negocios no se mezclan.
El amor era demasiado complicado para enfrentarlo, yo no me sentía atraído de esa forma por él. Seguro solo era la emoción de saber hasta dónde podíamos llegar. Mi admiración por él me había llevado hasta ahí, a desear pasar más tiempo a su lado para aprender muchas cosas más. Si, definitivamente eras eso, ya que el amor era algo que estaba fuera de discusión en mi vida.
Narra Willow
Hace poco había llegado a Paris. Ahora me encontraba en el aeropuerto esperando a que llegara. Según la hora que me había dado no faltaba mucho. Así que decidí caminar por ahí para ver si encontraba alguna guía o mapas del lugar y ver donde podíamos hospedarnos en lo que teníamos un lugar permanente donde vivir.
Aun cuando estaba lejos de Inglaterra no dejaba de mirar nerviosamente a mí alrededor. ¿Y si todo había sido una trampa de Deim y de Charlotte para que me fuera de Inglaterra para poder rastrearme con facilidad? Entonces tal vez ahí era el lugar más seguro, aunque eso ya no importaba ahora. Ya estaba en Paris y solo me quedaba ser cuidadoso.
También era una ridiculez, porque parís es más grande así que es más difícil que me encontrara. Ya me estaba desviando del tema, ¿Dónde había un puesto para turistas cuando se le necesitaba? Bufé molesto. Busque entre mis cosas mi teléfono y sin querer me encontré con el collar que me había dado Elliot. En primer lugar, ¿Porque lo llevaba conmigo? Era un sucio traidor que me había engañado. Tome la joya con ambas manos y la mire fijamente. Sabía que no podía engañarme a mí mismo, lo quería. Y estúpidamente me arrepentía de haberme ido de Londres, pero no podía arriesgarme.
Quizá hice mal en no escuchar su explicación, pero... ¿Si hubiera sido su plan hacerme quedar más tiempo para...? Suspire y lo volví a guardar en mi mochila. Tal vez en un futuro podría tirarlo, pero ahora era incapaz. Que débil me había vuelto Elliot. Miré mi reloj de pulsera para saber en qué momento aparecería mi hermano.
Dios, estaba nerviosos, era la primera vez que lo vería después de nuestro último y desafortunado encuentro. Encontré por fin el celular y lo revise. Ninguna llamada ni mensaje. Algo lógico si tomaba en cuenta que el celular seguro estaba en modo avión. Tenía que confiar en que llegaría. Aunque si no lo hiciera no lo culparía. De repente el teléfono sonó, asustándome. Mire el número y me sentí aliviado de que fuera Ethan.
— ¿Diga?
— ¿Dónde se supone que estas?
—Estoy cerca de la entrada—dije mientras me metía a una tienda a ver si encontraba algo de lo que estaba buscando— ¿Ya has llegado?—oh rayos, estaba tan nervioso que había dicho una estupidez. Ahora tendría material para molestarme.
—No, sigo en el vuelo pero me gusta romper las reglas. Tal vez así el avión se caiga—suspiré, era un idiota.
— ¿Hace cuánto llegaste?
—Hace un par de minutos. Intento saber que mi equipaje no está perdido.
— ¿Aún sigues en esa infernal fortuna?
—Desgraciadamente sí. Pero eso solo sería parte de mi "lindo día"—suspiré. Encontrarse conmigo seguro no era lindo, pero era su única opción.
— ¿Mal día hermanito? —ok, no tenía derecho a hacer ese tipo de burlas. Quiero decir ese tampoco era mi día. Pero ahí estábamos, a punto de iniciar una pelea.
— ¡Por supuesto! Seguro tan bueno como el tuyo.
— ¿Ya has recuperado tu maleta?—por fin divise una tienda con mapas y me acerque a ella.
—No, tengo la agradable fortuna que hay cuatro maletas iguales a la mía. A buena hora decidí tener una color negro—sonreí mientras veía mi maleta rosa chillón, era una buena manera de identificarla de inmediato.
—La encontré, gracias a shenlong que tenía colgado un llavero de naruto—Mi hermano nunca dejaría de ser un fan de lo japonés.
Estaba a punto de comprar un mapa cuando recordé que era el siglo 21 y yo tenía un Smartphone. Lo primero que pensé fue en crear un perfil en AIR BNB, sin embargo no me agradaba la idea de convivir con otros seres en su propia casa así que lo descarte por completo. No tuve otra opción que acudir al asistente. Hasta que recordé que estaba en una llamada con Ethan, enserio necesitaba ubicarme.
— ¿Sigues ahí o ya te secuestraron?
— ¿Qué? No juegues con eso. Sigo aquí, estoy en la salida...—busque alrededor, ahí decía salida uno—Estoy en la salida uno.
—Sí, ya me di cuenta Willow—colgué por instinto.
—Apuesto a que me encontraste por mi mochila.
—No, la verdad te encontré por tu cabello más largo que mi futuro—sonrió de medio lado, pero se podía notar que sus ojos estaban hinchados. Tuve el impulso de abrazarlo, pero hace tanto que no nos veíamos que lo más seguro era que me rechazaría. No nos llevábamos bien, así que no lo aceptaría de buena manera.
—Tenemos que buscar un lugar donde podamos quedarnos—miré fijamente su rostro. Si, definitivamente se iba pareciendo cada vez más a papá. En cambio todos siempre decían que yo me parecía más a mamá.
— ¿Quieres que busque en mi tableta?
—Ya tengo el celular afuera, busquemos en el celular...—era bastante incómodo y difícil de sobrellevar. Ni siquiera nos tomamos la molestia de decirnos hola—Por cierto...Hola
—Oh...Hola...supongo—miró hacia abajo y me limite a buscar en mi teléfono. No parecía estar muy interesado en lo que lo rodeaba más que su maleta o su celular.
—Encontré un hotel no muy lejos del centro de Paris—le comente.
—Me parece bien—se encogió de hombros—busquemos un taxi...—asentí.
— ¿Te importa si no hago reservación? No quiero que...—no pudiera decirle que tenía miedo de usar mi tarjeta. Podrían rastrearnos y encontrarnos.
—Tranquilo, yo puedo reservar sin problemas. Traigo dinero conmigo— ¿Cómo le decía que no era buena idea?—Solo pásame el lugar para que pueda pagar una estadía temporal.
—Mejor primero vayamos y veamos el hotel—tragué saliva.
— ¿Pero de que servirá si llegamos pero no hay habitaciones disponibles?
—Es el centro de Paris, seguro habrá algún hotel—enserio debíamos evitar el uso de tarjetas.
—Bien, como quieras. Entonces déjame buscar una aplicación con la que podamos pedir un taxi.
—Podemos salir y encontrar uno afuera. Es un aeropuerto después de todo—bufó algo molesto. Me parecía que estaba muy acostumbrado a resolver todo con tecnología. Di un paso hacia el frente pero algo me detuvo. Mi hermano había sujetado la manga de mi camisa.
—Willow... ¿Crees que esto está bien?—no entendía a que se refería con eso. Estar seguros definitivamente estaba bien. Pero al ver su rostro me di cuenta que no era eso a lo que se refería.
—Si Ethan, está bien—lo abrace sin saber si le estaba enseñando algo bueno con huir de nuestros problemas.
Pero ahora que estaba de nuevo conmigo lo iba a proteger. No lo había hecho antes, pero esta vez sin duda lo haría.
Todo sería diferente
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Holaaa, pues es viernes de actualización owo
Espero que les gustara el capitulo uwu
Les recuerdo también que como soy pura maldad empece una nueva historia de la que ya tenemos algo adelantado como para un mes y medio X3 Es en el mismo universo de BW pero son otros personajes.
Se llama ¡Solo mirame! y tendrá actualizaciones cada miércoles uwu
Eso es todo, ¡chao chao!
P.d. Otro cartel aquí por que si no, no voy a poder subir todos owoU