Narra Ethan
Por tercera vez en toda mi vida me sentía inquieto. Siempre procuraba ser alguien que pudiera mantener la cordura en cualquier situación, pero algo como esto salía fuera de mi control. Además el que todo se repitiera en mi cabeza como si de una mala película se tratara no me ayudaba nada. ¿Por qué tenía que haber pasado algo así?
Era un simple y estúpido dibujo...Wou, no sabía que pensar de esa forma me dolería tanto. Yo siempre admiré a mi papá y su forma de contar increíbles historias. Para alguien que perdí todo desde joven, tener un sueño era lo más preciado para mí.
—Solo debes calmarte y disculparte con él—pensé caminando de un lado a otro en la sala de espera.
Esperaba que no fuera tan grave y que Sammuel no tuviera ningún impedimento para participar en el concurso y conseguir su beca. Era realmente importante para él.
***
Era uno de esos días en donde mi mente se había secado lo suficiente para atorarme en la trama de mi historia, tan cerca del final y al mismo tiempo tan hundido en una hoja en blanco. Generalmente hubiera empezado a golpear mi frente con el restirador o maldecir a diestra y siniestra. Pero mi queridísimo novio decidió que acostarse sobre una manta de manera ilegal en la azotea de los dormitorios era la medicina perfecta.
—No veo como esto pueda ayudarme en algo—suspiré mirando el limpio cielo azul, ni siquiera había una jodida nube a la que pudiera buscarle forma
—oh vamos, las estrellas suelen hacer formas caprichosas y extrañas
—Las estrellas siempre tienen la misma alineación—respondí negando ligeramente, aunque el no pudiera verme.
— ¡O puedes ver dragones cruzando por el cielo a la velocidad de la luz! —gritó emocionado mientras extendía sus brazos.
—Si existieran los dragones no existirían los humanos—solté una pequeña risa, era demasiado ocurrente en algunas ocasiones.
— ¡Coexistían con los vikingos!
—Oh, en ese caso perdona mi ignorancia. Había olvidado que vivimos rodeado de vikingos—sonreí pensando en lo gracioso que él se vería con un casco y ropa vikinga—deberías escribir una obra sobre eso.
— ¡Oye!—pico mi mejilla con algo de fuerza, pero no me dolió—a veces solo es bueno subir y sentir el viento sobre el rostro. A veces es salvaje y a veces es una suave brisa, pero igual sirve para refrescar la cabeza y las ideas—se estiro como si se tratara de un pequeño minino.
— No sabía que podías decir cosas tan inteligentes.
—Me acabas de ofender, yo siempre pienso cosas inteligentes ¡Pero tú no las aprecias!
—Lo siento—solté sintiéndome un poco culpable por varias cosas que pasaron por mi mente.
—A veces...—el tono de su voz fue demasiado serio de la nada—cuando me siento sin inspiración y siento que ser actor no es para mí, subo aquí y solo miro el cielo. De alguna manera me ayuda a relajarme.
—Ser actor ¿Es a lo que te quieres dedicar?—me acomode para poder ver las expresiones de su rostro.
—Sabes yo de verdad... ¡De verdad quiero ser actor! Pero no de esos que salen en las películas de Hollywood y tienen el mejor cuerpo del universo—se levantó y miró el cielo como si fuera lo más interesante del mundo—Si no de teatro, quiero dedicarme por completo al teatro. Me encanta la magia del backstage. Los cambios de vestuarios que se hacen a la velocidad de la luz y el tener que aprender de memoria todos los movimientos y el guion.
—Pienso que tu harías muy buenas películas si te lo propusieras—me senté para no perderme ninguno de sus movimientos, pero cuando me miro con el ceño ligeramente fruncido no pude evitar tragar saliva— ¿No?—reí nervioso temiendo por mi vida.
— ¡No es igual!—ahí estaba otra vez esa pose de brazos extendidos, como si quiera tocar las estrellas con sus dedos—Porque si te equivocas en una obra no hay momentos para la edición que puedan corregir ese error. Es como sentir adrenalina por todo el cuerpo cuando estoy en un escenario. Me olvido de mí mismo y me convierto en quien se supone que debo ser, en ese momento. ¡Me encanta!—juro que nunca lo había visto...No, nunca había visto a nadie en toda mi vida que pareciera brillar con cada palabra que decía— Meterme en la piel de otra persona, jugar a tener una vida que solo conozco por lo que he leído. Tratar de sentir lo del personaje y ser capaz de expresarlo. SIP, definitivamente el teatro es lo que quiero hacer toda mi vida.
Y la sonrisa que surco su rostro en ese momento fue tan hermosa que lo único que supe después de eso fue que me había levantado, lo había tomado de los hombros y le había plantado un beso en los labios.
—Tú me encantas Sammuel—su rostro era un poema y era muchísimo más inspirador que un montón de estrellas en el cielo—Yo siempre voy a apoyar tu sueño.
Quería que siempre pudiera sonreír de esa manera tan autentica y deslumbrante. Ese momento había decidido que Sammuel me gustaba un poco más de lo que yo mismo pensaba.
***
Ese recuerdo hizo que mi frente chocara contra la pared más cercana. Le dije que iba a poyarlo y había hecho todo lo contrario. Lo había lastimado. Solo rogaba a todos los dioses que existieran o a todos los demonios del mundo que no se hubiera roto un hueso. Me sentiría culpable por décadas si había arruinado el sueño de su vida.
—Familiares del joven Samuel—esa sencilla frase basto para llamar mi atención. Pero cuando iba a levantarme una mujer de cabello castaño se me adelanto.
—Yo soy su mamá—era ella, esa persona que había visto en el centro comercial. ¿En qué momento llego? Tal vez yo estaba demasiado absorto en mis pensamientos como para notarlo.
—Sígame, necesitamos hablar en privado—ella asintió y se adentraron en un pasillo.
Mis pies e movieron por si solos, tenía que saber cómo estaba. Tal vez si yo aparecía en escena su mamá sabría lo importante que era para mí y me dejarían saber cómo estaba. Sabía que estaba mal escabullirse, pero si no debiera hacerlo el guardia o se hubiera ido a coquetear con una de las recepcionistas del hospital. Caminé firme tratando que mis movimientos no me delataran y algo de suerte estaba de mi lado cuando divise que entraban en un consultorio. Cuando llegue ahí la puerta ya estaba cerrada. Respiré hondo tomando el pomo de la puerta y mi mundo se detuvo una vez más.
—Señora, tengo muy malas noticias—Oh dios, entonces si se había quebrado algún hueso—hemos detectado un bajo flujo sanguíneo en la extremidad de su hijo. La caída le ha dejado un traumatismo grave y temo que sus músculos han sufrido un gran atrofio—mi corazón comenzó a golpear mi pecho con fuerza ¿Tan grave era?— Lo que podría derivar en una amputación—mis ojos se abrieron con sorpresa y experimente un temblor en mi cuerpo parecido al que sentí cuando supe que mis padres habían muerto—Aún faltan algunos estudios, pero es casi seguro que se tendrá que realizar la operación y tendrá que usar una silla de ruedas.
Me alejé de la puerta, no podía creer que esto estuviera pasando. Lo peor de todo era que yo tenía la culpa de todo.
—Si yo no...si no lo hubiera empujado...—murmuré para mí mismo o creo que lo hice.
Estaba en una especie de mundo alterno donde mi sentido común había muerto. De alguna forma obligue a mi cuerpo a moverse hacia la salida del hospital. Pero apenas si pude avanzar hasta un poste de luz cuando termine vomitando. Tosí un poco con la repentina reacción de mi cuerpo. Me limpie con la manga de mi camisa y seguí avanzando. Honestamente no sabía a donde iba.
Las palabras de aquella charla que tuvimos sobre lo mucho que amaba el teatro me daban vueltas en la cabeza y acribillaban mi corazón con fuerza. Yo había roto más que una oportunidad. ¡Le había destrozado la vida! Caí de rodillas cerca de un parque cercano y las lágrimas no pudieron detenerse. Yo no tenía derecho a llorar. Miré hacia un lado hacia adentro del parque por que el chirriante sonido de un columpio que era movido por el viento se dejó escuchar.
Estaba atardeciendo, era normal que ya no hubiera niños jugando ahí. Pero una nueva imagen invadió mi mente y saqué mi celular. Lo sujete lo más fuerte que pude para evitar que se cayera y con los dedos temblorosos busque un número entre mis contactos. No sabía si seguía siendo su número. Recordaba aun cuando una vez recibí un mensaje suyo sin saber cómo había conseguido encontrarme.
"Si alguna vez realmente me necesitas, llámame"
Nunca creí que alguna vez iba a llamarlo cuando no quería volver a verlo. Pero era el único en quien podía confiar. La llamada entro y yo sentía que el mundo me escupiría en la cara haciéndome saber que ese número ya era de alguien más.
— ¿Ethan?
—Willow...ayúdame...yo realmente...quiero morirme ahora.
Y patéticamente solté a llorar como si fuera un niño pequeño. Ahí en ese desolado lugar, mientras el cielo se oscurecía desee con todas mis fuerzas para que mi hermano pudiera teletransportarse y abrazarme. Desee ser yo quien se hubiera lastimado, podría vivir sin una pierna. Pero no, yo había matado el sueño de la persona que tanto me gustaba.
Y mi idea de estar con él siempre, había muerto junto con eso.
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Hola~ owo
Capitulo en día domingo por que yolo~
Y por que tuve algunas...situaciones estos días que me impidieron hacerlo el día viernes. Pero aquí esta, espero que les haya gustado tan lin....-se esconde de los cuchillos- ejem... ya se que no fue lindo, pero espero lo disfrutaran. Nos vemos el próximo viernes uwu (u otro día como sábado o domingo, dependerá de mi semana en el trabajo)
En fin, recuerden que las imágenes de galería son de una actividad que se hizo en la pagina de facebook de TsukiArunjiOficial hace mucho tiempo.
Que tengan linda noche/madrugada.
Chao chao owoU