Narra Ethan
Arrugue la vigésima hoja de mi vida. Nunca había sentido la necesidad de tirar tanto papel para crear una historia. Mi inspiración me había abandonado y ahora tenía problemas para terminar mi manga para el concurso. Eso sin mencionar que faltaba una semana con tres días para volver a casa y los exámenes me estaban jodiendo la existencia.
—Maldita sea...—susurré chocando mi frente con mi restirador.
Desde el incidente con Sammuel todo había ido para mal. No hablábamos y el ambiente se tornaba incomodo cuando estábamos en la misma habitación. Razón por la que no podía concentrarme. A este paso no podría participar y perdería la oportunidad de mi vida.
En ese instante la puerta se abrió y la causa de mis molestias iba entrando tan tranquilo mientras hablaba con su mejor amiga.
—Ya te dije que no Briana—quien sabe que le estaría pidiendo esta vez y no me interesaba.
— ¿Por qué no? Seria maravilloso.
—Porque yo no soy cantante—ahora si mi inspiración había muerto. De reojo los observaba y eso me dio algo de curiosidad y mil comentarios sarcásticos que preferí omitir.
—Yo pienso que lo haces muy bien.
—Yo solo soy actor. No sirvo para cantar. Cantar y bailar es algo que no me sale bien. Las artes corporales son tan variadas—Tal vez debería participar como chica, seguro engañaría a todos con ello—sé que no debo cerrarme. Pero es que actualmente soy un simple actor. Un musical no me aseguraría una beca—Olvide que era pobre.
—Pero es lo que todos harán. Destacarías más si te arriesgaras—se cruzó de brazos y yo decidí mirar a otro lado. No estaba de ánimos como para meterme en su tonta discusión. Pero para mi desgracia los seguía escuchando.
—Puede que tengas razón. Pero si mi actuación es brillante, me haría destacar. ¿No lo crees? Practico tantas horas como mi horario me lo permite—De mi parte no lo había escuchado practicas últimamente—Estoy durmiendo cuatro horas actualmente—De alguna forma eso me preocupaba y trataba que no se notara demasiado. Estúpido corazón y estúpidos sentimientos.
Decidí abrir uno de mis cajones y sacar mis audífonos. Entre menos contacto tuviera con él, pronto podría dejar de sentir. Como lo había hecho con Zeina, solo debía seguir adelante, como siempre lo hacía. Solo o no, debía seguir y la música me ayudaba a desconectarme de la realidad.
Narra Sammuel
La "discusión" con Briana se había alargado más de lo que me hubiera gustado y a final de cuentas no me había convencido de hacer un musical. Saqué un grueso libro del cajón de mi mesita de noche y lo mire. Era el libreto de lo que presentaría; bueno, por lo menos presentaría un fragmento de ello. Una bolita de papel llegó hasta mis pies y levanté la mirada, la dirigí hacía el autor de toda la basura en una parte de la habitación y suspiré.
Me levanté y puse la bolita en el bote de basura. Lo escuché bufar, frustrado. Nunca lo había visto/oído así, tan ofuscado.
Tomé otra bolita de papel del suelo y, por un segundo, sentí el impulso de lanzársela a la cabeza para después reírme de su malísima puntería. Pero eso es lo que hubiera hecho el yo de hace una semana, no el yo de ahora.
Boté la basura en la papelera y decidí irme de la habitación; si él llegaba a quitarse los audífonos y se daba cuenta de que yo estaba hi, seguramente el ambiente se volvería de lo más incómodo.
Tomé mi libreto y me dirigí a la puerta, le eché un último vistazo a ese idiota y suspiré. ¿En qué momento había decidido Dios que todo pasara de esta manera? ¿Cómo podía ser tan cruel? Sacudí la cabeza para sacar esas preguntas sin sentido de mi cabeza y salí definitivamente.
Me dirigía al jardín para poder ensayar cuando el recuerdo de lo que había pasado a las afueras del Urban Angel llegaron a mi cabeza.
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Sentí los pequeños espasmos en el cuerpo de Ethan y le miré, pero solo pude ver su espalda. No pasaron muchos segundos para que pudiera escuchar sus sollozos. Ethan estaba llorando. Yo lo había provocado. Mi cercanía le estaba haciendo daño.
Esperé hasta que los espasmos en su cuerpo se detuvieron y sus sollozos fueron apagándose poco a poco. No dije una sola palabra. Quería que él hablara primero.
Sentí sus manos sobre las mías y el cómo las movía hacia los lados. Hurgó en su mochila y lo escuche sonarse suavemente la nariz. Tomó otro pañuelo, esta vez se limpió el rostro con ella.
Lo vi hacer unos movimientos extraños, entonces decidí que era momento de pararme frente a él. Bastó con que Ethan levantara la cara para que yo notara algo que había pasado por alto hace unos momentos.
—Te ves bien sin gafas...—dije sin pensar y me maldije mentalmente. Malditos sean mis impulsos.
—Umh...gracias...—lo vi sonrojarse mientras sacaba sus lentes y se los ponía. Era un espectáculo raro pero...lindo.
—Oh no, de nada, e-essoloquetevesrealmentebienypenséquealguiendebíadecirtelo—tomé aire—obviamentesoylapersonadequienmenosquieresoirloasiqueperdonaquetedigaquehoytevesmuyguapo—yo y mi gran boca, ya podía irme comprando un féretro.
—Creo que entendí la mitad de lo que dijiste—hizo un gesto confuso—no tienes que hacerme sentir mejor—se acomodó las gafas, serio—puedes reírte si quieres, es lo que normalmente hacen todos.
Suspiré y bajé la mirada.
—Bueno...no lo dije para burlarme de ti...—mordí mi labio inferior y miré hacia otro lado, se veía lamentable.
—Pues creo que aquí termina todo.
Lo miré, alarmado ¿En serio quería que todo terminara definitivamente? ¿De verdad no había una oportunidad para nosotros?
—Supongo que esto obtienes cuando imitas a Romeo y Julieta. Una clásica tragedia—que ironía. Lo peor es que tenía razón.
—Supongo que tienes razón—mis manos, que yacían lánguidas a mi costado, tomaron partes de mi abrigo y lo estrujaron con fuerza—Se rompió todo ¿no?—no pude evitar que mi voz se quebrara.
Antes de poder oír alguna respuesta de su parte, una gota golpeó el suelo y no supe si había sido una lagrima mía o una gota de lluvia. Pocos segundos después una suave lluvia comenzó a caer sobre nosotros. Estúpidos clichés. Ya nada más faltaba que él me diera un beso y se despidiera.
—Justo ahora tenía que llover...—lo oí suspirar y momentos después la lluvia había dejado de mojarme. Levanté la vista y me encontré con él cubriéndome de la lluvia. Mi corazón comenzó a golpear con fuerza mi pecho y estoy casi seguro de que mis mejillas se habían sonrojado—Sería molesto que te enfermeras—sonreí estúpidamente ante tal comentario tan falto de coherencia— ¿Sabes? Yo...—un estruendoso trueno retumbó en el cielo y me impidió oír lo que Ethan había dicho, pero no impidió que yo saltara del terror y terminara abrazado a él—Creo que deberíamos irnos ya...—sentí como palmeaba mi espalda. Recuperé la cordura de repente, así que me separé lentamente de él.
—Perdón...no debí saltarte encima como lo hice...—levanté el paraguas y se lo entregue, con una avergonzada sonrisa.
—Tranquilo, mi hermano también le tenía miedo a los truenos.
—Oh—fue todo lo que salió de mi boca.
Y de esa manera volvimos juntos a los dormitorios, en completo silencio, sentados uno al lado del otro.
Una vez llegamos la situación no cambió, seguíamos sumidos en un silencio incómodo.
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Actualmente era lo mismo, momentos de compañía muy fugaces que se sumían en silencios incomodos.
Llegue al jardín y me senté debajo de un árbol, estaba cayendo la tarde así que había casi nada de alumnos. Miré el libreto y suspiré, de nuevo, ya no tenía ganas de ensayar.
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Holiwis owo
Se que no lo esperaban XD Por eso mismo actualicé, solo para sorprenderlos uwu
¿Que esperaban? ¿Facilidades romanticas en la vida? Pues no XD
Zing por parte de: @PatchiSweet
En fin, eso es todo por ahora uwu
Chao chao!! OWO7