Los muchachos observaban con algo de miedo y bastante asco al repugnante ser que los acompañaba en la cueva. Alparecer una vez más, el arete de Gray había revelado la presencia de un espíritu hasta el momento invisible para ellos, pero el ser que con el que estaban ahora era muy distinto del que vieron en la aldea Lucero, este más que a una bestia, se asemejaba a un humano, pero un humano bastante esquelético. La criatura era como un montón de huesos con un pellejo café cubriéndolos, su cabeza estaba tapizada por unas escasas pelusas, sus ojos amarillentos y enfermos abiertos de par en par y un tanto salidos revelaban una mirada inexpresiva, sus labios recogidos dejaban al descubierto unos dientes largos y amarillentos.
Todos se quedaron muy quietos vigilando con miedo al espantoso espectro, este a su vez también los observaba sin mover un músculo. Eltiempo pasó lento, los minutos se hicieron eternos y nadie se atrevía a hacer nada, hasta que Geralt haciendo uso de todo su valor habló en susurros.
-Bi-bi-bien.... Carmín, tu tu tu eres la experta en esto, que que es esa-sa-sa cosa...
Carmín tanto o más asustada que el resto dio un respingo al escuchar su nombre, como exorcista pokémon le correspondía a ella actuar. Tragó saliva y juntando todo el valor que tenía dio un paso al frente, el espectro retrocedió, Carmín dio otro paso y el espectro volvió a retroceder una distancia proporcional, entonces probó retroceder un paso y el ser avanzó, corrió hacia él y la criatura retrocedió. Entonces probó dar una patada sin generar reacción alguna. Tras esto lanzó un suspiro de alivio.
-Ya chicos, es seguro, no nos hará nada, es inofensivo. -todos recuperaron el aliento, menos July que seguía paralizada del miedo-. Esa cosa parece ser un espíritu en pena, no es agresivo, sólo busca ayuda. Por sus características parece ser humano y al parecer murió de una forma horrible y traumante, habrá que exorcizarlo.
-Pero no vinimos aquí para eso -dijo Geralt- vinimos a buscar a mamá, no tenemos tiempo para esto, además esa es labor de los exorcistas, nosotros no tenemos nada que ver.
-Yo soy exorcista, puedo encargarme y no demoraré mucho -dijo sacando su anillo. Ante la vista del artefacto, el espíritu retrocedió una considerable distancia- ¿Eh? Parece que se resiste a ser exorcizado -El príncipe le dijo algunas cosas al oído a Gray.
-El príncipe dice que ese espíritu tiene algo importante que comunicar y que quiere que lo sigamos.
-¿Entonces qué va a pasar con mamá?
-Bueno, dividámonos en dos grupos, uno seguirá al espectro y el otro a aron.
Estuvieron de acuerdo y decidieron que Gray Camín y July irían juntos tras el espíritu, mientras que Shell y Geralt buscarían a la maestra Clover. Se disponían a partir pero July no los seguía, estaba paralizada del miedo ante la repugnante criatura. La muchacha debido a la vida que había llevado, había aprendido a temer a todos estos seres. Los chicos intentaron hacerla reaccionar pero ella estaba en Shock, Geralt que tenía mucha prisa comenzó a impacientarse
-¡Oh ya basta! Muévete de una vez -dijo al momento que le daba un agarrón en el trasero, July si reaccionó a esto y lo miró furiosa.
-¡Como te atreves! -Gritó alzando la mano.
-Um umbreon um umum breon (July va a usar doble bofetón).
La chica se dispuso a cachetear a Geralt pero este agarró su muñeca antes de que asestara el golpe. Ella quedó perpleja ante esto pero se recuperó rápido y se dispuso a golpearlo con su otra mano, pero el chico una vez más detuvo el golpe con su otra mano libre. Con ambas manos sujetas le lanzó una sonrisa arrogante.
-Umbreon breon breon um um um (Geralt usó detección y detuvo el ataque).
Pero July no se quedó ahí y con todas sus fuerzas pisó el pie derecho de su captor, con esto Geralt si la soltó y comenzó a brincar quejándose y agarrándose el pie lastimado.
-Umbreon um umu breon breon umbreon (July usó pisotón y fue muy efectivo) -Gray molesto le lanzó una mirada asesina a su pokémon- umbreon umbreon umbreon (maestro no use cara susto conmigo)- dijo el pokémon cubriéndose la cabeza con sus patas delanteras.
Los muchachos iniciaron la marcha de acuerdo al plan que habían trazado, pero pronto se dieron cuenta de que no era necesario, pues tanto el espíritu como el aron los guiaban exactamente por el mismo camino, esto hizo que Geralt comenzara a ponerse nervioso, tenía un mal presentimiento. El camino a través de la cueva comenzó a ensancharse, las piedras que dificultaban la marcha se hicieron más escasas y la presencia de hongos y de pokémon prácticamente se esfumó.
-Esto es muy raro -decía Geralt- aquí debería estar lleno de paras, es la parte más húmeda de la cueva, no creo que se hayan ido porque si. Mamá siempre tiene cuidado de respetar a los pokémon de la zona, aquí pasa algo, esto me huele a cosa de humanos.
- A lo mejor descubrieron el negocio de las piedras de sableye.
-Eso sería terrible, las piedras provenientes de sableye son más baratas que las minerales, pero aún así son muy valiosas. Si llegan tipos avariciosos buscando fortuna echarán a perder este lugar, quizás hasta los mismos sableye se vayan.
De pronto se vislumbró un resplandor a la vuelta de una esquina. El espectro se desvaneció, parecía haber alguien en las cercanías, decidieron tomar precauciones y acercarse sigilosamente, en lo posible evitando que los vieran. Geralt regresó a su aron y July a su flaaffy, Blue apagó su luz y se escondieron entre las rocas observando con cautela que había detrás de esa curva.
La fuente de luz que veían era una brillante lámpara que iluminaba toda la estancia, revelando la presencia de un campamento humano. Parecían haberse establecido desde hacía algún tiempo en el lugar, pues estaban muy bien equipados, contaban con un sistema de hamacas para dormir, tenían unos modernos equipos de comunicación y se podía ver una mesa redonda rodeada de cinco sillas, una de las cuáles estaba ocupando un hombre muy atareado reparando un extraño aparato electrónico. Más allá otro hombre se afanaba en una cocinilla a gas preparando algo. En el lugar que estaba más cerca de los chicos ocultos, estaba la fuente de luz, junto a ella se encontraban sentados otros dos hombres, uno de ellos tenía una espantosa herida en la mejilla izquierda que su compañero intentaba curar.
-¡Ah! ¡Maldita sea! Ten más cuidado imbécil.
-¡Cállate! Agradece que me digno a curarte, mira que no es nada gracioso tener que ver tu cara de amargado todo el rato, además que esto es tu culpa.
-¿Mi culpa? Esto es culpa de esa maldita perra.
-Tú querías forzarla, sólo se defendió.
-¡Por eso es su culpa! ¡Ay duele! ¡Lo haces a propósito! Mira Mike, una mujer tiene que ser tranquila y sumisa y no andar mordiendo como un growlithe furioso cuando uno quiere "jugar" con ella.
-No sé, yo creo que lo de "jugar" con ella estaba de más, tomando en cuenta el destino que le esperaba no era necesario atormentarla más. A parte que ni estaba tan buena, era una cuarentona pecosa desabrida y sin gracia.
-Para ser cuarentona se veía bastante bien -Mike le lanzó una mirada de reproche y comenzó a sacar apósitos para cubrir la herida- Ah, lo que pasa es que te dio pena la perra esa, eres un blandengue Mike, se te hablan de críos y familia te deshaces, si vas a andar con esos escrúpulos mejor no te hubieras unido a Noxor, mira que acá sólo se admiten los tipos más rudos.
-No empieces con eso otra vez Dru.
-Pero si es la verdad. Todos los que estamos aquí somos los tipos más duros que puedes encontrar. Mira a Nicola, lo persiguen por tres asesinatos a sangre fría y Rudy famoso por sus asaltos a mano armada y su indiferencia a la hora de disparar. Bueno, aunque tú tampoco te quedas atrás, no por nada eres un criminal buscado en todo el país.
-Sí-lanzó un suspiro-. He hecho bastantes cosas por ahí, pero nada se compara a lo que Noxor nos está obligando a hacer.
-Pero es nuestro trabajo, además nos prometió riquezas y poder cuando logre sus objetivos.
-A mi me importa un pepino lo uno o lo otro, yo me uní porque pensé que tendría un poco de acción, en cambio lo que me obligan a hacer no tiene gracia. Secuestramos personas y las colocamos encima de ese extraño altar de piedra y esperamos a que se mueran secos sin energía, es horriblemente desagradable.
-Al menos tú no eres el que tiene que quitar los cadáveres y si te molesta tanto estar aquí ¿Por qué no te largas de una vez?
-Como si pudiera. Ya sabes que todos los que traicionan o abandonan a Noxor están condenados y no quiero ser yo el próximo que tenga que yacer sobre esa piedra hasta morir, no gracias. Uf, en serio, esto me molesta mucho, las personas a las que maté antes al menos tuvieron oportunidad de defenderse.
-Pues la perra esta se defendió bastante bien antes de que la capturáramos, sí que dio la pelea, vaya pokémon los que tenía, ese aggron tumbó a varios de nuestros houndoom antes de caer y su steelix, uy era de temer.
-Si, fue una buena pelea, y esos pokémon fueron un buen botín.
-La cosa más mierda que tenía era ese pidgey inútil que lo único que hizo fue huir para pedir ayuda, esa cosa ni como botín servía. Menos mal que eliminamos a esa plaga, y la pobre llorando sobre su pajarito luego se lanzó ella misma a arañarnos como una meowth salvaje, era una fiera, hasta se atrevió a morderme y dejarme la cara así. Claro que cuando le di su castigo lloraba y suplicaba, que tenía marido, que tenía un hijo, ¿Cómo se llamaba el bastardo ese? ¿Geralt?
-¡COMO SE ATREVIERON BASTARDOS!
Geralt olvidando toda cautela lanzó aquel grito furioso y se abalanzó sobre el hombre de la herida en la cara golpeándolo con locura, su compañero que respondía al nombre de Mike lo alejó de un golpe y liberó a su houndoom para que atacara. Ante esto los demás chicos salieron de su escondite y liberaron a sus pokémon para pelear, pero el alboroto alertó a los otros dos hombres quienes de inmediato abandonaron sus quehaceres para unirse a la pelea.
Así, aquella base secreta quedó repleta de pokémon de todos los tipos, quienes se lanzaron en una lucha encarnizada. Los villanos contaban con una buena cantidad de houndoom, unos golbat, algunos breloom, lenoon, sneesel, seviper y un sandlash, en total cada uno llevaba 6 pokémon haciendo un total de 24 entre todos, mientras que los muchachos hacían 16, tenían desventaja en número pero iban a demostrar que podían igualarlos en poder.
La batalla estaba lejos de ser algo amistoso. Los pokémon de los esbirros de Noxor habían sido entrenados para matar y atacaban tanto a humanos como a pokémon por igual. La pequeña e inexperta munna de Carmín fue la primera en caer, ella se apresuró a recogerla, pero el sandlash no tuvo reparos en atacarla mientras lo hacía, por suerte Gray logró salvarla a tiempo recibiendo un desagradable corte en el acto. Blue furioso se lanzó sobre el pokémon pero dos houndoom se lo impidieron tumbándolo en el suelo y uno de ellos lo mordió en el cuello, el pobre umbreon se retorcía y gemía mientras las mandíbulas de su enemigo le impedían respirar, entonces un poderoso ataque cola de hierro proveniente de Adelle lo liberó de su captor, pero no tuvo tiempo de agradecérselo pues sin previo aviso sneesel atacó a la espeon dejándola en bastante mal estado.
La medicham de Shell hacía lo que podía luchando contra los leenon con los que sabía que tenía ventaja, pero se le hacía difícil, pues una pareja de golbat la atacaba si cesar, lo peor es que los pokémon se las arreglaban para atacarla tanto a ella como a su entrenadora, eran extremadamente veloces, apenas si podía defenderse, rápidamente perdía energía, aunque al final logró derrotar a un leenon. El flaaffy de July sólo se concentraba en proteger a su entrenadora pero por desgracia para ella, eran los breloom los que se habían ensañado con ella y sus ataques eléctricos resultaban poco efectivos. El príncipe llegó para poyar con su lanzallamas que resultaba muy efectivo pero no tenía demasiado tiempo para ayudar pues shun lee estaba aproblemada con un seneesel.
Todos luchaban desesperadamente, pues sabían que sus vidas estaban en peligro, pero quienes luchaban con más ferocidad eran Geralt su aron y su ónix, el muchacho furioso no tenía reparos en lanzarse a pelear como si fuera un pokémon, pero aún cuando caía una y otra vez se levantaba de nuevo, no podía perdonar lo que le habían hecho a su pobre madre y sus pokémon. Además, como alcanzados por sus sentimientos, estos peleaban con la misma fuerza, su aron a costo de debilitarse logró derribar a un houndoom. Onix siguió luchando incansable, arremetiendo con su poderoso cuerpo, de una embestida aplastó a la seviper quien antes de debilitarse lo golpeó con su ponzoñosa cola envenenándolo.
Sam vagaba por el campo de batalla usando pulso cura con sus compañeros para que pudieran seguir luchando, mientras Jim lo protegía, pero la energía que gastaba en esto era demasiada y terminó cayendo por agotamiento, pero aún así gracias a su apoyo la balanza se inclinó a su favor. Habían debilitado a varios de los pokémon enemigos mientras que su bando estaba casi completo, parecía que si seguían esforzándose podrían ganar, pero sus esperanzas se esfumaron en un segundo, un increíblemente poderoso hiper rayo los golpeó dejándolos tirados en el húmedo suelo, muchos de los pokémon cayeron inconscientes y los que no, quedaron sumamente débiles o fueron reducidos por los pokemon del enemigo. En cuanto se repusieron de la sorpresa dirigieron su vista hacia el origen de ese ataque para encontrar un imponente tyranitar.
-Jefe -dijo Dru- menos mal que llegó, estos mocosos nos estaban dando bastante pelea ¿Sabe?
Junto al tyranitar estaba parado un hombre corpulento de mirada fría, cruel y altanera. Al observarlo uno se preguntaba si sería siquiera humano, pues la maldad de su semblante daba a pensar lo contrario, no cabía duda, este hombre era peor que cualquiera de los que estaban en aquella cueva y al parecer sus pokémon también eran los más poderosos.
Blue que yacía junto a su entrenador, haciendo un esfuerzo supremo se levantó, apenas si era capaz de tenerse en pie, pero si su entrenador estaba en peligro, el iba a luchar hasta la muerte. Abrió su hocico y comenzó a formar la bola sombra más poderosa que fue capaz y la lanzó contra aquel arrogante hombre, mas este ni se inmutó, permaneció de pie allí sin mover un músculo y una perversa sonrisa se formó en su rostro. El oscuro proyectil de Blue rápidamente recorrió la distancia que los separaba de su objetivo, pero un pokémon azul se interpuso en su camino, un wobuffet se paró en frente y utilizó contraataque devolviendo el ataque con el doble de potencia, así la bola sombra regresó a su dueño golpeándolo a él y a todos su compañeros quedando inhabilitados.
El jefe ordenó capturar a los chicos, amarrarlos y quitarles sus pokebolas, luego comenzaron a regresar a cada pokémon a su respectiva pokebola, pero a la hora de regresar a Blue, no pudieron por el simple hecho de que este nunca había sido metido dentro de una.
-Vaya, parece que la pokebola de este chico está perdida.
-Blue, no tiene pokebola, no le gusta entrar en una ¡Déjenlo en paz! -Gritó Gray.
Por este reclamo recibió un golpe despiadado en la cara, al cual contestó con un escupitajo sanguinolento mientras su umbreon gemía de impotencia.
-Cállate inútil, deberías entrenar mejor a tu bicho, quien ha oído de un pokémon que no entra en su pokebola -se burlaba Dru- Oiga jefe ¿Y qué vamos a hacer con los pokémon?
-Pues lo mismo de siempre, se los llevamos al maestro Noxor y luego él decidirá su destino.
-¿Pero podríamos hacer una excepción con este umbreon? Es que mírelo, está bonito, nunca había visto un umbreon de ojos amarillos y anillos celestes, es bastante raro. Yo creo que lo deberíamos vender, seguro nos pagan muy bien por él, además no creo que al maestro Noxor le moleste, al fin y al cabo, casi ni le importan los pokémon que le llevamos, normalmente nos deja quedárnoslos.
-Oh de acuerdo, este se va a la venta. Ponlo en una jaula, el resto al cofre, ahora vamos a ver qué tanta energía vital tienen estos mocosos, ya que nos vinieron a causar problemas, que valgan la pena las molestias.
En eso el jefe extrajo de un bolsillo un colgante de oro que tenía un dije ovalado que consistía en un rubí enjarciado en oro. Shell lanzó un gemido al ver el artefacto y los ojos se le llenaron de lágrimas, el hombre se acercó primero a Geralt y colocó colgante encima de él, la piedra roja comenzó a brillar.
-Este está saludable y tiene bastante energía vital, aunque nada fuera de lo normal, es un pez pequeño-luego movió la piedra y la colocó sobre July, la piedra brilló de idéntica forma que con Geralt-. Esta otra es igual que el anterior, nada especial. -Luego continuó con Shell con idénticos resultados a los anteriores-. ¡Que me lleve el diablo! ¿Es que vino pura mierda a la cueva? Parece que ni el esfuerzo valen- luego posó la piedra sobre Gray. Esta vez la piedra brilló más intensamente y comenzó a agitarse un poco- Wow, este sí que es un pez grande, creo que tiene tanta energía como la mujer que capturamos el otro día, este sí que es un buen botín, veamos que tal la última niña.
Esta vez la piedra brilló tan intensamente que cegó por completo a todos los que estaban en la sala y se agitó tan violentamente que terminó por soltarse de las manos de su dueño. Este quedó estupefacto, pero tras recuperarse de la impresión hizo una sonrisa cruel y miró a la pobre Carmín a quien las lágrimas se le escapaban de los ojos.
-Esta niña es un monstruo, jamás vi a alguien con semejante energía vital, este no es un pez grande, este es un wailord, o mejor aún, nuestro pez dorado de la fortuna. Cuando la otra vieja pecosa se muera empezamos con esta, parece que de todos modos no le queda mucho.
Los malvados hombres se alejaron y se fueron a sentar a la mesa redonda felices por su buena suerte, abrieron una botella de vino para celebrar mientras sacaban un mazo de cartas. Pronto empezaron las risas y armaron un buen alboroto, todos estaban felices, seguro de que Noxor recompensaría su trabajo muy pronto, serían ascendidos y podría abandonar la miserable vida que llevaban en aquella cueva, por esto reían felices, reían a carcajadas, reían sobre la miseria de los demás.
En contraste con la alegría que había en aquella mesa, a pocos metros de ahí, en una jaula Blue lloraba. El pobre umbreon intentaba levantarse con desesperación, pero sus patas no respondían, se arrastró a los barrotes y comenzó a morderlos, pero nada resultó de ello, se lastimó la dentadura, sólo se detuvo cuando el dolor se hizo insoportable y sintió un gusto metálico en su hocico. Entonces impotente se hizo un ovillo y lloró con toda tristeza que puede expresar un pokémon.