Los Exorcistas Pokémon

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Ya que Tanto Gray como Carmín tenían la misma meta de encontrar al pikachu negro, decidieron que sería buena idea viajar juntos, aunque llegar a ese acuerdo no fue tan fácil. Gray hubiera preferido continuar solo, pero le preocupaba lo que le pudiera pasar a la muchacha si la dejaba por su cuenta, así que decidió acompañarla para protegerla. El problema es que cuando le hizo este ofrecimiento Carmín lo rechazó. 

-Lo siento pero una exorcista pokémon puede defenderse sola y debe hacerlo. Sería la vergüenza de mi clan si dejo que alguien me proteja, así que  no te preocupes porque estaré bien.

Gray posó sus ojos negros en Carmín y con su perspicacia habitual, adivinó que aunque decía esas cosas la verdad era otra. Bajo la frase "una exorcista pokémon puede defenderse sola" en realidad había un "no quiero viajar sola, tengo miedo", pero seguramente su orgullo le impedía admitirlo. Así que, reevaluando la situación, cambió su discurso por lo siguiente:

 -La verdad es que me asusta un poco andar solo por los bosques, creo que estaría mucho mejor con la protección de alguien tan confiable como una exorcista pokémon. Por favor ¿Me acompañarías? Ambos tenemos la misma meta así que no veo problema en que viajemos juntos.

Con estas palabras Carmín aceptó encantada, sintiéndose feliz, importante y por sobre todo muy orgullosa de su estatus, Gray se limitó a ignorarla.

Carmín resultó ser una chica muy ruidosa y parlanchina, el opuesto absoluto de Gray quien era reservado y tranquilo. Ella acostumbraba a acosar al muchacho con preguntas que eran contestadas con monosílabos para fastidio de ella. En estas circunstancias tan molestas, por primera vez Gray se sintió agradecido de tener a Umbreon. El pokémon fue muy amistoso con Carmín, siempre trataba de llamar su intención, a menudo jugaba con ella y escuchaba atentamente todas las historias que le contaba. Al chico le pareció algo extraña esta conducta, ya que umbreon siempre se mostraba arisco con los extraños, pero no tardó en percatarse de que el pokémon hacía eso para ganar la simpatía de Carmín y así tal vez volverse más cercano a Adelle, su espeon. De todas formas no le importaba, mientras Carmín no lo molestara y umbreon no se metiera en problemas,  no le preocupaba nada. 

Una noche mientras descansaban junto a una fogata la muchacha dijo:

 -Gray he tomado una decisión, espero no te moleste, pero he decidido ponerle nombre a umbreon. A partir de hoy se llamará Blue en honor a los anillos azules que tiene su cuerpo. Ya que no tenía nombre quise ponerle uno ¿No te importa cierto?

-La verdad no, si umbreon está bien con eso no tengo problema.

El umbreon movió la cola en señal de aprobación. Todo parecía estar bien hasta que Shuppet se puso en frente de Gray y lo miró con molestia.

 -Shu shu shuppet pet pet shuuuppet shuuuu shuppet (¿Por qué umbreon tiene nombre y yo no?).

-El nombre se lo puso Carmín -respondió Gray mirandola algo preocupado- pero supongo que ahora tú también quieres tener un nombre. -La fantasma asintió y Gray lanzó un profundo suspiro- la verdad no soy bueno poniendo nombres ¿Estaría bien Shu?

-Shuppet shuuu shuppet shuppet (Ese es solo el nombre de mi especie cortado).

-¿Qué tal si le pones Shun lee? -Sugirió Carmín.- Es un nombre bonito, algo exótico pero le queda bien -La fantasma dio un giro en el aire para mostrar su aprobación. Así quedaron nombrados los pokémon de Gray.

En los días que siguieron no pasó nada digno de ser nombrado, lo más notable eran los numerosos intentos de Blue por acercarse a Adelle quien siempre lo repelía con una implacable cola de hierro, pero no importaba lo golpeado que quedara, el umbreon no se rendía.

Pokemon la Región ZeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora