Los Sentimientos de Shell

1.7K 151 36
                                    

Cuando los tres chicos se dispusieron a abandonar la aldea Lucero, July quiso acompañarlos. Lamentablemente aunque ya era bastante grande, sus padres no le permitieron irse de viaje sin algún pokémon propio, y como no tenía ninguno, simplemente no pudo acompañarlos, la más feliz con esto fue Carmín. Desde entonces había pasado una semana.

 Durante esa semana la pata de Blue se había recuperado por completo, esto le alegró mucho, sobre todo porque ahora cada vez que Shun lee lo molestara podría defenderse, a Gray no le alegró tanto, porque ahora sus peleas comenzarían de nuevo. 

La primera vez que lampent vio que el umbreon y la shuppet se disponían a pelear, inmediatamente se puso del lado de Shun lee para defenderla, pero para su sorpresa la pokémon le gritó que no se metiera, porque ese era un asunto privado. Lampent al principio quedó perplejo, no entendía por qué se había enojado con él. Gray le explicó que sus peleas no eran nada para tomar en serio, desde el día que se habían conocido que actuaban así y habían terminado por respetarse, luchar era su forma de demostrar su aprecio. El príncipe no lo entendió bien, pero decidió aceptar las palabras de su entrenador.

 Al final Gray y lampent lograron llevarse bien, al principio el joven entrenador debió ser muy duro y estricto con su pokémon, tuvo que aprovecharse de la debilidad que sentía por Shun lee para domarlo, hasta que finalmente terminaron entendiéndose, eso sí lampent con su arrogancia que lo caracterizaba había puesto algunas condiciones para aceptarlo como maestro: Gray debía siempre tratarlo de usted y llamarlo príncipe o su majestad, lo mismo para los demás pokémon y las muchachas. Además, cuando se lo llamara, debería hacerle una presentación formal y por último exigió que su plato de comida se distinguiera del resto, de modo que se lo servían en el pasto encima de un pañuelo, a veces con unas flores decorándolo. Eran algunos caprichos bastante raros pero nada grave, así que aceptó sin problemas.

 Tras tantos días de viaje por fin llegarían a su destino, la casa del artesano experto en artefactos de exorcismo estaba a un día de viaje. Gray se preguntaba si por fin terminarían sus asuntos con los exorcistas pokémon, la verdad lo dudaba, no sabía cómo, de tratar de ayudar a un pikachu maldito había terminado metido en todo eso, pero no podía negar que había tenido algunas aventuras interesantes. Casi podría decir que estaba disfrutando de ese viaje, por lo menos sería una buena anécdota para su vejez, si es que llegaba a viejo, porque con todos los líos en los que estaba metido, tal vez cumplir años se le haría un poco difícil. De todos modos estaba interesando en la persona que iban a ver.

 -¿Cómo se llama la persona que estamos buscando?

-Se llama Clover- contestó Carmín- es una artesana de gran experiencia, también es exorcista pokémon pero hace tiempo que no ejerce la profesión. Dicen que era una muchacha muy prometedora, pero un día en una misión conoció a un chico, se enamoró, se casó y se quedó viviendo con él. Como ya no regresaría a vivir en la aldea, quedó relegada de sus obligaciones como exorcista, pero como deseaba seguir participando de la organización, se convirtió en artesana. A veces va la aldea a dictar el curso básico de artesanía, ella fue la maestra de Shell ¿Cierto?

-Si -Shell ni la miró, parecía estar sumergida en sus pensamientos.

-¿Shell te pasa algo?

-Déjala, parece que necesita pensar -intervino el muchacho.

 Gray lo dijo por instinto acertando de forma sorprendente, pero no le hubiera gustado nada saber en qué estaba pensando Shell. La morena estaba algo preocupada por el encargo que le había hecho el abuelo Brandon, "no permitas que ese chico se acerque a mi nieta, que no se fije en ella, trata de seducirlo, desvía su atención de ella. Sé que no es agradable lo que te pido, pero haz esto como un favor no al jefe de la aldea, sino a un pobre viejo que le preocupa la seguridad de su única nieta". El abuelo Brandon se veía tan preocupado y tan desesperado que no pudo negarse.

Pokemon la Región ZeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora