De Viaje Otra Vez

1.6K 150 20
                                    

La oscuridad y la niebla parecían cubrirlo todo, pero en las penumbras se distinguía la silueta de un hombre alto y delgado corriendo con desesperación. A su lado se encontraba la única fuente de luz, un flareon le seguía el paso, emitiendo un tenue y fantasmagórico resplandor. Esta pareja corría a toda velocidad, persiguiendo una figura negra y amorfa que no se dejaba alcanzar. De pronto, algo atravesó el pecho del hombre deteniendo su marcha en seco, la sangre tibia comenzó a fluir hasta que la figura se desplomó en el piso cayendo estrepitosamente. El flareon se acercó rápidamente hacia su entrenador, comenzó a gritar desesperado. No sabía qué hacer, la vida de su mejor amigo se escapaba frente a sus ojos, dos lágrimas se salieron de sus ojos y lloró, lloró con la más profunda tristeza que puede expresar un Pokémon....

 Gray despertó llorando como tantas otras veces. Había vuelto a tener ese triste sueño que lo atormentaba desde hacía tanto. Parpadeó un poco para recuperar su vista empañada por las lágrimas y lo primero que vio fue a Shell, quien se encontraba en cuatro patas encima de él con su rostro a cinco centímetros del suyo.

 -¡AAAAH! ¡QUE HACES! -Gritó mientras empujaba a la morena lejos de él.

-Cálmate, no es para tanto -contestó la atractiva muchacha algo molesta-. Tienes mal despertar.

-Cualquiera se despierta de malas si encuentra a una chica acosándolo.

-La verdad yo creo que muchos hombres se alegrarían si despertaran con una chica como yo acosándolos.

-Muchos hombres pero yo no -dijo Gray con resolución mientras salía de su saco de dormir. Esa noche como muchas otras habían acampado al aire libre.

-Vamos, no te hagas el difícil. Por cierto ¿Qué estabas soñando? Llorabas y tenías una cara muy triste, Carmín dice que a veces despiertas llorando pero nunca le dices porqué.

-Si no se lo dije a ella, menos te lo diré a ti.

Mientras Gray doblaba su saco de dormir e intentaba peinar su desastroso cabello gris, se escuchó un grito.

-¡UMBREOOOOON!

 Blue apareció llorando y se arrojó encima de Gray botándolo al suelo. El muchacho se incorporó mientras su umbreon sollozaba con su cabeza enterrada entre sus ropas, acarició a su pokémon tratando de calmarlo al tiempo que lo apartaba un poco de él para verlo mejor. Al observar su rostro lloroso se dio cuenta de que algo estaba mal, el anillo celeste que debía ir en su frente estaba muy opaco, casi negro.

 -¿¡Blue que te pasó!?

-Se peleó con Carmín -dijo Shell- resulta que hoy temprano estábamos comentando con Carmín que te levantas muy tarde en la mañana, nosotras a las siete y media ya estamos en pie, mientras que tú recién estás listo a las ocho y media, a veces a las nueve. Así pues mientras duermes plácidamente, nosotras arreglamos todas las cosas y preparamos el desayuno, de modo que para cuando despiertas tienes todo listo sin necesidad de hacer nada. Es un poco injusto ¿No crees? Entonces a Carmín se le ocurrió jugarte una broma para que te levantaras más temprano. Sacó un marcador y fue a rayarte la cara, no te preocupes, no alcanzó a hacerte nada, porque cuando Blue vio a Carmín acercarse con el marcador se interpuso. Se nota que te quiere mucho, no le permitió tocarte. Entonces se trabaron en una pelea por el marcador, a veces lo tenía Carmín, a veces Blue. El punto es que ambos terminaron con la cara rayada, como Blue es negro no se le nota salvo en el anillo celeste que tiene en la frente. Carmín fue a lavarse la cara, pero Blue no puede hacer lo mismo, no puede tomar un pañuelo para restregarse, y ha estado así de alterado desde entonces.

-Podrías haberlo limpiado tú.

-Trató de morderme y salió a esconderse, no deja que nadie se acerque a él. Supongo que a ti te deja porque eres su entrenador.

Pokemon la Región ZeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora