"La junta escolar ha decidido lo siguiente, la alumna Valdés será suspendida por dos semanas debido a los actos de violencia cometidos. Aunque conocemos la razón y valoramos el que haya salvado a otra alumna de una situación que podría ser muy diferente en estos momentos, no podemos justificar los extremos a los que se llegó" el director Griffin anunció con sus facciones muy serias, el resto de la junta asentía ante las palabras emitidas "además conociendo el tipo de estudiante que es y el esfuerzo que siempre hace en todas las áreas que ocupa en la universidad, aunado a que ha mantenido el nombre de la universidad en alto durante su estadía, se decidió reducir el castigo a lo actual."
"Señorita Valdés, debe saber que nos duele mucho tener que tomar esta decisión. Usted conoce muy bien el reglamento, una situación así merecería la expulsión total. Hemos valorado todos los puntos, sabemos que lo hizo por proteger a la señorita Carvajal, que de la misma manera fue agraviada por el descontrol del señor Valencia" una señora que nunca había visto hablaba, sus palabras en realidad sonaban a una disculpa, explicando el proceso para llegar a este punto.
"Eso sería todo, pueden retirarse" el director Griffin anunció, todas las personas comenzaron a levantarse para dejar la sala vacía.
"Vamos hija" papá me tomó del codo del brazo sano, para llevarme hasta la salida. Toda la mañana dedicada a una junta inútil, por un tipo tonto que no supo medirse. Era fin de semana, sábado para ser más específicos, los días que uno esperaba con ansiedad durante la semana para descansar o relajarse en familia, solo que este no era el caso. No después de lo ocurrido solo un día antes.
Viernes por la mañana, campus universitario.
Caminé a mi casillero para dejar algunos libros que no necesitaba durante el resto del día y tomar otros, todo estaba demasiado silencioso, así había sido durante la semana. Se podía sentir la tensión general ante la expectativa de todos por los exámenes, por lo general el espacio que parecía hervir en bullicio ahora era lugar de pura calma, sorprendente.
Las chicas y yo nos pasábamos horas enteras estudiando en la biblioteca o en el departamento de Sofi, solo nosotras tres o con compañeros añadidos. Algunas veces aprovechando la ayuda del Dr. Williams que me daba con Juliana, solíamos verlo muy seguido por lo que nos hacía el favor de explicarnos temas que no entendiéramos, fueran o no sobre su materia. Ya teníamos planeado explotar nuestro cerebro todo el fin de semana en casa del doctor, quien amablemente nos invitó con la promesa de que recibiríamos mucha ayuda extra.
La sorpresa me inundo en cuanto abrí la puertecilla de mi casillero, un sobre blanco con una caligrafía clara y elegante, reposaba sobre todas las cosas. Mis manos temblaron un poco debido a la emoción, conocía esa letra después de verla tantas veces en las notas médicas.
Chica de los ojos de océano:
Recuerdo aquel día, Renata practicaba un poco con la pelota cuando por la emoción le dio un golpe con mucha fuerza, ambas conocemos en que termino aquello. ¿Dirías que conocernos fue un accidente? Tal vez lo fue, aunque debo añadir que fue uno agradable. Cuando tus ojos conectaron con los míos, no supe si de un momento a otro estaba soñando con el cielo más resplandeciente o en su caso, con el mar más precioso sobre la faz de la Tierra.
Tienes razón en que no podemos hacer como nada ha pasado entre nosotras, así que si, debemos esmerarnos por hacer las cosas bien. Yo también quiero conocer tu historia Val, ¿qué tan bien se llevan tu hermano y tú, como para seguir haciendo travesuras juntos? ¿Tú hermana da tanto miedo a cómo describes? ¿Por qué amas tanto el café? ¿Realmente has probado los mejores chilaquiles del universo? ¿Sabías que también amo esa combinación de palomitas con queso?
Mi tiempo libre existe, me encanta pasarlo con las personas que amo. Viendo películas de cualquier género, disfrutando una gran cena entre conversaciones fluidas y risas sin sentido alguno, leyendo o viendo las estrellas desde el balcón.
Cierto es que hay muchas cosas por conocer...
Mi corazón aleteaba de felicidad mientras leía aquella carta, mi concentración era tanta que no me permitió sentir que alguien se acercó a mi lo suficiente para arrebatarla de mis manos en un instante, sin darme la oportunidad de terminarla.
"¡Hey!" me giré para reclamarle a la persona, pensando en que tal vez eran Laur o Sofi queriendo ver porque tardaba tanto, no era así. Lucho estaba parado echándole un vistazo con el ceño fruncido a mi carta.
"Entonces esta es la explicación de porque terminaste conmigo..." se veía furioso, alzó el blanco papel frente a mi cara exigiendo explicaciones. "¡¿Qué significa esto Valentina?!"
"Lucho, calma, nosotros ya habíamos hablado" situé mis dos manos a la altura de su pecho, en afán de tranquilizarlo, sería una tarea difícil ya que desde que nos vimos a los ojos, pude notar que estaba drogado.
"Claro, pensé que era un berrinche tuyo mi amor" arrugó el papel en sus manos antes de lanzarlo al bote de basura más cercano. "Voy a ignorar ese mensaje, si me dices que solo es una carta de un admirador."
"Por favor no empieces, Lucho tú me dijiste que te gustaba otra persona, que terminar nuestra relación era lo mejor" explique recordando nuestra conversación previa. Fue un error.
"¡Cállate, no menciones eso!" golpeo con su puño la pared "Mira Valentina, tú eres mía y solo mía ¿ok?" con la misma furia, me tomo del cuello de la camisa que llevaba ese día para acercarme y poder besarme. Intente empujarlo con todas mis fuerzas, no podía moverlo mucho ya que él era mucho más fuerte que yo. Para colmo no podía pedir ayuda, no existía ningún alma cerca.
Me besó... fue tan furioso que, en su intento de introducir su lengua, sentí como nacían las arcadas en mi interior, sin otra forma de quitármelo de encima, le rasguñé el cuello con todas mis fuerzas. Lo conseguí, me dejó de forma tan abrupta que me fui hacia atrás hasta sentir la pared en mi espalda.
"¡Maldita sea, eres una estúpida!" no estaba en sí, nunca lo había visto de esa forma. Intente correr, pero fue más rápido, me tomó del brazo con una mano, deteniéndome mientras sus dedos apretaban con ira mi piel, me estaba lastimando.
"Lucho, suéltame por favor, no quieres hacer esto" supliqué.
"No, tienes razón, en realidad quiero hacer esto" terminando de hablar, solo sentí su pesada mano chocar contra mi mejilla, mi cabeza se giró bruscamente por el impacto, el dolor comenzó a propagarse de inmediato en toda mi cara, así como el sabor metálico de mi sangre en mi boca.
Por instinto, lleve mi única mano disponible a la zona adolorida. El de inmediato me chocó con fuerza contra la pared, me tomo de los hombros, enterrando sus dedos en mis omoplatos.
"¡Suéltame, suéltame!" me movía todo lo que podía ante su agarre, no estaba logrando nada y solo temía por otra reacción violenta.
"Ya te dije Valentina, eres mi novia. No puedes andar recibiendo cartas de nadie."
"Yo... ya no somos novios Lucho" fue lo único que pude decirle.
"Bien, atente a las consecuencias" alzó una de sus manos, cerré mis ojos antes la espera del final, el golpe nunca llegó.
"¡Te dijo que la soltaras!" esa voz... era Juls, ciertamente cuando abrí mis ojos, pude ver la escena completa, ella sostenía el brazo con el que Lucho quería golpearme.
"¡No se meta!" Lucho rezongo.
"De.Ja.La." el tono contundente, serio y frío de Juliana me causo escalofríos. Estaba muy molesta.
Lucho bufó fuertemente antes de soltarme, me deslicé hasta el suelo con las lágrimas inundando mis ojos, todo parecía haber acabado. Lucho se dio media vuelta para irse, empujando a Juls con el hombro.
"¿Estas bien?" se veía realmente preocupada "creo que deberíamos decirle a alguien sobre esto Val, no estuvo bien lo que hizo."
Yo solo asentí a su propuesta, no podía emitir alguna palabra por el shock, esta vez Lucho se había pasado. El problema era que no había terminado.
"¡Oye!" se escuchó de repente, Juliana volteó hacia el lugar de donde provenía el grito, Lucho estaba detrás de ella, le dio un puñetazo tan fuerte que la tiro al suelo.
"¡Juls!" intente acercarme a ella cuando me arrastraron hacia otro lado de la camisa, me levante con torpeza ante esos movimientos.
"Le dije que no se metiera" sentí como otra vez era estampada contra la puerta de uno de los salones.
"Juls..." sollocé fuertemente mientras mantenía apretada mi cabeza contra el metal frío de una puerta, Juliana estaba en el piso mirando a Lucho con indudable odio, con un poco de sangre en el labio más la zona de la mejilla donde había recibido el puñetazo, muy roja.
"Ya viste lo que ocasionas mi amor" Lucho ahora me halaba el cabello de manera muy violenta, tomo mi mentón entre los dedos de su mano libre para que observara a la chica que según él estaba sufriendo las consecuencias de mis actos.
Antes de que pudiera responder algo, sentí mi cara chocar contra la puerta, seguramente dejaría otra lesión. Toda la cabeza me dolía, mi cuerpo ya no reaccionaba, mi visión borrosa y no sabía qué hacer. Lucho comenzó a olfatear mi cuello, ocasionándome escalofríos en el cuerpo, esto no estaba para nada bien.
"Hueles tan bien Valentina."
Mi mirada seguía puesta en Juls, quien inhalo profundamente antes de levantarse velozmente y correr hacia Lucho con toda su energía, lo tacleo de una manera que me sorprendió, la acción ocasiono que todos cayéramos. Ahora estaba libre, tirada en el suelo. Tarde unos minutos en enfocar todo. Me levanté con dificultad y pude ver como Juls estaba sobre Lucho, propinándole una golpiza. Él no sabía ni cómo defenderse, hasta que en un movimiento los papeles se intercambiaron, ahora Lucho estaba sobre Juls, ahorcándola. Eso me hizo reaccionar, busque con desesperación algo que pudiera ayudarme, nada. Así que me acerque para darle golpes en la espalda a Luis. No le hice mucho daño, sin embargo, mi intromisión causo que se desconcertará dándole a la morena la oportunidad de librarse de él.
Empezaron a girar sobre el suelo, forcejeando entre sí, le hable a Lauren pidiéndole ayuda, no se me ocurrió otra idea.
"¡Lauren trae ayuda!" grité.
"¿Valentina? ¿Qué pasa?" a pesar de no conocer la situación, escuche como le decía a Sofi que necesitaba ayuda.
"¡Lucho no está en sus cabales, consigue ayuda rápido! ¡Estoy por mi casillero!" colgué sin preocuparme en darle más información.
Volví a enfocarme en aquellos dos, Juliana otra vez tenía el control, dándole puñetazos en la cara a Luis... o en realidad lo perdió. Lucho ya casi no respondía ni se defendía, tenía que pararla, tampoco quería que hiciera algo de lo que pudiera arrepentirse.
"¿Juls?" ella no me escuchaba, seguía en lo suyo.
"Te dijo que la dejaras en paz, imbécil" le dijo al chico debajo de ella.
"Juls ya puedes parar" le toque uno de sus hombros, lo que la saco de su mundo. "Para por favor."
Parpadeo un par de veces, antes de detenerse por completo. La ayude a quitarse de encima, ambas nos apoyamos contra un pilar del edificio. La cara y manos de ella estaban salpicadas de sangre, tanto suya como de Luis. Nos quedamos en silencio, todo lo que había sucedido fue tan extraño e intenso.
Unos minutos después escuchamos pasos venir, eran mis amigos junto con el doctor Williams.
"¡Por Dios!" exclamó el doctor al llegar y vernos a todos "Sofi, trae el botiquín que va a hacer mucha falta" con la misma mi amiga regreso sus pasos para ir por el encargo.
Ethan llegó con la conmoción surcando su rostro ante la escena, sus ojos se intercalaban entre verme a mí junto a Juliana y ver el cuerpo inerte de mi exnovio, se acercó con cuidado a un lado del Dr. Williams que tomaba su pulso. Mi amigo lo tomo de la cara, no había algún movimiento de parte de él, estaba por completo acabado.
"¿Están bien chicas?" Laur se sentó a mi lado, pasando un trapo humedecido sobre la sangre seca de mi mejilla, al otro lado Juliana ya limpiaba sus manos con un poco de gasas.
"Gracias a Juls si" ella me dedico una sonrisa o al menos un intento, fue más bien una mueca que le causo dolor.
"Juliana, sabes que tengo que llevar esto frente al director" el doctor veía a ojitos de chocolate con inquietud.
"Lo sé, es lo mejor" suspiró ella, cerrando sus ojos con cansancio.
"No pueden hacer eso" espete de inmediato, no quería que ella tuviera problemas cuando fue solo por defenderme.
"Relájate Valentina, es necesario" comentó el doctor, mientras recibía el botiquín que Sofi ya traía en sus manos "¿te encuentras bien Juli?"
"Atiéndalo primero a él" fue todo lo que dijo ella.
Él asintió acercándose a Lucho para poder atenderlo primero, Ethan no se separaba para nada, ayudo en todo lo que pudo.
"Juls no quiero que te hagan algo, esto no fue culpa tuya" comencé a debatir con la morena "no sería justo para ti."
"Calma, recuerda que quedamos en que lo mejor era decirle a alguien, este es un buen momento."
"Pero..."
"Pero nada, no me pasará nada grave, tranquila."
"¿Qué sucedió aquí?" una voz gruesa preguntó algunos minutos después, era el director Griffin acompañado de otras dos personas que no conocía y el profesor Cristóbal, al parecer él le hablo. Todos lucían desconcertados ante la escena.
"Director, este muchacho de aquí ataco a la señorita Carvajal, las cosas hubieran pasado a más de no ser por Valdés, quien intervino" el doctor Williams ya estaba explicando los hechos.
"¿Valdés?"
"Director, buenas tardes" habló ella con seguridad.
"Explique los hechos por favor."
"Estaba drogado director, intente de manera amable alejarlo de mi compañera que para ese momento ya estaba con algunas heridas, parecía que lo logre hasta que recibí un golpe" Juliana contaba detalle a detalle lo que pasó "siguió intimidando a la señorita Carvajal, sus acciones eran exageradas y volátiles, así que intervine de manera física, de no hacerlo el resultado sería otro."
"Doctores por favor, llevar al estudiante a la enfermería, me comunicare de inmediato con sus padres para que autoricen las pruebas que demuestren si el uso de sustancias ilícitas son las responsables de su comportamiento" dio las ordenes pertinentes a los mayores, quienes empezaron a movilizarse eficientemente "señoritas vayan a atenderse, mañana tendrán que venir para una sesión con la junta escolar que decidirá las acciones a tomar ante este suceso, 10 a.m. en punto" giro sobre sus talones para retirarse, sin darme una oportunidad de decir algo.
"Claro señor" murmuró Juls "no te preocupes Val, mañana ante la junta vas a declarar todo lo que pasó."
Solo asentí desanimada, Laur consiguió algunas cosas para curar un poco nuestras heridas, entre Ethan y el doctor Will cargaron a Lucho para llevarlo a enfermería, allí esperarían a sus padres para explicarles todo. Nosotros también fuimos, nos revisaron a fondo, pero todo bien con ambas, exceptuando las heridas de las manos y labios de Juliana y los moretones de mi brazo y cara.
Miranda llegó junto a mi papá, apurados y preocupados cuando el director les marco citándolos al día siguiente y exponiendo un poco sobre lo ocurrido.
"¡Hija!" ambos nos llamaron en cuanto nos vieron.
"Valentina, necesito una explicación" papá me dio un rápido abrazo "tu mamá está muy preocupada, no pudo venir porque estaba en una consulta."
Resoplé porque era el momento de contarle a mi padre toda la historia. Sin muchos ánimos, comencé a relatarle todo desde que iniciamos la universidad hace un par de meses. Los gestos de mi padre pasaban por varias emociones de un instante a otro, furia, tristeza, decepción, sorpresa, entre otros.
"No entiendo el motivo por el que no pudiste decirnos antes sobre esto hija" la molestia era evidente en su voz "Todo sucedió hoy ¿qué si pasaba otro día y Juliana no estaba cerca?"
"Lo siento papá, Lucho es mi amigo, no creí que llegara a estos extremos" agache la cabeza con vergüenza por ocultarle cosas a mi familia "solo han pasado dos semanas desde nuestro rompimiento, por un momento confié en que todo estaría bien."
"No fue así, debo hablar con los Valencia sobre este inaceptable comportamiento" mi papá mantenía la mandíbula tensa, furioso no lo describía al cien por ciento "tú y yo tendremos una plática más profunda en casa, con tu madre presente."
Del otro lado de la enfermería, Miranda agitaba sus manos con energía frente a una Juliana que por sus expresiones uno podía saber que recibía un regaño.
"Vamos, luego le agradeceré a los Mora esto" con cuidado, como si yo fuera una herida de gravedad, mi padre me ayudo a levantarme de la silla. Caminamos un poco, antes de dar una despedida general.
Corrí con suerte, después de una conversación intensa con mis padres, un casi infarto de mi madre ahora conocedora de los hechos, un hermano confundido por la actitud de su amigo y una hermana traidora que declaró sobre sus dudas sobre mis lesiones en el brazo el día de la fiesta en casa de los Mora. Más allá de la evidente regañiza, la conversación sobre la falta de confianza toco mi corazón de mil maneras. Los ojos llorosos de mi madre, combinados con frases como "No puedo creer que nos ocultaras eso", "¿no te hemos demostrado que puedes confiar en nosotros por todo?" y "estoy decepcionada de ti" hicieron estragos en mí. Mi castigo quedo pendiente porque no querían añadirme presión extra por los exámenes del lunes.
"Pobre Juls" fue lo primero que dije en cuanto salimos de la sala de juntas "sentí que mi declaración no hizo gran cosa."
"No creas eso, el mismo director lo dijo, Juliana no fue expulsada porque te defendió" aunque no lo dijera, sabía que creía que igual fueron injustos "ojalá pudiera hacer algo más, Miranda y ella solo dijeron que no me preocupara, que hizo lo que debía."
"Ni lo menciones..." fui interrumpida por Miranda.
"León, ¿podemos hablar?"
"Claro Miranda, espérame aquí hija" se alejaron unos cuantos pasos, una persona se acercó a mí.
"No te preocupes, mamá está preocupada por la expulsión y mis calificaciones" rio suave Juls.
"No es gracioso, podría afectarte mucho" nos sentamos juntas en el cofre del coche más cercano "lo siento tanto."
"La expulsión más que nada es para dejar en claro que romper las reglas tiene consecuencias" explico ella, me empujo divertida con el hombro "el director Griffin habló en privado con nosotras sobre ello, esto no manchara mi expediente escolar para nada."
"¿Y los exámenes? No podrás presentarlos" me sentía tan triste a pesar de que ella se mantenía de buen humor "todo por defenderme."
"Justo por eso nuestros padres están allí, la junta me permitirá presentarlos" se encogió de hombros "solo que tendrá que ser fuera de la universidad, así que andaré cruzando de un hospital o consultorio a otro. Por lo que mamá está pidiendo de favor a León darme la semana libre para ello."
"Papá no te lo negara, está muy agradecido" no pude evitar observar sus manos, sus nudillos inflamados y heridos, ella se percató de eso "¿cómo están tus heridas? ¿Te duelen mucho?"
"No mucho, podrías creer que sí, pero estoy acostumbrada. Lexa se sintió muy orgullosa de saber que Lucho quedó peor" confesó al mismo tiempo que abría y cerraba sus manos, demostrando que todo marchaba bien "¿Tú como estas? Tienes unos buenos moretones en la cara."
"He estado mejor... debo decir que de mí, nadie se sintió orgulloso, por el momento soy libre, después estoy segura que me castigarán por una eternidad" respondí resignada "lo lamento tanto, todo fue culpa mía."
"No fue tu culpa, olvídalo por favor" respondió ella, se quedo pensativa un momento antes de continuar "Val, sobre lo del otro día..."
"¿Qué cosa?"
"Sobre el espacio que te pedí" suspiró.
"Oh... ¿sí?" me puse muy nerviosa, no sabía que esperar.
""Solo para aclarar, no tengo novia y aunque mi mamá es una mujer muy hermosa porque no se puede negar, no andaría con ella" me sacó la lengua divertida "creo que deberíamos arreglar lo de que no nos conocemos mucho, no queremos que luego pienses que ando no sé, con mi abuela."
"¡Juls!" me sonrojé.
"Es broma, es broma" se defendió ella rápidamente "solo tienes que prometerme algo Val."
"Dime Juls, lo que sea."
"Que a partir de ahora, cualquier duda o pregunta que tengas sobre mí, tengas la confianza de acercarte a mi para averiguar. Suelo ser muy reservada sobre mi vida en general, como te habrás dado cuenta pero si me preguntas, soy sincera."
"Lo prometo" puse una mano sobre mi corazón "debo añadir nuevamente que lo lamento mucho, todo."
"Como decirte que lo dejes ir no funciona, ¿debo esperar cartas adorables otra vez para disculparte?" bromeó ella, causando que me ruborizara al extremo.
"Yo-yo-yo" tartamudeé.
"No pasa nada Val, como dije en la carta que te envié, todo quedo atrás."
"Joder, no pude terminar de leer tu carta" choque la palma de mi mano contra mi frente "Lucho me la quito y se deshizo de ella."
"¿No la leíste?" puso un puchero tan adorable que me dieron ganas de besarla. No otra vez, por favor. No quiero arruinar esto.
"¿Qué decía?" obviamente necesitaba saber.
"Qué dejáramos todo en el pasado para poder continuar" me guiño un ojo, me sentí morir "di respuesta a algunas de las preguntas que me hiciste sobre mis gustos y hobbies, creo que nada más."
"¿Crees?"
"Bueno añadí algo más al final" jugó un poco con sus manos, clara señal de nerviosismo "algo así como una cosa sobre mí que quería decirte."
"¿Sí? ¿Qué cosa?"
"Se que ahora no tienes novio..."
"¿Y eso que tiene que ver contigo?" no captaba a que se refería, fruncí el ceño "¿Quién te dijo eso?"
"¡Hija, es hora de irnos!" escuchamos a Miranda llamarla, Juls saltó un poco para ponerse de pie.
"Es lo de menos, ahora lo sé y si interprete bien tu última carta..." se acercó para abrazarme como despedida, con su boca junto a mi oído dijo en voz baja y juguetona "tú también me gustas Val."
Solo vi su espalda alejarse de mi lado, una calidez inundando mi corazón.
Love.
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¡Miércoles de capítulo!
Chi cheñol (☞ﾟヮﾟ)☞
Aunque este capítulo, también es por ti FanMB01
¡Feliz cumpleaños a ti! Deseo que lo celebres al máximo, eres una excelente amiga. (*/ω＼*) un enorme abrazo hasta donde estas!
Abrazos virtuales para todos, hermoso miércoles 😘