Capítulo 17

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Después de faltar a quien sabe cuántas clases, por fin me digné a presentarme a la clase de bioquímica, con mucho miedo de las represalias que pudiera tomar contra mí, por mal pensar la relación de personas muy cercanas, por huir como una cobarde dejándolos con la palabra en la boca a su prometido y a él, por ignorar el mensaje que me mandó con Ethan... así que con toda la valentía que pude reunir entre al salón que por alguna extraña razón se hallaba vacío.

"Doctor Hernández" me planté frente a su escritorio, donde con suma concentración leía algo "necesito decirle algo."

"Vaya Valentina, a este ritmo pensé que sería necesario buscarme otra opción de asistente" tarareó muy feliz "aunque ahora gracias a ti, acabo de ganar una apuesta."

Me quedé pasmada, no creí que aún me consideraba como opción para ocupar ese puesto.

"Doctor, no me merezco eso, no me lo he ganado en realidad" negué rápido con la cabeza "he faltado a varias clases, ni siquiera entiendo el porqué de que el salón este vacío el día de hoy."

"Bueno, sinceramente quería aprovechar mi tiempo para leer un nuevo libro que me regalaron" talló su mandíbula con una mano "así que les dije a los muchachos que iba a resolver algo importante, que no tendríamos clases y que estudiaran."

"No sabía..." una razón extraña para cancelar una clase, no obstante, eso me dio la oportunidad perfecta, tener privacidad para hablar "lo lamento doctor, usted me ha ayudado desde que lo conozco, incluso designándome como futura asistente suya desde la primera clase."

"No necesitas hacer esto Valentina, la verdad es que comprendo el hecho de que salieras huyendo ese día" me señalo amable una silla para tomar asiento junto a él "agradezco el gesto de que quisieras reservarte el nombre de las personas de quienes hablabas, si no supiera la naturaleza de la relación que une a Miranda y a Juliana, podía haber pensado cosas bastante equivocadas."

"Como lo hice yo" puntualicé.

"Es muy gracioso todo esto, será una anécdota muy buena para contar en algún tiempo" palmeó mi hombro "Miranda, Cristóbal y yo hemos reído bastante gracias a ti."

"No lo dudo doctor" negué divertida "ojalá Juliana llegué a tomarlo con gracia pronto."

"¿Valentina?" escuche que alguien decía mi nombre "¿qué haces aquí?"

"La chica ha venido a clases antes de terminar la semana" presumió el doctor a su prometido "por lo que alguien me debe una cena romántica" elevó las cejas insinuantes en múltiples ocasiones.

"No puedo creerlo" farfulló el profesor Cristóbal sentándose en una silla cercana "¿solo has venido a eso?"

"Pues si" dije dudosa.

"Alguien me debe un día de spa" dijo el profesor bailando ridículamente en su lugar.

"Aunque..." vi al profesor palidecer, una pequeña sonrisa en la comisura de los labios del doctor fue visible "vine a pedirle disculpas al doctor Williams y aprovechando a usted profesor."

"No te preocupes cariño, ninguno de nosotros necesito eso" hizo de menos "la verdad es que gracias a ti he ganado un maravilloso fin de semana, recibiendo masajes de hombres muy calientes y experimentados."

"¿Gracias a mí?" cuestioné, intentando por todos los medios no imaginar las escenas que describía.

"Así es" respondió el doctor divertido "y a mí una cena en un restaurant de lujo, así que ambos ganamos."

"¿Qué apostaron?" la incertidumbre me carcomía ahora.

"Si venías a hablar con Willi antes de terminar la semana el ganaba la cena."

Cuando te vasWhere stories live. Discover now