Capítulo 57

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Pasé las primeras dos semanas sin Juls yendo de la universidad a casa de mis padres, la cual fue testigo del sufrimiento que atravesaba y el dolor constante que me recorría las venas. Cada latido del corazón, se sentían igual que miles de agujas clavándose en mi pecho. Respirar quemaba y me drenaba de mucha energía. La comida había perdido su sabor, los días el color y las horas pasaban demasiado lento para mi gusto.

La peor parte se la llevaba el insomnio, aquel que me atacaba por las noches. Haciendo que mi mente jamás parara de pensar. Se llenaba de pensamientos de culpa y arrepentimiento. Inclusive repetía en bucle aquel día, donde tomé la peor decisión de todas. De recuerdos tan hermosos y valiosos que ahora me provocaban escalofríos. Y cuando por fin lograba dormir...

Pesadillas.

Recordándome en formas sutiles y no tanto, que había perdido a Juliana por tonta. Mostrándome el posible daño, viéndola llorar, romperse, lamentarse y sin ninguna posibilidad de que pudiera consolarla. Observando desde la lejanía las consecuencias.

Los días pasaban y yo con ellos.

Papá habló largo y tendido conmigo; ¡oh sorpresa! El también sabía de enamoramiento... más allá de un regaño decidió explicarme la importancia de la honestidad y la verdad. Que mantener una relación necesitaba de entrega, tiempo y disposición por hacerlo bien, entre otras cosas.

Seguíamos sin saber nada de Juliana, o al menos eso decían. Los Mora había colocado enormes barreras para mí y el resto de mi familia. Papá había insistido en ayudar a Miranda para encontrar a Juliana, pero se negó rotundamente. "Tú familia ha hecho suficiente" fueron las palabras con las que salió de la oficina de papá.

"Valentina, queremos que te quede claro que debes ver por ti hija" papá decía cansado, llevamos ya un buen rato platicando sobre su reunión con Miranda "si Juliana te hacia feliz, simplemente debiste seguir siendo feliz. O tan siquiera haber hablado con ella sobre tus dudas."

" Lo sé papá" admití en voz baja, avergonzada ante mis padres.

"Pero las acciones ya están hechas" papá se levanto del sofá donde reposaba "y no queda más que intentar arreglarlo."

Con eso dicho, se fue de la sala. Dejándome con mamá.

"¿Está muy decepcionado de mí?" cuestioné abatida.

"¿Piensas eso?" mamá esbozó una mueca "en realidad se siente un poco culpable y decepcionado de sí mismo."

"¿Por qué?" me alarmé "él no hizo nada malo y es una gran padre."

"Porque piensa que la forma en la que te educo fue la responsable de que pensaras que debía anteponer lo que creíste que queríamos a lo que tu deseabas" explicó "como dije, jamás querríamos eso. De hecho, fue algo parecido lo que orilló que Eva decidiera dejar a Damián. Cambiamos la manera de enseñarte a ti para evitar justo eso, pero tu padre piensa que no funcionó y se siente mal debido a ello."

Tragué hondo por el sentimiento de que derrumbé la vida de muchas personas.

A veces marcaba a su número, con la esperanza de que respondería al menos para insultarme... la llamada mandaba directo a buzón. Demasiado triste solo escuchar su voz debido a una grabación, una voz que extrañaba diario.

"¡Hola! Aquí Juliana Valdés, si te urge comunicarte sigue intentándolo, seguramente no respondo por estar en clase" su dulce voz resonaba en el altavoz "si no es tan urgente, mejor deja un mensaje. Me comunicare contigo en cuanto pueda. ¡Adiós!"

"Juls" murmuraba en la oscuridad de la habitación "lo lamento tanto. Se que mis disculpas no valen nada, pero necesito decírtelo de frente. Sé que te dañe de una manera irreparable, nunca fue mi intención hacerlo. Dame la oportunidad de explicarte y..." jamás podía dejar el mensaje completo.

Cuando te vasWhere stories live. Discover now