Capítulo 43

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Miranda me llevó a mi departamento super rápido, tanto que ni dio tiempo de hablar de algún tema en específico. Al parecer llevaba bastante prisa.

"Mi consejo sería que evites ir a lugares que no sean la universidad, tu departamento o la casa de tus padres" dijo mientras bajaba de su camioneta "podría venir algún periodista a querer acecharte."

"¿Tampoco podré ir a ver a Ivana?" la idea me resultó desagradable, quería ver a mi amiga.

"Por ahora no, si todo sale bien, mañana podrán ir todos sus amigos" cerré la puerta en despedida cuando termino decirme, entristecida por la prohibición y en parte aliviada.

Una vez que ingrese al departamento, solté todas las lágrimas acumuladas que guarde desde la madrugada. Puras emociones contradictorias. Pensar que durante cinco minutos tuve ese ataque por creer que a la que descubrieron fue a mí, que en realidad fuera mi mejor amiga, saber que sus padres le dieron la espalda, descubrir que la persona encargada del plan fue nada más y nada menos que una persona que fue como nuestra hermana meses atrás, la crueldad de lo que decían los medios de comunicación. Como se destruía una vida en tan poco tiempo. El futuro ahora incierto de Ivana y Renata puesto que lo ocurrido era un golpe en su relación, aunque en el fondo, a pesar de todo, parecía que la rubia haría todo para ayudar a mi amiga a sanar.

La peor parte es que no podía hacer nada, más que seguir siendo su mejor amiga.

¿Podría considerar lo ocurrido como una señal?

Qué pasará esto, justo después de hablar con Guille, lo que menos hacia era augurar algo bueno.

Cuando el dolor de cabeza se apodero de mí, fue demasiado sencillo elegir faltar a la universidad. Además, así huía de la interacción con mis amigos queriendo saber todo sobre Iv. Mi teléfono estallaba en mensajes y llamadas perdidas de parte de ellos. Tomé una siesta para reponerme del cansancio emocional y físico que cargaba.

Al despertar vi que dormí más de lo que quería, estiré todos mis músculos buscando mitigar el dolor de cuerpo que cargaba por la mala posición en la que quedé. Almorcé un sándwich que preparé demasiado rápido, estaba lista para ir a ver a mis padres. Seguí ignorando el móvil, consciente de que los chicos se molestarían, lo que me valía un pepinillo. Revise a consciencia buscando alguna señal sobre Juls, nada. Pff. Una parte de mi quería que me contactara, la otra apreciaba el espacio.

Con la mente revuelta, manejé a casa. Esperando lo mejor.

Chivis me recibió tan cariñosa como acostumbraba desde que tengo memoria.

"Mi niña, me alegra verte" me escrutó de los pies a la cabeza "te ves un poco cansada, aunque supongo que se debe a lo ocurrido con la niña Ivana. Pasa, pasa, que ahorita te voy a hacer algo muy rico de comer" asentí gustosa de saber que comería algo decente "tus padres están en el despacho. Por si quieres ir a verlos."

"Perfecto Chivis, voy a reportarme" inhale y exhale varias veces en el camino para agarrar fuerzas por cualquier cosa.

Cada paso que me acercaba más al despacho, escuchaba las voces de mis padres. Al estar frente a la habitación, pude distinguir a la perfección lo que decían, porque la puerta se hallaba un poco abierta.

"¿Como se atreve Dankworth a hablarme de esa forma?" dijo mi padre furioso "como si mi hija tuviera la culpa de las decisiones de la suya. Ivana tiene todo mi aprecio, pero lo que haga o deje de hacer no es responsabilidad de Valentina."

"Cariño, calma. Dudo que fuera intención de los Dankworth decirlo así" mi madre intentó calmar a mi papá con una voz dulce y tranquila.

"Si fue su intención" sentenció papá "ahora su hija esta desaparecida y él supuestamente preocupado cuando dijo ante la nación que la desconoce. ¿Qué esperaba que sucediera con su hija a raíz de eso?"

Cuando te vasWo Geschichten leben. Entdecke jetzt