Capítulo 5

2.3K 249 6
                                    

Juliana respondió su celular, se paró de su silla y se alejó un poco para poder hablar en privado. Después de unos minutos regresó a su lugar con una carita de evidente tristeza.

"Lo siento Val, olvide que tenía que ayudar a mi mamá con algo. Me tengo que ir. ¿Quieres que te lleve a tu casa?"

"No, no te preocupes, me iré yo aparte. Suficiente has hecho ya con invitarme a este hermoso lugar y que realmente me mostraras las mejores hamburguesas del mundo." le sonreí para que viera que enserio estaba feliz de que compartiéramos ese día.

Nos levantamos y fuimos con Don Sebas para liquidar la cuenta, a pesar de que insistí mucho, Juls se empeñó en pagar todo con la promesa de que en la próxima yo invitaba, ya en la salida nos despedimos.

"Prometo compensártelo luego Val, espero podamos volver a quedar" Juls se voltea hacia mí y sorpresivamente me da un abrazo.

"Claro que sí, lo esperare con ansias" le dije al oído aun estando juntas, esperando que el momento nunca terminara. Pero la realidad fue otra y ella se separó, dejándome con una sensación de vacío.

Ya una vez sola, le pedí a Alirio que pasara por mí. De camino a casa no hice más que pensar en todo lo que habíamos compartido ese día, hasta que me llegó un mensaje.

De: Lucho

Hola baby, te extraño mucho. ¿Qué harás más tarde? ¿Quieres que pase a tu casa?

Al verlo, se me revolvió algo en el estómago porque caí en cuenta de que no sabía lo que estaba haciendo y sintiendo con Juls, porque una parte de mí estaba experimentando esto que me hacía sentir plena, pero como todo lo que es nuevo y desconocido, daba miedo. ¿Eso era normal en una amistad?

Después de tanto pensarlo, decidí decirle a Lucho que aceptaba su invitación, que lo esperaba en casa para compartir una noche de películas. Le pedí a Chivis que preparara sus famosas palomitas acarameladas y un gran bote de queso para nachos, porque debo decir que amo esa combinación.

Me fui a mi habitación aprovechando mi tiempo libre hasta que llegará Lucho para terminar mis tareas para el día siguiente, mañana me esperaba un día muy largo. Escuché que tocaban a mi puerta.

"Adelante" dije mientras estaba distraída arreglando mi mochila.

"Hola hermanita" saludó Guille mientras se sentaba en la orilla de mi cama "¿qué estás tramando ahora?"

"Guille, para eso te necesito a ti, no puedo hacer travesuras sola" le guiñe un ojo con exageración.

"Al menos sabes que el rey de las travesuras soy yo" dijo orgulloso de manera burlona "Pero ya, hablando enserio ¿Cómo te está yendo en tu primera semana como universitaria?" ahora sonaba interesado.

"Bien, estoy adaptándome. Aunque no he terminado de conocer a mis profesores. Estoy haciendo nuevos amigos lentamente y Lucho comparte algunas clases conmigo, por lo que no estoy del todo sola. Por cierto, lo invité a venir hoy, ¿quieres ver una película con nosotros?" me senté a su lado y apoyé mi cabeza en su hombro.

"Me parece bien, apenas es tu primera semana que es justamente para que te logres adaptar. Recuerda que pasos pequeños Vale" él ahora estaba apoyando su cabezota sobre la mía "Y no gracias hermanita, ¿no has escuchado que tres son multitud?" dijo sarcástico.

"Eres un tonto Guille, si Lucho y tú se llevan muy bien, pero bueno si quieres pasar el rato, sabes que estaremos en el cuarto de cine" me encogí de hombros, porque básicamente Lucho y Guille parecían hermanos cuando estaban juntos.

"Lo voy a pensar, cuando quiera pasar el tiempo con unos kindergardianos iré, pero por ahora iré a hacerme pato con uno de mis proyectos" señaló mientras se levantaba e iba dando pasos largos a la puerta.

Cuando te vasWhere stories live. Discover now