Chivis llegó a despertarme a las 8:00 a.m, mi papá la había mandado en vista de que yo no bajaba, resultó ser que la visita al hospital sería temprano y no de tarde a como había entendido. Eso era perfecto para mis planes del día. Aún media dormida decidí vestirme de una manera cómoda pero que no me viera poco profesional, después de todo el Hospital Carvajal era muy conocido y de renombre, la hija del Dr. León no podía pasar por fachosa. Así que me puse un pantalón de mezclilla azul oscuro, una blusa blanca que cubrí con un suéter beige tejido de cuello alto y un blazer largo gris sobre los hombros porque en los hospitales como bien se sabe siempre hace frío y me agarré el cabello en una cola de caballo alta.
Desayunamos juntos mis padres y yo, en ese momento recordé que mi papá había mencionado que estaría bajo la tutela de alguien, una persona que quizás iba a ser muy estricta o indiferente conmigo que era una novata y que le iba a hacer perder el tiempo. Oh damn, felicidades Valentina, ahora estaba más que intranquila. Además, había olvidado el pequeño detalle de que iría al Hospital Carvajal, ¿el problema? Yo era una Carvajal, tal vez me tratarían como si fuera ya una gran doctora solo por ser hija del director.
"Vamos hija" mi padre se levantó para señalar que era momento de irnos. Caminamos hacia su camioneta, él iba enfrente para abrirme la puerta como todo un caballero "le di el día a Alirio, ese hombre no piensa jubilarse jamás jajaja" estaba esperando a que entrara al coche y fue cuando se dio cuenta de mi indecisión. "No tienes que ir al Hospital Carvajal sino quieres hija, si tienes en mente alguna otra clínica puedes escogerla, realmente como eres una excelente alumna puedes ir a donde quieras."
"No es eso papá, si quiero ir, es como un sueño, pero..." estaba casi temblando, algo me decía que ir era una buena idea, pero no me quitaba el miedo.
"¿Pero?" insistió.
"¿Y qué tal si el tutor es malo conmigo? O ¿qué tal si no doy el ancho? No quiero decepcionarte" no pude evitar poner una mueca de disgusto, al mencionar algunas de las razones de que vacilara.
"Valentina hija, respira por favor, si vas es porque tienes potencial y lo han reconocido, incluso profesores que, aunque lleves el apellido del director del hospital jamás te recomendarían sino creyeran que puedes, pero lo principal es que vas a ir a aprender de los mejores así de sencillo, nadie espera que sepas todo. Incluso yo, que llevo años en esto, todos los días aprendo algo nuevo de todos y cometo errores. Lo principal y más valioso es nunca rendirse y si no sabes algo estudiarlo."
"Ok p.." fui interrumpida
"Y sobre tu tutor, todos los que forman parte del personal es por algo, al menos la persona que escogí para ti es la mejor, tiene un gran futuro, simplemente brillante y en eso todos estamos de acuerdo, por eso la hemos apoyado en todo y de la misma forma presionamos por resultados, nunca nos ha defraudado. No te va a tratar mal y no es porque yo vaya a dar una orden, sino porque así es, un gran ser humano con excelentes valores."
"Wow ¿así de respetable es?" nunca lo había escuchado hablar así de nadie, él nunca decía cosas malas de nadie, pero de eso a halagar y enserio pensar en un discurso como ese, muy pocas personas eran las afortunadas, así que pues sí que debía ser una gran persona.
"Mucho más hija, mucho más. Así que ya vámonos" me hizo señas para subir a las que hice caso, posteriormente subió él e iniciamos el camino.
Al llegar al hospital Carvajal quede impactada, tenía años en no ir, la última visita fue cuando tenía 10 y era un lugar bastante chico, pocos consultorios, fue cuando mi papá se había arriesgado a comprar ese edificio pequeñito para iniciar su travesía en el área de salud, pero ahora era enorme ocupando toda una manzana, tenía 12 pisos contando los dos últimos que correspondían a la zona administrativa según sabía, se veía bastante moderno. Tenía un estacionamiento subterráneo que era exclusivo para los empleados y practicantes. Faltaba verlo por dentro pero no dudaba sé que sería igual de impresionante.
