Capítulo XXXVII

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La fiesta de aniversario parte I

Vayolet

Si no había tenido suficiente con Aleck invitado a la fiesta y tener que decirle al fabuloso Henry se le ocurrió invitar a mis amigos que al parecer ya eran muy amigos de él y solo podía decir una cosa entre mujeriegos se comprendían.

Hoy era la fiesta antes de salir de la oficina a comprar mi vestido ayer me había encargado de que Smith prometiera ir y mandarle un vestido extraordinario para que se sintiera muy bien.

Comenzaba a hacer mi maquillaje, esperando a que mi cabello se secara para arreglarme. Shanon dijo yo llegare allá no me esperen y Danille dijo iré con Aleck a una noche de chicos no me esperen y Henrry dijo llegó por ti más tarde. Lo que me dejaba al fin sola durante mucho tiempo.

Me encontraba en solo lencería, mi vestido era negro de satin, algo básico pero sabía que en mi y con las joyas adecuadas se veía demasiado elegante.

Alguien tocó la puerta y mire por el espejo y estaba ahí con una sonrisa de lado recargado en la puerta como era su costumbre.

—Debería de ser ilegal recibir a las personas así.

—Debería de ser ilegal que sea tarde y tu aun estés de esa forma vestido. ¿De dónde vienes?

Traía solo puesto unos jeans y una camisa blanca simple, en una de sus manos traía cargando lo que supongo era su traje. Sonrió y sólo negó con la cabeza dejó su traje en un perchero y se acercó a mi.

—¿Noche de chicos?—estaba frente de mi y tomó mi cintura para acercarme a él.

—Espero no fuera con Danille— dije pensado todo menos que mi hermano y él estuvieran en el mismo sitio.

—Fue con Danille y tu desesperante hermano. —rodó los ojos, si en efecto estuvo con él, Aleck siempre hacía ese gesto.

Lo mire a los ojos por la cercanía que había en ambos, a Henry se le había hecho costumbre tocarme siempre que estaba cerca.

—No quiero ni imaginar como terminó eso—dije nerviosa aún no me acostumbraba a su mirada intensa sobre mi, ni a estar tan cerca. Pará mí era extraño se supone que no debíamos.

—De hecho, no estuvo mal. Después de todo tu hermano es divertido cuando no es un grano en el trasero.

—Eso no lo creo, pero te daré el beneficio de la duda.

—Bueno, es otros temas ¿sabes que es lo  bueno de ser tu prometido? —se relamio los labios de forma suave.

—Falso, eres mi falso prometido.—intente moverme para separarme pero él me tomó y me acercó más.

—Como sea, bruja hermosa, lo mejor es que podré besarte cuantas veces  quiera en frente de mucha gente. Seré afortunado. La segunda mujer más sexy estará junto a mi.

—¿Dijiste segunda? —levante mi ceja de forma incrédula.

—Claro la primera sera tu amiga pelirroja de eso estoy seguro, pero sera la primera porque todos creerán que esta soltera e irán tras de ella. A las chicas prometidas no las molestan tanto.

—Vaya que mala excusa para decir que mi amiga es demasiado sexy,  ¿acaso al príncipe le llegó su princesa calenturienta?  —sonreí pensando en lo bien que se veía su sonrisa.

—Que lastima que al príncipe le van más las brujas. En especial cuando sólo traen lencería. —su voz ahora era más coqueta. Dulcemente embraufadora y sexy.

El Mujeriego Es Mi Prometido (editando) Where stories live. Discover now