El Mujeriego Es Mi Prometido (editando)

Capítulo 46

¿Dónde está?

Henry.

Algunas decepción nos hacen escondernos y tal vez no lo hacemos de la mejor forma o no pensamos donde lo hacemos.

-Joder, entiendo la parte de estar escondido, pero eso no implica que no pares de comprar cosas que no son necesarias. -Me miró Smith molesta por que había traído un cuadro y algunas cosas para su sala.

-Rubia tierna. Esta sala es mi habitación tengo que hacerla más linda.-Dije tranquilo acomodando una planta que no tenía idea como se llama.

-Señor Black ya le dije...

-Henry, Gis, dime Henry , Dios estoy durmiendo en tu sala, así que Henry esta bien.

-Bien, Henry no es necesario esto. Yo de verdad lo hago con gusto, no necesito nada a cambio.

-Lo sé, pero llevas tres noches sin decir dónde estoy. Yo sé que es difícil, ella es importante para ti y entiendo lo difícil que puede ser.

Sabía que de alguna forma ocultarle cosas a su jefa era algo que a ella le enojaba y frustraba.

Su lealtad había estado con ella por años y a mi me conocía de un año tal vez dos, pero aún que llevaba tiempo confiandole mi vida a Smith no se comparaba en lo cercana que era a la peli negra.

-Por dios, solo deja de comprar cosas ¿bien? Y puedo darte un consejo.

-Si me vas a pedír que hable con ella o algo por el estilo, no lo haré y no hablaré mas, hadita intensa.

-¿Hadita intensa?

-Es que eres pequeña y llena de energía, siempre vas rápido, no sé, se me ocurrió.

-Hay olvidelo, es imposible hablar con usted..

-Dios así me decía ella.

-No de nuevo-Llevo sus manos a su cabeza con cansancio y yo solo reí. -Solo regrese, regresa, están mal las cosas y lo sabes, no pueden solo vetarse de la vida de otro, eso es triste porque primero que nada no todos pueden tener una historia épica de amor y segundo son lindos juntos y tercero me hicieron trabajar en vano y soportar a Aleck Capbell por meses para nada, para nada.

Salió como siempre rápido y como siempre olvido sus llaves. Siempre lo hacía así que ya estaba esperándola con ellas. Solo hizo cara de que diablos y se fue.

Regresar no era una opción, pero sabía que tenía que hacer algo, sabía que no podía dejar que regresará como si nada hubiera pasado, que siguira trabajando en mi agencia bajo el nombre de mis padres. No permitiría que siguiera saliendose con la suya y mucho menos sin pagar las consecuencias.

Así que decidí ir a la oficina y enfrentarla, y hacer que cumpliera con el estúpido contrato por que no tan fácilmente se iría como si nada hubiera pasado.
Iba decidido con él contrato en la mano. Contrato que había obligado a Smith a sacar de mi departamento porque no quería verla.

Todo parecía normal al llegar después de un recorrido pensando ¿haré esto por orgullo o por que no la quiero dejar ir? ¿Hago esto por odio o por cariño? Pará ser sincero cualquiera de las opciones era un tanto destructiva pero en mi defensa podía decir que no se razona bien cuando te han traicionado.

Smith no se encontraba en el lugar de siempre, así que me adelante a paso firme a su oficina, abrí sin tocar y solo encontré una oficina vacia sin ningún rastro de que había estado aquí en algún lugar. La busque en mi oficina y tampoco al salir me encontré a Smith llegando intranquila. Pegando con su teléfono a una de sus manos algo que solía hacer cuando estaba nerviosa o no sabía que decir.