Capítulo 47

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El inicio se una promesa que se convirtió lo que somos hoy

Vayolet

Hace unos 10 años atrás. Pasado




Papá había sentenciado a Aleck por mi culpa, tal vez no era totalmente mi culpa pero si la tenía un poco. Mi testarudo y a veces estúpido hermano mayor había mandado asustar a unos tipos que divulgaron en el colegio que tenían fotos mías íntimas. Lo cual era mentira y Aleck lo sabía pero él tenía una gran obsecion por logar que ni siquiera mentiras dijeran de mi. Aleck me creía ciegamente a mi por lo mismo no creyó nada de lo que dijeron e hizo un desastre en sus casas.

Papá estaba furioso esto no estaba nada bien para alguien como nosotros y mucho menos para sus hijos perfectos.

Ambos nos encontrábamos en su despacho bajo la mirada fría y calcularoda de Vladimir Campbell.

—Se lo merecían y no me arrepentiré nunca. —Contestó con un tono seguro y decidido mi copia hecha hombre.

—¡Callate! Hiciste un desastre un desastre, nunca puedes controlarte.

—¿Disculpa? ¿Controlarse? ¿De verdad esperabas que me pisotearan antes de que se hiciera un escándalo? —Pregunté indignada.— Eso debería de ser un delito y tu estás preocupado por un susto. Desastre ya había con mi nombre y mi reputación.

—¡Contratar matones no es un susto Vayolet! —Grito mi padre muy molesto. Algo que no pasaba, a mi nadie me gritaba porque creían que me iba a romper. Mire con sorpresa a mi padre y frunci el ceño con indignación justo como él lo hacía.

—Al menos no ordene que atacarán. —comentó Aleck con desinterés y elegancia.

—¡Joder! Es que tu a veces te comportas como un imbecil Aleck y lamento decir que no lo eres y como no lo eres no voy a permitir actitudes tontas e irresponsables en ti.

—Irresponsable y ¿si fuera real? ¿Dejarías qué eso saliera a la luz y rompieran la imagen de Vayolet y la hicieran sentir mal?

—No lo sería tu hermana no es así.

—Lo sé pero ¿y si lo fuera? ¿La culparías a ella? —Aleck se levantó molesto y sabía que si venía el descontrol que difícilmente salía de él. —¡Es tu hija malditasea! Y yo no sé cómo es que se pude ser tan hipócrita primero dices que la cuide sobre lo que sea y ahora te enojas.

—Me molesta lo que hiciste no el porqué  siempre hay mejores y más sensatas maneras. Ahora siéntate.

—Claro el proboa es el escándalo, por supuesto que van a pensar de los Campbell.   Que piensen lo que quieran a mi me vale un carajo que crean que soy un maldito ganster que mando a matar a unos estudiantes estúpidos porque me ganaron en poker. Me importa un carajo por que así nadie se atreverá a querer a decir o hacer nada.

Mire a Aleck esperando dejara de hablar y dijera eso en voz alta no frente a nuestro padre que era tan estricto con nosotros y tan impecable que no permitiría esto.

—¡Con un demonio Aleck! siéntate ahora mismo y deja de decir estupideces ¿Qué diablos te está pasando? Eres un desastre últimamente, eres caprichoso, obstinado y crees siempre tener la razón y eso es ser idiota. No puede ser que alardes de ser inteligente e inpecable y no puedas serlo. Esto no es inteligente esto fue llevar tus caprichos a otro nivel. Me tienes harto. ¡QUE TE SIENTES CARAJO!

—No son caprichos. Se llama hacer que te respeten.

—Lo vez ni siquiera puedes ver más alla de tu equivocación. Esto no está bien Aleck y no me interesa lo que pienses o lo que no pienses me tienes harto. En vesta de que yo tendré que resolver sus idioteces yo decidiré que castigo implantirte.

El Mujeriego Es Mi Prometido (editando) Where stories live. Discover now