Capítulo 57

1.8K 106 27
                                    

La bella durmiente, un príncipe y un dragón.

Vayolet
Tiempo presente...

—¿Estás bromeando? por que no es gracioso ni sexy.

—Dios te estoy diciendo que soy un genio y no lo ves sexy. —dice como si insultara su grande ego —Algo está mal en ti mujer y eso me encanta.

—Habla ahora. ¿Por qué Cami esta viva?

—Alianzas, buenas alianzas. Ella huyó por un tiempo de Elizabeth e intento advertirle a Aleck de lo que pasaría contigo. Pero Aleck al pensar que ya estaba muerta dejó de abrir cartas que venían de su nombre pues imagino que eran de Elizabeth.

» Tu padre la llevó con Zeus, él la cuidaría mejor que todos y digo no es que tenga la mejor salud ni mucho menos pero está viva.

» Ella sabía que Elizabeth se había obsecionado con ella antes de que muriera su padre. Así que se fue alejando de Aleck poco a poco. Nunca se imagino que él se refugiaria en Elizabeth así que regreso se dio cuenta de que Liz ahora estaba obsecionada contigo.»

Lo miro impactada, porque me  pregunto ¿cómo supo todo esto? Yo duré mucho tiempo buscando información de Camille y Aleck ni mencionarlo, él dedicó su vida a Camille, hasta que Tony creció y prefirió seguir con su vida por que ya no era sólo su vida.

—¿Cómo sabes esto? —Preguntó aún con incertidumbre. No me mal interpreten, sé que Henry no sólo me trae loca por su físico, es astuto sí, pero como consiguió tanta información.

—Investigue un poco. Y al acusar a el ex amor de mi vida de ser el anticristo decidí ir por mi cuenta. Porque ¿como fue que me enamore de alguien así? Es decir ¿de que me enamore? —Se sienta en uno de los bancos altos, con su mirda de sabelotodo que siempre me recordará a su madre. —No miento.

—¿Por qué tú si pudiste encontrar a Cami? Aleck dedico su vida a encontrarla. Yo lo intenté.

—Ay mi amor eres inteligente. Piensalo. Tú significabas Aleck y Aleck la haría regresar. Aleck era lo único que ella necesitaba para olvidar lo mala que fue su vida aquí. Cami no quiere regresar ella espera lo mejor para Aleck y él es feliz con Tony. Él ya no la necesita.

—¡Él vivía por ella! Malditasea, el murió en vida por ella. —Digo exaltada. Él me mira como si entendiera. —Él la necesitaba.

—Ella lo estaba cuidando.

—Elizabeth no tiene el poder de crear esto. Ella solo es una maldita loca. —digo con seguridad. Ella es inteligente es una maldita sociopata sí, pero no tiene los medios.

—Una loca que supo como amenazar a la gente correcta.

—Voy a hacerla desaparecer—lo digo muy en serio y creo que en este punto Henry ya no cree que lo diga por decir.

—Calma tus instintos asesinos bruja preciosa. Esta vez no hay quien la quiera sacar del loquero al que la metan.

—No te confundas Henry, esta vez ni tú, ni nadie la salvará. —le digo determinada. Estoy tan convencida que si hubiera actuado como nuestros padres fueron educados nada habría pasado. Ella hubiera sido desprestigiada y nadie la tomaría en serio.

—¿También a Camille la desaparecerás? —Me mira un poco molesto.

—Depende.

—¿De qué depende? —dice con ese tono que nunca me gusta, el tono que usa cuando no le gusta lo que haré o diré.

—De la excusa que ponga claro. Alguna personas merecen el perdón o olvido, si las causas lo valen. Si no tiene una buena razón, Elizabeth habrá sido su menor problema. Ni por error se le acercará a Aleck.

El Mujeriego Es Mi Prometido (editando) Where stories live. Discover now