Capítulo 12

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Miles de aventuras juntos. II

Henry

Hablemos de primera veces...

Algunas veces me planteaba seriamente el porque había vuelto. Yo ya estaba bien. Regresar a casa solo se podía significar volver a todo, a la muerte de mi madre, los reconcores de mi padre y resignarme a todo lo que alguna vez repele de mi vida.

Cuando regrese jamás me imagine llegar a encontrar a alguien como Vayolet. A alguien a quien no le costaba adaptarse, alguien que parecía estar lista para todo, alguien dispuesta a dar todo por lo que cree que es lo mejor. Tan apasionada, tan entregada, tan ella.

A veces lo mejor de llegar a mi oficina era escuchar su voz vuelta loca porque algo no había salido bien. Todos en el lugar le tenían miedo era algo curioso porque cuando yo llegaba podría jurar que escucho suspiros de alivio. Debería de ser por el contarío yo soy el jefe. Y soy alguien demaciado reservado y serio para que mis empleados me consideren un ángel como persona y si lo piensan así tal vez solo son las mujeres y es por mi aspecto físico.

Al llegar siempre los gritos de Vayolet o Smith corriendo por todo el piso para arreglar cualquier cosa eran lo que me recibía pero hoy era distinto. Hoy Smith se encontraba con un montón de papeles en su escritorio, el teléfono se encontraba en su oreja y con la mano libre que le quedaba tecleaba furiosamente contra su teléfono celular. Su ceño se encontraba fruncido al igual que su boca, sus usuales lentes redondos se bajaban y eso parecía frustrarla aún más.

Camine hasta estar enfrente de ella. Ni siquiera volteo a mirarme sólo siguió con lo que hacía y sus palabras fueron rápidas y secas.

-Ninguno de los dos se encuentra, la señorita Campbell no va a llegar y no me interesa lo que pasa. Por el momento eso no es prioridad. Deja lo que sea que tengo que revisar en el montón de carpetas.

-¿Por qué no va a llegar Vayolet? -al pronunciar las palabras. Smith voltea a verme y suspira de alivio.

-Señor Balck, lo siento hay cosas que arreglar que necesito de su autorización o lo de la señorita Campbell.

-Bien, eso no contesta mi pregunta ¿dónde esta Vayolet?

-Emmm...

-Gisele soy yo, puedes decirme, te prometo que no te matara. Y si no lo haces yo lo haré ¿ella esta bien?

-Si, bueno no sé si este bien. Esta enferma me imaguino que bastante porque ella no suele faltar por pequeñeces pero me dijo que me encargará de todo y sin ninguno de los dos aquí eso es difícil. También no tenía que amenazarme yo sé como funcionan solo que no creo que ella quiera que usted sepa que esta enferma.

-Entonces si esta tan mal iré a verla. Tu puedes con eso, eres la mejor, confío en ti.

-Pero señor Black, ella no va a querer que se presente.

-¿Por qué no?-mi ceño se frunce porque no me gusta para nada esta actitud y mucho menos que Vayolet no me lo dijiera.

-Porque es Vayolet Campbell a ella nadie puede verla mal. Ella siempre debe de estar implacable ante cualquier persona.

-Eso no me incluye a mi. Soy de confianza. Así que no me importa iré a ver a la bruja enferma deseame suerte.

Comienzo a caminar al elevador alejandome de Smith. Con un propósito claro comprar cosas para Vayolet y conseguir un médico.

-Pero señor, lo necesito aquí. Necesito que me autorice esto y también que lea este contrato. ¡Dios mio! ustedes me van a sacar el corazón, si que lo harán. Y ella le cerrará la puerta en las narices es Vayolet Campbell ¿Por qué jodidos no lo entiende? ¿Por qué nadie entiende a esa mujer más que yo? Voy a pedir la renuncia si que lo haré son un desastre...

El Mujeriego Es Mi Prometido (editando) Where stories live. Discover now