El Mujeriego Es Mi Prometido (editando)

Capítulo 41

Un sentimiento extraño

Vayolet

Claro que mi hermoso jamás se imaginó que justo eso iba a hacer, que me iría, correría y tal vez me desaparecería. Claro que en este momento no era algo que haría, si las cosas salían como planeaba. Siempre corría cuando eso pasaba.

Henry comenzó a leer de forma tranquila y divertida. Aleck decía esto es demasiado cursi. Kristen suspiraba con amor.

—Dios eso es muy cursi, da asco. Digan algo real, digan algo que los conmueva, simple, dejen el teatro—dijo Aleck después de leer la tercera tarjeta.

—¡Aleck! —dijo mi padre en forma de regaño.

—Padre por dios, prometer se amor en la salud y la enfermedad, eso es algo obligatorio no algo que promete es como si hubiera otra opción. —dijo de forma tranquila y en su usual tono formal, carente de emociones.

—Aleck, no seas aguafiestas, por favor, es muy bonito. —Kristen miro a mi hermano con súplica y después de lanzarle una mirada de ¿me estas hablando a mi? la tierna Kristen hizo que mi hermano dejara de mirarla así.

—Bueno Aleck, si amor en la salud y en la enfermedad, no es amor real ¿Qué es algo real para ti? —le preguntó el hombre que sostenía mi mano por debajo de la mesa. Se miraron retadores porque aún que según este desastre pronto serían familia, ellos seguirían retandose.—Si es que sabes algo de lo que es amar, aun que dudo que alguien como tú tenga sentimientos.

Todos nos quedamos en silencio, al menos mi familia, porque sabíamos que detrás de ese hombre calculador y odioso que a veces era medio arisco. Había alguien que cuando amaba no se andaba con medias tintas, él amaba  sin importarle nada. Él para mí era de las pocas personas que amba tanto que decidía vivir encerrado en una cueva fingiendo ser un ogro. Porque sólo los que amaron y perdieron se esconden ante ese sentimiento. Claro ellos y los que nunca han amado porque siempre le tememos a lo desconocido.

Después de una mirada perdida donde me imagino que estaba pasando esa historia como una película de terror. Aleck hizo una sonrisa de lado y miró a nuestra dirección. Suspiro y comenzó a hablar algo que hacía muy poco.

—El amor va más allá de palabras bonitas que riman y suenan a ficción, mi estimado rubio. Y debido a que eres quien esta tonteando con mi hermana y ella tiene la confianza de robar postre de tu plato, espero lo entiendas. —dijo con una voz tranquila pero característica de él. Justo yo había robado un poco del  postre de Henry y él me había quitado la cuchara para comerlo él—El amar a alguien empieza con confianza, muy de cerca va la entrega, al igual que la idea de que puedes perder todo menos a quienes amas. El amor es no mentirle, porque mentirle te duele a ti, por la sola idea de que eso podrá hacerle sufrir.— Me miró y mi cuerpo entró se estrujo. Intenté de forma automática soltar la mano de Henrry pero él me tomó más fuerte y yo solo sentía como las palabras de mi hermano me ardían por dentro— Es prometerle que estarás ahí y conocerás tanto su felicidad y su tranquilidad que cuando no la tenga, al mínimo destello de ausencia estarás ahí para recuperarla. El amor nos tiene que doler porque si no nos duele la idea de la otra persona pueda sufrir por el más mínimo detalle de lo injusta que es la vida. es simple mi estimado amigo rubio, no amamos lo suficiente. Cuando el amor se toma en serio el matrimonio es lo único que no les preocupa, porque al final solo es compromiso y amar, amar a alguien es entregarle tu alma a otra persona, es mucho más que compromiso y promesas al aire que olvidarán.

—Debo admitir que eso fue épico, ni yo hubiera dicho algo más acertado— Andrew miró con orgullo a Aleck y sólo me pregunté, ¿porque él pensaba así? ¿Por qué justo tenía que sentir algo que sólo lo hacía sufrir y lo hacía por la persona menos indicada?—Amar nunca es sencillo como lo pintan en las bodas con sus votos.