Capítulo 48

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El fantasma que me sigue.

Vayolet

Hace más de 10 años

Habían pasado dos años de la muerte de Marc y aún que le había prometido vivir la vida que quería vivir. La culpa por su muerte me mantenía siendo la hija perfecta la chica perfecta.

Por otro lado Aleck había hecho una venganza tan grande que se comenzó a crear una fama no muy buena pues nadie se metía con él.

Eran pocos los momentos que tenía con Aleck o con Andrew pero cuando los teníamos todo era tan divertido como cuando fue mi fiesta de 19 la culpa no tenía mucho que habia pasado fiesta en la cual por poco regreso a los brazos de Ian pero como si me hubieran mandado un ángel apareció un rubio hermoso con el que me prometi una vida. Como si mi maldición de soltería terminará en algun momento.

Iría a ver a Aleck, al tonto internado en que ya no seguía estudiando.

Hace poco se había graduado de la universidad y había comenzado a comprar lugares feos donde pensaba poner hoteles súper lujos justo ahora tenía a su primer bebé allá pero eso no era no lo mantenía en Londres, para ser más realistas vivía allá pues Aleck estaba más enamorado que nunca de Camille, aún que antes de mi fiesta se habían peleado por culpa de la siempre tóxica Elisabeth.

Aleck había conseguido que siguieran juntos y decía locuras sobre escapar con ella y casarse en algún lugar donde hubiera playa. Estábamos en casa de ella.

—Aleck no podemos escapar así como si nada. —Le dijo Cami con una voz nerviosa e ilusionada. Ella lo miraba como si nadie más existiera

—Claro que podemos. -dijo abrazandola con cariño.

—Aleck por dios. Mi padre nos mataría, dios apuesto me encarselaria en un sótano.—su cara cambia a una real preocupación —Mejor disfrutemos de esto de tenernos, hay que disfrutar el hoy Aleck. La vida es muy corta para sólo pensar en el mañana.

—A mi me gusta pensar en un futuro juntos. —su cursileria me está agitando pero no diría nada al respecto.

—A mi me gustaría pensar de...

—De qué color serán los ojos de sus hijos —dije burlona interrumpiendo por qué estaba a punto de dar diabetes por tanta miel derramada.

—Ay tu ni digas nada. Te querías casar con un tipo que ni sabes quien es. —Dijo Cami aventando algo a donde estaba.

—Ay Cami es que era el amor de mi vida. Nunca había sentido nada por nadie así, bueno si pero no. —Recordé mi pequeño y fugas beso con Marc y también el beso con el desconocido que sería mi futuro esposo.

—Ves  te lo dije es un poco rara. Pero tu dices que es divertida. —Le dijo Aleck a Cami yells vontsto rodando los ojos y restándole importancia con su mano—A veces pienso que estas más enamorada de mi hermana que de mi.

—Bueno gruñón. A diferencia de ti no le tuve que rogar para que me contará algo. Con ella todo es más sencillo. Por lo que es fácil amarla.

—¿Me estas diciendo fácil?—pregunte con indignación falsa.

Ella era perfecta para Aleck, era quien lo había salvado de toda la depresión y la desesperación por la que había pasado Aleck.

Cami era un ángel que había llegado a la vida de Aleck justo en el memento necesario.

Ese día fue cuado lo conocí, o lo recordé, tal vez ese día fue cunado mi vida de la niña perfecta se arruinó. Otra parte de mi murió con lo que pasaría al conocerlo.

El Mujeriego Es Mi Prometido (editando) Where stories live. Discover now