Capítulo XXXIV

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Danille

Vayolet

No dude en correr a él, él me abrazo de inmediato y me cargo al punto que enrede mis piernas en su cadera. Él acurrucó su cabeza sobre la mía que estaba escondida en su cuello.

—Te he extrañado tanto—dije en un susurro apenas audible.

Separé mi cabeza de su cuerpo y el sonrió con esa energía relajada y divertida que venía con él. Aún que todas las revistas lo pintara como la imagen del pecado la forma de ser de Danille era muy juguetona y divertida.

—Mi mujer perfecta. Sabes que estoy a una llamada, para ti y tus sensuales caderas, estoy siempre que me necesiten. —Me guiño un ojo y yo seguía sin poder creerme que estaba aquí.

Un resoplido se escucho a mi espalda y recordé a Henry así que decidí bajarme de Danille. Que solo susurro un es jodidamente sexy.

—Qué hermoso encuentro, ahora ¿quién es? Porque si tu no planeas quedar como la cuernuda frente al mundo yo tampoco.

Danille y yo nos miramos por unos segundos y una risa salió de nuestros labios de inmediato.

>>¿Qué es tan divertido? Disculpa Vayolet pero no estoy entendiendo ni una mierda. ¿Qué se supone que hace un hombre sólo en ropa interior en tu apartamento y habla de tus sensuales caderas?. Que a decir verdad lo son.

–Bien, quería que se conocieran pero no así, Henry Black, Danille Halminton. Danille, Henrry Black, mi jefe y prometido.

—Hola guapo, yo solía ser el sueño caliente de esta hermosa mujer pero viendo el panorama. —Danille extendió la mano a Henry y lo miró de forma descarada de pies a cabeza. Mientras sonreía de forma coqueta. —Entiendo porque ya no tengo llamadas calientes.

—¡¿Qué diablos?!—Henry me miró con el ceño aún más encajado.

—Bien no me explique mucho con esa presentación. Danille es mi amigo. Él y yo nos conocemos desde que llegué aquí. Es modelo en uno de los caros y de tu agencia.

—Vayolet sé quien es, lo que no sé es que es en tu vida.

—Bueno eso es sencillo, bombón, soy su sueño húmedo, y su amigo folla a todos.

Danille le está coqueteando a Henrry de forma descarada y no sé si Henrry no se da cuenta o nunca a tratado con hombres como Danille

—No yo soy su sueño húmedo y definitivamente soy el mujeriego de su vida. Así que yo soy el folla todos.

—¿También follas con hombres?, porque yo sí, por si estas interesado. —Danille dice jugando, le guiña el ojo y se muerde el labio de forma sensual, camina un poco a las escaleras y voltea confundido a verme. —Cariño, ¿no era tu prometido?.

Suelto una risa a la cara que tiene Henry en este momento. Es todo un poema y a Danille siempre le gusta molestar a los chicos de mi alrededor suele decir que así sabremos si valen la pena o son unos machitos de mierda.

—Es una larga historia. Yo... Solo siéntete como en casa, me alegro que estés aquí.

—Bien iré a ducharme, ayer fue una buena noche. —camino a las escaleras perdiéndose.

Caminé a la cocina y cuando llegó Henrry se quedo parado en la entrada viendo a la nada. Solte la carcajada que quería desde hace minutos.

Lo miré con diversión y eso pareció traerlo al presente.

—Así que dime bombón ¿te van los chicos?

—No hagas bromas, yo no sabía, ahora me siento muy apenado con él. Es...

El Mujeriego Es Mi Prometido (editando) Место, где живут истории. Откройте их для себя