Capítulo XXV

4.8K 263 22
                                    

La casa de un gaster

Vayolet

—Está no es la casa de un gánster—
Dijo cuando pasamos por el portón de la casa de Aleck

—Porque mi hermano no lo es y dudo que al pequeño ojitos verdes le gustará la casa de uno.

Legamos a la puerta principal, toque la gran puerta café y espere a que apareciera mi hermano o tal vez la ama de llaves o la nana de Tony.

Mi hermano abrió la puerta y lo vi como yo acostumbraba verlo, como casi nadie lo hacía, no traía el saco, las mangas de su camisa estaban dobladas y su corbata estaba atada en su cabeza.

Al ver a Henry se la quito rápidamente, solo hizo una seña con la cabeza y yo pasé a la casa entonces lo entendí todo la casa parecía una fortaleza había cojines que asemejaban fuertes y había juguetes

—Disculpa el desastre, hoy llegue algo tarde y como no pude pasar por Tony, ya conoces la regla, es jugar con él hasta que se canse.

—La pregunta cómica es porque tu corbata estaba amarrada a tu cabeza. —preguntó soltando una carcajada, Henry por otro lado solo miraba todo con curiosidad sin creer que esta era la casa de Aleck.

—Buena esa es una pregunta que deberíamos de hacerle a Thony que también trae una en la cabeza.

Unos pasos apresurados se escucharon y Thony llegó sin camisa y con la corbata que probablemente era de su colegio en la cabeza.

—Te he gando dejaste sola tu fortaleza. Soy el dueño de todas las galletas— gritaba miéntas daba brincos de triunfo, el pequeño peli negro fruncia su ceño mientras decía si y estaba en el piso en pose de rock star.

—Thony, eres el amo y señor de las galletas ahora saluda y ve a cambiarte dile a Monica que te acompañe, por favor. —Mi hermano era tranquilo, y demaciado paciente cuando se trataba de Thony, nadie lo reconocería.

—Hola mi niño hermoso, así que una vez más pateaste el trasero de tu padre, por eso eres mi bebe consentido.

—Vi, deja de alentarlo, cuando crezca será como tu.

—Tía vi, veniste a mi casa y trajo a mi amigo.

El niño corrió a nosotros y me saludo como el pequeño Aleck que es, nos tendió la mano y a mi me dio un beso, después le sonrió de manera efuciva a Henry.
Thony saludo a Henry pido que lo cargará después de preguntarle si quería galletas o quería algo y preguntarle si quería jugar. Aleck pidió de nuevo que fuera a cambiarse.

El niño tenía obedecer así que salió corriendo del lugar no sin antes decir que regresaría para jugar con todos.

—Él... —Hablo Henry después de mucho tiempo. Miro por donde había salido Thony y miro a Aleck como si de un extraño se tratara.

—Bien Vayolet, vamos a arreglar el desastre, me comunique con un amigo, él buscará el carro en el que se fueron y también raestreara las tarjetas de crédito. Solo espero a que conteste.

—Perfecto y Drew, ¿Dónde está? ¿No debería de estar aquí?

—Si lo está, esta en su cuarto, llamando a Matt. Ahora ¿Quién llamara a Patrick?

—Yo no, ustedes son sus amigos.

—Yo lo hago—Henry miro aún ido a Aleck y él solo asintió.

—Las encontraré, si te encontré a ti siendo una niña astuta lo haré con ellas, siempre son muy despistadas.

Llegamos al despacho de mi hermano, él en automático cambio su forma de ser a la habitual, el hombre serio y sin expresiones faciales salió a relucir.

El Mujeriego Es Mi Prometido (editando) Where stories live. Discover now