Capítulo 51

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La mala de una historia mal contada

Vayolet

Tiempo pasado...

El tiempo surgió efecto en algunas cosas una de ellas era la amistad de Aleck con el raro Danielle a veces ambos parecían más amigos. Aún que a ambos los había juntado  lo mismo. Mi gran pelea con Mary Black.

Habia pasado menos de un mes cuando volvió a hacer lo mismo a intentar acorralarme con el contrato. Por lo que muy tristemente deje de trabajar con ella. No sin antes descubrir por accidente que padecía cáncer, un cáncer tan invacivo que ni todo el dinero que tenían los Blck podría salvarla, más bien ningua cifra  podría salvarla. Había sido tan rápido y tan difícil de detectar que cuando lo supo lo guardo y no le comento a nadie. No quería preocupar a nadie.

Comencé desde cero, por así decirlo pero solo con trabajar de asistente de la exigente Mary Black había conseguido  que se me abrieran muchas puertas un de ellas llegó con una publicista de los Black.

Despues de meditarlo había decidido tomar la oportunidad y comenzar a trabajar donde sonaba.

Liam me había dicho que ignore el asunto que Mary era caprichosa y que pronto se olvidaría de todo.

Liam Miller trabajaba en la agencia de publicidad y nos habiamos conocido por mera coincidencia cuando comencé a trabaja pra Mary. Era guapo y su forma de ser me agradaba. Nos llevamos bien. También era el tipo lindo que había visto en la universidad pero nunca me atreví a saludar.

Para mi tonta desgracia el tipo tuvo buenos argumentos al decirme que lo mejor era arraglar la cosas con Mary, por que al final estaba muriendo y yo le tenía cierto cariño.

—Querida esto es lo mejor para ti para ambos. Elizabeth asecha a Henry.—Mary comentó estresada. Yo solo suspiré y trate de estar tranquila.

—Elizabeth, solo quiere llamar la atención de Aleck. Algo que no conseguirá así. —comenté seria sabía a donde nos llevaría esto y para mi desgracia yo quería llegar a otro lado con esta conversación.

—Lo sé y por eso necesito que me ayudes. —solo me miro directo a los ojos con esos ojos azules que justo hoy parecían el océano más profundo.

—Claro puedo ayudar diciéndole a él todo lo que hizo. Y es lo máximo que puedo hacer. —decía con real preocupación, pues haría todo para ayudar a Mary, pero baje la mirada

—Henry no entenderá es testarudo y cuando cree que algo es verdad no lo olvida. Es como yo, es muy parecido a mi. —levante la mitad de donde la tenía escondida. —Tienen alma de salvador.

—¿Cuánto tiene que no lo ves? —pregunto sabiendo que eso abriría la puerta.

—Bastante mi niña, bastante como para esperar que tu ayudes y resualbas. —comentó con una sonrisa pero estaba mal últimamente se veia mal. Se veía cansada. Se notana que estaba enferma o al menos conmigo se veía.

—Mary... —dije casi suplicando. Esta mujer era tan importante para mí que si no tuviera a Aleck siendo mi conciencia en este momento estaría diciendo que si. En este momento estaría viajando a donde fuera que tenía que ir y lograr que ese hombre dejara a Elizabeth. Y decirle al posible rubio que su mdre estaba mal y no lo quería aceptar.

—Vayolet, sabes muy bien que estoy muriendo y necesito estar segura de que aún cuando no esté cuidaras de todo. —la preocupación y negación se escuchaba. Ella era joven y aún tenía mucho que planear —Necesito que me digas que harás todo lo que tenemos planeado.

El Mujeriego Es Mi Prometido (editando) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora