LXXII

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Una semana más había pasado y aún no conseguía coincidir con Johnny. Si, las cosas seguían iguales con él y Sungchan parecía burlarse en su cara, pero Mark ya no era el mismo niño de hacía unos meses, así que no dejó que su actitud inmadura lo moleste. Siempre en las mañanas cuando se encontraban saludaba al mayor con un beso, en la hora del almuerzo, cuando llegaba antes que su primo se sentaba a su lado y comían tomados de la mano, ya en la tarde hablaban por mensaje y a veces por llamada telefónica.

Desde que habían vuelto de Canadá, Mark no había pisado la casa del mayor.

Ese día al parecer Donghyuck la llevó mejor con Taeil pues salieron a un restaurante a comer, así que eso le dio tiempo a volver a la tienda en donde había decidido por hacer las pulseras de pareja por su primer mes con Johnny, sabiendo que ya estarían listas. Había llevado consigo la tarjeta de crédito donde sus padres le depositaron la cantidad a sabiendas de que iba a ser un regalo especial, aún así le dijeron que iban a restringir sus gastos durante todo el siguiente mes.

Llegó con una actitud más feliz de lo que solía, cuando se acercó al lugar donde se encontraba la señorita esta lo reconoció de inmediato y se acercó a él con una gran sonrisa.

—Mark Lee, ¿verdad?— Le preguntó y él asintió—. Buen momento para llegar, esta mañana llegaron tus pulseras.

—¿Puedo verlas?— Preguntó con ilusión y la mujer asintió para agacharse y sacar de algún lugar una caja de unos 10x10cm y pasarsela.

Mark la abrió rápidamente y una vez verificó que las pulseras se encontraban tal como las pidió dejó que la señorita guarde la cajita en una bolsa de plástico con el precio para que vaya con la cajera para que le cobre y por fin salir de la tienda con la razón por la que había estado tan entusiasmado aquella semana, no sin antes despedirse de la amable mujer que lo había atendido.

Se sentó en una de las mesas en el comedor del centro comercial con la bolsa de las pulseras sobre la mesa y otra bolsa de algunas camisas que se había comprado también. Como no tenía hambre simplemente decidió por comprarse un americano con azúcar extra y una dona de caramelo que se había terminado hacía ya unos minutos. En ese momento se encontraba mandándole un mensaje a su madre de que ya tenía las pulseras seguido de una foto de estas.

Las pulseras realmente eran hermosas, eran simples porque así lo había pedido pero eso no quitaba su elegancia. Su diseño era simple, la pulsera de oro con en medio de esta la forma de dos corazones entrelazandose entre sí, lo mejor de aquellas pulseras es que en la parte interna de cada una estaban grabadas sus iniciales y la fecha en que inició su noviazgo: un bello 28 de diciembre del 2019 que acortado sería un 28.12.19.

Estaba seguro de que al mayor le gustaría y no podía esperar a que el día llegara.

Guardo las pulseras en la bolsa pequeña que metió en la bolsa grande de sus camisas para así evitar perderlas y se levantó dispuesto a ir a casa de una vez, lo que no imagino es que se encontraría al rey de roma dentro de una tienda de ropa cruzado de brazos mientras parecía estar harto de todo su alrededor.

Frunció el ceño confuso mientras se escondía para que el mayor no lo viera. Johnny le había dicho más temprano que no podría salir porque estaría haciendo algunas cosas en su casa, jamás imaginó que este lo engañaría y se encontraría en cambio en el centro comercial, en una tienda y lo peor de todo, acompañando a Sungchan quien segundos después también logró visualizar dentro de la misma tienda.

Sacó su móvil para ver los últimos mensajes con el mayor donde efectivamente, este le había dicho que iba a estar ocupado todo el día.

Apretó sus puños molesto y sacó su móvil para llamar al mayor mirándolo de lejos, si le volvía a mentir entonces de verdad iba a enojarse con él. No es posible de que vuelva a dejarlo plantado a él que es su novio por su primo.

Miro como Johnny sacó su móvil de su bolsillo y mirar la pantalla hasta que él mismo colgó. Con su ceño completamente fruncido volvió a llamarlo, mirando como esta vez si, le respondió al móvil.

¿Mark?— Vociferó en cuanto contestó.

—¡Hyung!— Lo saludo de vuelta con una sonrisa fruncida—. ¿Aún estas con trabajo?

Miro a lo lejos al mayor mirar a su alrededor antes de contestar.

—Si, Junmyeon no me deja en paz— Contestó con tanta naturalidad que dejó a Mark boquiabierto.

—¿Porqué se escucha mucha gente a tu alrededor?— Le preguntó a la defensiva mirando como se tensaba un poco.

—Hm, sí, vinieron unos socios de mis padres— Dijo casi de inmediato—. ¿Porqué de repente haces este cuestionario, amor?

Mark a este punto con sus ojos amenazando con soltar lágrimas por negarse tanto a que su novio no podía estar mintiendole, salió de su escondite, Johnny entonces notando su presencia mientras se congelaba.

—Por nada, tan sólo quería saber si mi novio es capaz de seguir mintiendome en mi cara— Soltó con una sonrisa llena de dolor—. Ya veo que si es así, espero que te diviertas con Sungchan.

Y antes de dejar al mayor reaccionar dio media vuelta para salir casi corriendo del centro comercial y subirse al primer taxi que encontró para decirle al hombre que lo conducía rápidamente que lo dirigiera al parque cerca del instituto, ya que no quería llegar a su dormitorio por miedo de que el mayor vaya ahí. Realmente no estaba de ánimo para verlo.











No es Johnny si no la caga.

Permítanme decirles que van a haber más actualizaciones a la semana a partir de ahora por varias razones: mis ganas de escribir están hasta las nubes y ya acabe la historia oficialmente en mis notas (osea que escribí las ideas de lo que va a pasar en cada capítulo). Déjenme de decirles que quedan menos de 20 capítulos que termine sjskka. ❤

Nos leemos luego! 💗

Love Drama © | JohnmarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora