XXIII

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¿Era posible sentirse seguro a lado de tu peor enemigo? No, se suponía que no lo era pero entonces, ¿porqué se sentía tan bien mientras Johnny limpiaba con cuidado su cuello? No le gustaba para nada sentir aquello, la manera en que su estómago cosquilleaba al tenerlo tan cerca, el calor en sus mejillas, lo avergonzado que estaba en ese momento.

No, no, no.

Hacía unos días se estaba quejando porqué Donghyuck tenía sentimientos amorosos por quien le hizo más daño en su vida y ahora él estaba igual. Espera, ¿estaba comenzando a tener sentimientos por Johnny?

—Ya no pienses en eso, ese idiota tuvo su merecido— Sintió su aliento chocar contra su hombro y apartó la mirada sonrojado.

—Está bien— Habló mientras mordía su labio inferior sin saber que más decir.

—¿Qué le pasó por la cabeza a Taeil para traerte a una fiesta como esta?— Se quejó mientras pasaba la toalla húmeda por debajo de su mandíbula.

—Fue mi culpa, pude haberme negado— Admitió avergonzado—. Lo siento.

Johnny lo miro y después con su mano restante tomó un mechón de su cabello ahora rubio para pasar la yema de su dedo pulgar sobre este.

—¿Porqué pides lo siento?— Le preguntó mientras soltaba el mechón para enderezarse, caminar hasta el lavabo y recargarse en él.

Se encogió sobre si mismo y se rodeó con sus propios brazos mientras intentaba ignorar la reciente sensación que estaba creciendo en su estómago por la fija mirada del mayor sobre su persona.

—C-Creo que me debería ir— Se levantó mientras se tambaleaba un poco—. Iré de nuevo con Donghyuck, debe estar preocupado.

—Está bien pero yo te voy a acompañar, no me gustaría que alguien más se intentara sobre pasar contigo— Camino hasta la puerta para abrirla para él.

Oh dios.

¿Qué estaba pasando? ¿porqué de repente no era un hijo de puta más?

Salió tímido entonces sintiendo las mariposas seguir revoloteando más furiosamente en su estómago cuando el otro puso su mano en su espalda baja y lo guió escaleras abajo hasta llegar al patio trasero dónde su suponía que debían estar su amigo y el pelirrojo, pero no, no había ni rastro de ellos, en cambio sólo se encontraron con más tipos mayores.

—Mierda, ese pedazo de imbécil— El azabache soltó una maldición en voz baja—. Esperame aquí.

Quiso decirle que no lo dejara solo pero entonces ya había caminado de nuevo dentro de la casa sin darle la oportunidad de hablar. Se volvió a abrazar a si mismo y se sentó en una silla algo alejada de los demás para sacar su móvil de su bolsillo y dejarle un par de mensajes a Haechan preguntadole en dónde estaba, no podía evitar preocuparse pero tampoco sabía si sentirse un poquito aliviado o peor al saber que Taeil tampoco estaba.

Al ver que no tenía respuesta de Donghyuck y Johnny tampoco había vuelto decidió matar su tiempo jugando un juego en su móvil, cualquier cosa para no sentirse tan ansioso al estar ahí solo. Afortunadamente el azabache no tardó tanto en hacerlo y cuando lo hizo pareció aliviado al verlo ahí sentado inmerso en su móvil.

—Joder Mark, te dije que te quedarás allá— Llegó hasta él haciéndolo sobresaltar.

Rápidamente guardo su móvil en su bolsillo y se levantó algo tímido para esconder un mechón de su cabello detrás de su oreja porqué de pronto no sabía como actuar frente al más alto.

Mierda, ahora mismo debía parecer uno de esos adolescentes con problemas para socializar que se sonrojaba por cualquier interacción que tenía con el chico que le gustaba. Y es que no había mucha diferencia.

—Ven, yo te llevaré a tu dormitorio— Lo tomó de la mano y lo llevó nuevamente dentro de la casa.

Lo siguió con las mejillas ardiendo hasta que salieron de la casa y caminaron por la acera un poco lejos hasta llegar frente a un auto deportivo de aspecto lujoso color negro metalizado. El azabache le soltó la mano para abrirle la puerta del copiloto una vez desbloqueó el auto, por supuesto no se hizo esperar y se sentó entonces sintiéndose aún más nervioso cuando el otro cerró la puerta después rodeando el auto hasta sentarse de piloto dando un portazo al cerrar la puerta.

¿Era demasiado pronto para arrepentirse?

—¿Dónde está Donghyuck?— Preguntó en voz baja una vez este arrancó el auto y comenzó a conducir.

—Con Taeil— Respondió—. No te preocupes por él, está bien.

—¿C-Cómo sabes?

—Porqué yo lo ví.

—¿Y porqué no lo trajiste con nosotros?

—Porqué estaba con Taeil.

—¿Haciendo qué?

—Joder Mark, cierra la boca qué te ves más lindo cuando no haces tantas preguntas— Prácticamente le gritó haciendo que se encoja en su lugar con un puchero en sus labios.

—Lo siento— Se disculpó mirando por la ventana.

El más alto lo miro por unos segundos mientras rodaba los ojos porqué no sabía desde cuando verlo actuar de esa manera le parecía tan... lindo.

El transcurso del camino al edificio de los dormitorios fue así, Mark mirando por la ventana y Johnny manejando en silencio, ni uno de los dos sabían que decir y bueno, no es como si tuvieran algo de que hablar a parte de lo que les había pasado a Donghyuck y Taeil, de quienes por cierto no sabía nada.

Una vez llegaron abrió la puerta y se bajo un poco (demasiado) molesto, no sabía ni como de estar intimidado había pasado a estar molesto porqué Donghyuck era su amigo y necesitaba saber de él, pero Johnny sólo lo había ignorado incluso le había gritado.

—Hey, ¿a dónde vas azotando la puerta de mi coche?— Le reprendió Johnny tomándolo de la mano una vez estuvo por pasar el umbral de la entrada del edificio.

—Lo siento— Se disculpó y trató de que soltara su mano obteniendo como consecuencia que el otro afiance su agarre.

—Eres tan... — Rodó los ojos—. Donghyuck está bien, no te enojes por razones ridículas.

Mark no dijo nada tan solo apretó sus labios en una fina línea esperando a que el otro lo suelte. El mayor ya notando la incomodidad del otro rápidamente lo hizo alejándose unos pasos.

—Ten cuidado la próxima vez Mark— Le dijo antes de que entrara por completo al edificio.

Después de eso dio media vuelta para dirigirse a su auto, pero al momento de abrir la puerta escuchó la voz del menor llamarlo.

—Uhm, ¿Johnny?— Se subió al auto y bajo la ventanilla para mirarlo con la cena alzada—. Gracias por traerme.

Después de eso se fue corriendo hasta el elevador para entrar y recargarse contra la pared sintiendo su corazón latir desenfrenadamente, sus mejillas arder sonrojadas y el furioso revoloteo de las mariposas, no, avispas en su estómago.

Estaba volviéndose loco.










Mark empieza a caer y Johnny tampoco está muy lejos uhh. 💕

Sorprendente que Johnny no ha sido un completo idiota en este capítulo, also, Taeil y Donghyuck andan desaparecidos.

Nos leemos luego!

Love Drama © | JohnmarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora