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El viernes pasó completamente normal dentro de lo que cabe, otra vez pudieron tener un almuerzo normal en la cafetería sin la presencia de los reyes tras ellos. El sábado por la mañana despertaron completamente emocionados, era como esas veces que de pequeños anticipaban el día siguiente porque sabían que se irían de vacaciones a la playa, o sabían que iba a ser su cumpleaños.

Por la mañana llamaron al chofer de Donghyuck y fueron a una boutique donde se tardaron al menos tres horas escogiendo sus trajes, al final todo este tiempo valió la pena cuando llegaron a su dormitorio completamente satisfechos por sus elecciones. Mientras que Haechan había escogido un traje color rosa palo que combinaba perfectamente con su antifaz igualmente rosa con plumas de colores, ya que según él iban a la perfección con su cabello, Mark se había decidido por algo más elegante, un traje color beige en conjunto a un antifaz del mismo color con bordes dorados y plumas con brillitos.

Después de haberlos guardado cuidadosamente en sus armarios salieron a la cafetería Boombayah que se encontraba a lado de el edificio de habitaciones donde se encontraron con Jungwoo quien amablemente les dio las invitaciones, se quedaron a conversar un rato y después volvieron a sus dormitorios al notar que el café se comenzaba a llenar de estudiantes.

Pasaron toda la tarde en sus dormitorios alistándose hasta quedar perfectos para la ocasión. Cuando al final lo hicieron se miraron orgullosos en el espejo de su habitación. Todavía faltaba al menos una hora para que la fiesta comenzará así que aprovecharon para tomarse una mini sesión de fotos, fotos que después envió a su madre y Haechan a su hermana mayor la cual por cierto, era idéntica a él.

Faltaban veinte minutos para que dieran las ocho en punto cuando partieron con el chofer de Donghyuck, este le había dado la dirección al hombre viejo y este los llevó a la gran mansión que los dejó boquiabiertos, era gigante y sumamente hermosa, habían luces de colores donde quiera, ya habían varios coches aparcados así que fácilmente supusieron que la fiesta ya había comenzado.

Era inevitable sentir ese revoltijo de nervios en su estómago. ¿Qué tal si los descubrían? Mark se arrepintió por unos segundos pero después de ver a su amigo tan emocionado por estar ahí rápidamente denegó esa idea. Ya estaban en el lugar además, ¿quiénes los iban a distinguir entre toda la multitud?

Bajaron del coche y caminaron hasta la entrada del lugar donde había un hombre, al parecer el guardia, quien les pidió la invitación antes de dejarlos entrar lo cuál les hizo sacar un suspiro de alivio cuando no les pidieron que se quitaran los antifaz. Al entrar a la mansión todo era incluso más emocionante que afuera, la entrada estaba llena de personas con sus mismas pintas, todas con diferentes atuendos que los hacía sentir estar en otro tipo de fiesta; la música retumbaba en sus oídos y fácilmente sintieron la necesidad de mover su cuerpo, simplemente por la adrenalina de estar ahí.

Donghyuck tomó su mano para que no se pierda entre la multitud y lo llevó hasta la cocina donde habían varios tazones con diferentes tipos de bebidas todos. El moreno tomó dos vasos de esos rojos típicos de toda fiesta y le pasó uno para mirar confuso todas las bebidas frente a ellos.

—¿Qué vas a tomar?— Le preguntó su amigo casi en su oído por la música.

Mordió su labio inferior indeciso y negó con la cabeza pues en realidad no sabía que iban a tomar, no tenía ni idea de que era exactamente cada bebida.

—¿Tendrán alcohol?— Le preguntó a Mark y este se encogió de hombros.

Alguien pareció darse cuenta de sus batallas mentales por escoger una bebida pues con una sonrisa se acercó y con una cuchara onda tomó un líquido rojo para llenarles los vasos y después guiñarles el ojo.

Love Drama © | JohnmarkWhere stories live. Discover now