Love Drama © | Johnmark

XLIX

Digamos que la fiesta de Sicheng ciertamente terminó en un desastre total, después de la conversación y reconciliación con Johnny en el baño decidieron por mejor salir de la fiesta e irse a un restaurante rápido a pedir una hamburguesa para al final terminar comiendo en la parte trasera del auto del mayor observando las estrellas. El lunes siguiente las cosas no habían mejorado en lo absoluto, el grupito se había partido en dos y la mayoría parecía estar del lado de Sicheng porque realmente es quien salió más afectado de aquello.

Nadie tardó en deducir la pelea porque en la hora del almuerzo Johnny se había sentado junto a Mark y Haechan en la mesa en la que se sentaban antes, Sicheng y Ten en la principal siendo Taeil y Yangyang los intermediarios entre la pelea pasándose de vez en cuanto entre ambas mesas. Aunque Winwin fue quien inició todo, Johnny había sido más duro de lo que debería por lo que el chino no pensaba en perdonarlo hasta que su orgullo doliera menos y el azabache tampoco pensaba que debía disculparse porque él no empezó.

Incluso en los círculos de amigos más cercanos había peleas.

Lo peor de todo es que los alumnos rápidamente relacionaron la pelea con Mark, literalmente, pensaban que Johnny y Sicheng pelearon porque Mark se estaba involucrando es su amistad, no quería que el mayor fuera amigo de su ex novio, era un posesivo y más cosas ridículas que se comenzaron a rumorear en los pasillos porque claro, los reyes no podían pelear así porque sí. Algo que no tardó en llegar a los oídos del canadiense quien decidió ignorarlo sabiendo que realmente él no tenía nada que ver.

Johnny suspiro y le robo una fritura a Mark quien se quejó con un adorable puchero que hizo al mayor reír un poco.

—No seas gruñón— El mayor comió la fritura que le robó.

—No me robes comida— Mark le dio un leve golpe en el costado.

—Están siendo demasiado melosos, por favor paren antes de que comience a vomitar arcoíris y perritos— Se quejó esta vez el moreno quien comía cruzado de brazos.

—No estamos siendo melosos— Dijo Johnny.

—Lo lamento "señor extraño a mi novio pelirrojo"— Mark rió cuando el otro lo fulminó con la mirada—. No puedes quejarte cuando alguien esta meloso porque literalmente hace dos días le estabas comiendo la boca a Taeil sin importarte si alguien te veía o no.

Automáticamente el de cabello multicolor se sonrojo furiosamente enseñandole "discretamente" su dedo corazón a su mejor amigo.

—No sabía que nos verían justo en ese momento— Se excusó.

El más alto de la mesa rió.

—Hablando del rey de Roma.

—¿Qué? ¿Hablaban de mí?— Preguntó Taeil llegando de la nada para sentarse a lado de Haechan dándole una barra de chocolate que no dudó en tomar al segundo.

—No para nada— Dijo Mark—. Por cierto, ¿ya arreglaron la máquina expendedora que estaba rota?

—Sí, la arreglaron este fin de semana, ¿porqué?— Cuestionó cruzado de brazos.

—Ahí venden mis dulces favoritos y estuve toda la semana pasada sin ellos— Comento con emoción mientras se levantaba de la mesa.

—¿Vas a ir?— Preguntó Haechan.

—Sip— Dijo mientras le dejaba las papitas al azabache quien casi las había acabado prácticamente solo—. ¿Alguien quiere algo?

—Otras papitas como estas— Dijo Johnny tomando la bolsa en su mano.

—¿Ustedes?— Preguntó mirando a su amigo y al pelirrojo quienes negaron.

Se despidió cortamente porque tan sólo iba a comprar un paquete de frituras y una bolsa de gomitas fuera de la cafetería por lo que se suponía que no debía tardar tanto. Claro, se suponía porque tan pronto se encontraba frente la máquina sintió un par de presencias situarse detrás de él haciéndolo estremecer.