Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 20: entrenando a Sukie

—En serio siempre sospeche que te encanta mucho el baloncesto, pero no creí que tanto como para no separarte de él —menciona JiMin al observar a YoonGi bajar las escaleras de la casa. El rubio por su parte le dedica una mirada de pocos amigos y posterior rodea los ojos.

—Te haré oídos sordos —le anuncia.

—Uy, qué miedo —provoca el menor. A YoonGi no le quedan ganas de darle sus buenos golpes al chiquillo ese, pero sabe que sí lo hace su madre lo matará a él, porque en el poco tiempo que llevan viviendo todos en una misma casa, el rubio se ha ganado el corazón de su madre.

Sí, una completa mierda.

Decide pasarlo de largo y se adentra a la cocina, en donde toma una manzana y le da una mordida.

—¿Vas a salir? —le cuestiona su madre, quien se encuentra picando fruta, él por su parte le afirma con un sonido profundo y un asentimiento de cabeza.

—Llegaré pasada la comida, no me esperen —avisa masticando.

—De acuerdo, con cuidado.

—¿Saldrás con TaeTae? —pregunta sin más JiMin, YoonGi lo observa.

—No voy a salir con él, le enseñaré jugar baloncesto a su hermana —aclara.

—Así se empieza~ —canturrea el menor.

—Oye —detiene de manera seria el rubio—, tú y yo no nos llevamos de esa manera, ¿queda claro? Así que cállate —le menciona de manera brusca. Su enojo crece un poquito más al momento que JiMin hace un ademán con su mano.

Refunfuñando un tanto sale de su casa y se queda afuera unos minutos, con el balón de baloncesto en su cadera y la manzana en la otra, suelta un suspiro y mira a los lados, su vecina se encuentra saliendo para seguramente regar sus plantas, y otro hombre pasa frente a su casa paseando a su perro, se dispone a comenzar a caminar una vez se pone los audífonos. La casa de TaeHyung no queda muy lejos, sí debe caminar un buen tramo, pero no se queja, es por una buena causa.

Se hace una nota mental de pedirle su número telefónico al chico, pues no tiene cómo avisarle que va con destino a su casa. Igual no le toma mucha importancia ya que el día de ayer antes de irse a casa había pasado por el club de periodismo y se había puesto de acuerdo con Tae acerca de la hora en la que estaría en su hogar.

Pasando cerca de 7 canciones pudo divisar la casa del castaño, sonríe un poco y aumenta su paso, fue hasta cuando llega frente a la puerta que trata de retomar la respiración, ya teniéndola algo regulada alza la mano y con sus nudillos toca la puerta.

No espera mucho para que la puerta se abra y deje a la vista a TaeHyung.

—Hola —saluda el rubio sacudiendo su mano, el más alto lo mira y le sonríe levemente.

—Hola Hyung.

—¿Suk está lista? —Cuestiona alzando una ceja, sostiene con un poco de fuerza el balón a su costado.

—Lo está, m-m-menciono que incluso no pudo dorm-dormir anoche —comenta soltando una risa. YoonGi le sigue.

—Que tierno —reconoce y Tae asiente con una sonrisa más amplia.

—Adelante —le comenta haciéndole una señal con la mano, el más bajo se adentra a la casa y aguarda en el corredor al ya no ver al castaño. —Pasa —le comenta con una risa.