Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 11: NamJoon el salvador

JiMin se encuentra recostado en el sofá con los ojos cerrados y a un costado de él, dormido, se encuentra el pequeño Suk.

Un sacudimiento de hombros lo hace reaccionar y abrir los ojos, encontrándose con YoonGi parado a su lado derecho, aspira hondo mientras se estira, y en el proceso no puede evitar arrugar la nariz.

—Apestas a cigarro —informa.

—¿A qué esperabas que oliera sí fui a una fiesta, tonto? —Le cuestiona y el rubio menor lo mira mal. —Iré a tomar una ducha rápida, ChanYeol y mi madre no tardan en llegar, en cuanto baje puedes irte a tu habitación.

—Bien —asiente el menor volviéndose a recargar en el respaldo y cerrando los ojos.

JiMin escucha pasos apresurados subiendo las escaleras, cuando supo que Min se encontraba ya en el segundo piso prefirió mantener los ojos abiertos, no valía la pena dormir sí en escasos minutos volvería a ser despertado por el rubio. Aguarda en silencio, mirando el techo y de vez en cuando dando un vistazo al niño a su lado, quien parecía dormía muy profundamente.

YoonGi bajo a los minutos sacudiendo su cabello con una toalla.

—Largo —demanda acercándose al sofá individual. Jimin no tiene ganas de comenzar a discutir, aunque es una de sus facetas favoritas, molestar a YoonGi, pero es más su sueño que nada, por lo que se pone de pie, camina a las escaleras y sube por ellas para llegar a su habitación, ya lo que se invente YoonGi una vez que su padre y Suni lleguen, es cosa de él. Él llego y se lanzó a la cama, continuando con su sueño.

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A la mañana siguiente se apresura en alistarse, se ha levantado un poco tarde así que debe apurarse para llegar a tiempo a la preparatoria, con cuestión a la puntualidad los profesores se han vuelto muy exigentes y bueno, tampoco es como que a JiMin le guste llegar tarde.

—¿Y durmió toda la noche? —Escucha la voz de Suni mientras va bajando las escaleras, se asoma por el barandal y ve a la mujer tendiéndole un vaso con jugo a YoonGi por la superficie de la barra.

—Como un tronco, en realidad no dio mucha lata —comenta Min con tono casual—, estuvo bien —finaliza dando un sorbo a su bebida.

—Bien, me alegro —asiente la mujer con una sonrisa. —De acuerdo, te veo en la tarde, ¿de acuerdo?

—Bien, te amo —menciona separando un poco el vaso de sus labios.

—Yo también cariño, nos vemos —despide caminando a la sala, en el camino para llegar de la cocina a la sala se tiene que pasar por enfrente de las escaleras así que se encuentra con JiMin de pie en el primer escalón. —Oh, buenos días JiMin —saluda la castaña con una suave sonrisa.

—Buenos días, Noona —saluda el rubio con un leve asentimiento y una sonrisa.

—¿Dormiste bien? —Pregunta subiendo su escalón, Suni no es muy alta así que pese a estar en el mismo escalón el rubio le continua sacando ventaja en altura.

—Lo hice —asiente.

—¿Suk ayer no dio lata? —Inquirió, y tanto JiMin y YoonGi comprendieron que está tratando de descifrar algo, pero JiM no es para nada tonto y él en serio quiere salvar el club de periodismo.