Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 110: sin resistencia

TaeHyung despierta a las 10:00 a.m. y no puede evitar sonreír alegre, finalmente está en Daegu, llegó el segundo día de enero por la madrugada, evidentemente no pudo ver a nadie, pero sí estaban despiertos como para que le enviarán mensajes de que estaban alegres de que al fin estuviese en casa y eso amerito a que JiMin convocara a una reunión en su casa comiendo pizzas de Don Gus Gus viendo películas.

Claramente TaeHyung no se negó y le informó a YoonGi que iría, pero el mayor le mencionó que quería verlo antes que todos así que le preguntó sí podían verse en la plaza principal y luego de ahí pasarse a su casa en donde pasarían la tarde con sus amigos, evidentemente Tae aceptó encantando y es que él como Hyung también ansiaba verlo. Se pone de pie de un saltó y se dedica a apagar la calefacción de su cuarto y luego se dirige a su armario para verificar qué es lo que se puede poner, el día está muy frío y es que es una consecuencia siendo enero, este mes y febrero son los más friolentos en Daegu, así que abrigarse bien es una prioridad total para los ciudadanos.

Una vez que elige su ropa se dirige a su baño y toma una ducha caliente saliendo de éste ya vestido y acercándose a su escritorio en donde conecta la secadora de cabello y lo comienza a secar, pues va algo ajustado de tiempo con la hora acortada con YoonGi, una vez termina deja todo en orden y toma su bolso en el cual mete los regalos que ha traído para sus amigos, su celular, billetera, bálsamo labial para sus labios quebrados y su cargador, por sí las moscas.

Una vez abajo sus padres están sentados en el sofá viendo una película navideña bien abrazados, y pasados por una sabana, no puede evitar sonreír al verlos, en cuanto notan su presencia los mayores le sonríen.

—¿Te verás con los chicos? —Pregunta su madre ladeando la cabeza, por su parte él asiente—, bien, me dices sí quieres que vaya por ti, ¿de acuerdo?

—Bien, ad-d-diós —despide con la mano y sin más se encamina por el corredor, cuando llega como de costumbre su pone sus botas para la nieve, su cacheta blanca, su bufanda roja y el gorro de YoonGi Hyung.

Una vez ya bien abrigado abre la puerta topándose con un día normal en Daegu, una gran ventisca y nieve acumulada en todas partes, sale a como puede y comienza a caminar ocultándose en la gran bufanda roja que tiene, esa no la había estado usando y es que en Busan no estaba haciendo tanto frío así que usaba bufandas delgadas que bien cubrieran su garganta y nariz, lo normal, pero una vez que llegaron aquí no le quedo de otra más que sacar de lo profundo de su armario aquella que sabía que cubría de todo mal frío, y esa era nada más y nada menos que su amada bufanda roja.

Luego de unos minutos de caminar a grandes pasos llega al parque con cuidado y con una gran sonrisa pese a todo, desde hace días quiere ver a YoonGi, por lo que supo de Hyung, en Daegu los últimos días estuvo nevando mucho, y no lo duda ya que todas las calles están inundadas de nieve, pero eso no impide mucho, con sólo sacarla del camino basta, y el uso de súper botas que no se queden atoradas en esta.

Llega a la plaza principal y se detiene a mirar por entre la nieve que cae y los árboles secos en busca de YoonGi.

—¡TaeHyung! —Grita alguien a su lado derecho, voltea y se encuentra con YoonGi alzando su mano y moviéndola de un lado a otro a la vez que se pone de pie de una de las bancas y le sonríe, Tae no puede evitar sonreír grande al mirarlo, su sonrisa de extiende (sí eso es posible) al ver las encías de su Hyung, comienza a caminar hacía él y luego a trotar un poco ya que el camino está libre de nieve espesa.

Cuando está por llegar a YoonGi aumenta un poco más el paso.

—Ho... —comienza el pelinegro, pero es interrumpido por el beso que Tae le da, abre un poco los ojos ante el acto pero al sentir que el menor no se aleja los cierra y lo toma de las mejillas, tomando el mando del beso.