Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 79: tú no eres el problema

TaeHyung toma aire a la vez que mira el reflejo frente a él, infla su pecho y observa la hoja entre sus manos, aprieta los labios y asiente.

—M...mam...má —se dice alargando las letras, toma aire y lo suelte lentamente—, m...mi m...mam...má —continua y vuelve a tomar aire— m...me m...im...a —termina y mira su reflejo.

La Doctora Park le ha dejado un ejercicio la sesión pasada y es el de alargar las letras consonantes de las palabras, esto según ella tiene como ventaja que libera la tensión al continuar extendiendo el sonido mientras juega con la extensión de ésta.

Y ahora que lo ha hecho nota la ventaja, una muy grande y es que cuando él habla regularmente se atasca en las letras consonantes y tiene pequeños tics que hacen arrugar su rostro y además que el aire haga falta con mayor cantidad de fuerza, haciéndolo sentir ahogado. Por lo que al hacer este ejercicio los tics no están y la falta de aire tampoco, se escucha raro que alargue las letras pero sin duda suena mejor a que se quede atascado en ellas y que su rostro se contraiga o sus labios se vayan de lado.

—V...vac...ca —dice titubeando un poco. Toma un respiro, siente sus ojos aguarse pero niega con la cabeza.

"—Probablemente sientas frustración, pero es normal Tae, el cambio no se logrará de la noche a la mañana". Recuerda las palabras de la Doctora y asiente.

El cambio no se logrará de la noche a la mañana, pero un avance es que tenga propuesto avanzar. Se dice ahora él y se asiente ante las palabras. Un golpe en la puerta lo hace mirar en aquella dirección.

—D...Delant...te —dice y luego de ello la puerta se abre, dejando a la vista a la pequeña Suk que le sonríe.

—Oppa, el desayuno está listo —aclara y el mayor le sonríe.

—Voy —responde.

—Oppa —lo llama nuevamente y Tae la mira por el reflejo—, ¿me haces mi coleta? —Pregunta con inocencia, el castaño le sonríe asintiendo.

—Ven —pide. Ambos se ponen frente al espejo y Tae comienza a recoger su cabello esto para adjuntarlo con una liga.

—¿Cómo te está yendo con la psicóloga? —Pregunta, el castaño la mira y le asiente suavemente.

No ha hecho mucho con la Doctora Park y lleva solamente 2 sesiones con ella, y sólo le ha puesto un ejercicio así que no puede decir mucho, sólo que se siente cómodo estando con ella.

—Bien —responde. Suk asiente con una sonrisa.

—Oppa —lo llama y Tae la mira—, papá mencionó que encontraste al Kwan de su historia, ¿es cierto? —Le pregunta alzando ambas cejas, Tae la mira algo sorprendido, ¿ha encontrado al Kwan de su historia? ¿Qué quiere decir?

Mira a Suk y se encoge de hombros.

—Termine —dice una vez finaliza de recoger el cabello y dejarlo liso.

—Bien, te espero abajo —comenta y se gira para caminar mediante salditos a la puerta, Tae la observa salir con una sonrisa una vez que está solo se gira al espejo y observa su uniforme bien puesto al igual que su cabello largo con rizos más marcados en las puntas.

Mira a la silla de su escritorio y se encuentra con su mochila, la toma pasándola por su torso y sale de la habitación, se detiene en la estancia y ve el librero, se muerde el labio inferior mirando el apartado dónde está ese libro tan especial, lo piensa unos minutos antes de acercarse y buscarlo, toma el pequeño cuaderno y lo mete en su mochila.