Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 78: liberando tensión

TaeHyung despierta algo sobresaltado y apretando sus manos contra el colchón debajo de él, como ha sucedido en los últimos 2 días sus ojos se llenan de lágrima y se tapa el rostro ante las imágenes que se reproducen en su cabeza una y otra vez.

Tonto, tonto, tonto. Se dice entre sollozos.

Ya no quiere sentirse así, ya no quiere llorar y recordar esas cosas. Quiere dejar de recordar pero es tan complicado. ¿Cómo pudo permitir tanto abuso? ¿Cómo pudo soportarlo? Se recrimina una y otra vez.

Luego de un rato se pone de pie y se pone el uniforme deportivo de la preparatoria, se pone encima un suéter y baja las escaleras, su madre está en la cocina preparando el almuerzo y sus hermanos sentados en las sillas de la mesa tomando sus chocolalas y pan tostado.

—Buenos días —recibe su madre, Tae le corresponde con un saludo de mano, se sienta y espera su chocolala.

Tiene un poco de sueño por el cansancio que le produjo llorar, pero está bien, se muerde el labio inferior bajando la mirada a la pulsera en su muñeca.

—Aquí tienes, apresúrate que los chicos no tardan en llegar —dice su madre.

Y Tae recuerda que desde ayer está yendo a la preparatoria y regresando a casa con YoonGi y JiMin, le preguntaron el lunes mientras volvían de la preparatoria y luego de pensarlo Tae acepto, no pasando desapercibido la emoción en sus rostros ante su respuesta.

Toma un respiro y da un sorbo a su bebida, la leche está algo caliente y eso le gusta, la toma en silencio y una vez que la termina se pone de pie para dejar el vaso en el fregadero y subir a su habitación a cepillar sus dientes, una vez que va bajando las escaleras la puerta principal suena y luego el timbre de la casa, no puede evitar sonreír un poco.

No han perdido esa manía, y ciertamente Tae lo agradece.

—Tae, recuerda que hoy tienes cita con la Doctora Park, ¿de acuerdo? A las 5:00 p.m. —indica y el castaño asiente tomando la lonchera que le tiende.

La Señora Kim lo mira y le acaricia la mejilla, toma nota mental de no olvidar comentar a la doctora lo sensible que ha estado Tae y lo alerta también.

—Ve con cuidado, te amo mucho ¿de acuerdo? —El menor baja la mirada y asiente suavemente.

Se encamina por el corredor y abre la puerta, encontrándose con YoonGi y JiMin dándose una mirada de muerte, aprieta los labios.

—Buenos días, TATA —saluda JiMin con una gran sonrisa, Tae le sonríe suavemente a la vez que hace una reverencia, se dispone a ponerse sus tenis cuando mira a Agust y el pelinegro ya lo mira.

—Buenos días —saluda Agust con una suave sonrisa.

Una vez que termina de ponerse los tenis sale de la casa y cierra la puerta tras de sí, comenzando a caminar con dirección a la preparatoria caminan en silencio, Tae con la cabeza baja y sujetando la lonchera entre sus manos a la vez que muerde su labio inferior.

Han pasado algunas semanas desde la última vez que los 3 fueron juntos camino a la preparatoria y eso pone nervioso al menor, desde ayer nota que ninguno de esos Hyung se siente incomodo, pero él sí, más allá de ello se siente avergonzado, hubo muchas cosas que hizo y dijo de las cuales no se siente muy orgulloso ahora.

Mira a JiMin que mira al frente con una sonrisa y luego a Agust y éste se encuentra igual, no se ven diferentes con cuestión a actitud, todo está bien y Tae no sabe sí eso está bien para él. No hablan mucho en el camino y una vez que llegan se despiden.