Amor por el baloncesto - MYG+KTH.

Parte 133: abriendo las alas

Al día siguiente va a la preparatoria con su madre, JiMin le mandó un mensaje en el cual decía que iría con NamJoon, tal vez a hacer su tradición de ir por un starbucks y tomarlo en el auto, así que su madre le propuso llevarlo, siendo honestos no quiere caminar, se encuentra muy cansado emocionalmente desde ayer, no había dejado de llorar incluso cuando llego a casa, Suk y Jin trataron de tranquilizarlo y aquella noche durmió con su madre abrazándolo, pidiéndole perdón y diciéndole que todo estaría bien.

—¿Irás a ver a YoonGi cuando salgas de clases? —Pregunta su madre una vez que llegan a la preparatoria y él por su parte asiente con la cabeza mientras acomoda su mochila—. Bien, te veo por la noche, ¿de acuerdo? —Vuelve a asentir con la cabeza.

—Adiós —despide y sin más baja de la camioneta, una vez abajo se acomoda su mochila en su hombro a la vez que se encamina con cuidado, se le ha hecho algo tarde pero no cree que sea grave, hay algunas personas en el corredor que se encuentran platicando.

—¡Oye Kim! —Escucha un llamado a sus espaldas, se detiene y mira detrás de él, encontrándose con Yeong caminando hacía donde está, se vuelve por completo a la rubia quien se detiene una vez está frente y puede notar unos cuantos rasguños en su cuello y su labio inferior del lado derecho algo hinchado—, escuche lo de YoonGi —y con eso el castaño se gira sobre sus pies y se encamina al aula, cansado y molesto—, lo siento, espero que ya se encuentre mucho mejor. No puedo imaginarme lo desesperante que debe...

Y ya no puede más, intento ir por el camino del bien, por el de Diosito, pero no pudo, por primera vez escucho a Young y siguió el camino de Lucifer, aprieta los labios y sin más detiene su paso para dar frente a la rubia que le sigue y se detiene al casi chocar con él, nota enseguida la mirada sorprendida de la chica. ¿Se notará la molestia en su rostro?

—¡Basta! —grita poniendo una mano entre los dos, en señal de que se detenga—, ¿Qué tan insignificante debe de estar siendo tu vida p-p-para que tengas que arruinar la mía? —Cuestiona con el ceño fruncido, su ceño se frunce más al observar y escuchar que la rubia comienza a reír y relamerse los labios mientras también mira hacia otro lado—. Ya sé que fuiste tú quien habló con Young y lo conv-v-venció de hacer eso —sentencia sin más bajo la ahora atenta mirada de la chica, quien continúa con un gesto de gracia en el rostro, eso lo hace molestar, le molesta que no vea lo grave de la situación y a las alturas tan altas que ha llegado por algo que ni él mismo sabe cual es la razón—. Informare a las autoridades correspondientes —menciona sin más girándose de vuelta sobre el pasillo. 

—¡Bien, adelante! ¡No me importa en lo absoluto! —Escucha que Yeong le sigue y no puede evitar tomar un respiro, está harto—. Pero no me arrepiento de nada de lo que hice, una persona como tú se merece eso y mucho más —sentencia y eso confunde a TaeHyung, más no deja de caminar, ¿una persona cómo él? ¿A qué se refiere?—, ya estoy acostumbrada a salir lastimada por tu culpa, otra golpiza de parte de mis padres por tu culpa no me molesta, está bien.

Y eso sí lo carcome por dentro, ¿ahora le echará la culpa a él? ¿qué sentido tiene? vuelve a detener su paso de golpe y a girarse a la rubia, quien nuevamente se detiene, ambos mirándose de manera harta y molesta, TaeHyung al menos puede notarlo en los ojos ajenos, pero no lo intimidan, en lo absoluto, es tanto el cansancio y el enojo que ya nada le importa más que pare con todo eso.

—¡Tú decidiste eso! —Suelta enojado, incluso alza la voz, su tono también es acusatorio y no sabe de dónde a salido aquella expresión—, esa excusa de que yo soy el raro y que no merezco cosas buenas ya debes de dejarlo, es algo tonto, soy igual que tú y que Jun —afirma.